El misterio del camino

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El Misterio Del Camino: Reflexión
“Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad,
y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”
(Juan 14:6)
La Palabra de Dios nos enseña que Jesucristo nos conduce por el
Camino de la Verdad, que lleva a la Vida Eterna, al Padre. Pero,
¿Entendemos que nos está diciendo Cristo, el Señor?
Busquemos la respuesta, en las Sagradas Escrituras, esto así, pues
el Señor Jehová Dios nos dijo:
“Te haré entender, y te enseñaré el camino en
que debes andar;
Sobre ti fijaré mis ojos” (Salmos 32:8)
Esta reflexión vamos a dividirla en tres (3) porciones:
I. Primero: La Luz en el Camino (Salmos 119:105, Marcos 10:46-52)
o Bartimeo El Ciego (Marcos 10:46-52)
II. Segundo: El Camino de la Santidad (Isaías 35:8)
o El Camino a Emaús (Lucas 24:13-35)
III. Tercero: El Camino de Justicia (Tito 1:1, 2 Timoteo 6:3-11)
“Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras,
las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”
(Efesios 2:10)

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*1ra Parte: La Luz en el Camino*
En el primer día de la creación, Dios creó la Luz, separándola de
las tinieblas:
“Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.
Y vio Dios que la luz era buena; y separó
Dios la luz de las tinieblas” (Génesis 1:3-4)
Y el Señor mismo durante su ministerio en la tierra, dijo que él era
la Luz. Y dijo que TODO aquel que camine con él, no tropezará:
“Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo
soy la luz del mundo; el que me sigue, no
andará en tinieblas, sino que tendrá la
luz de la vida” (Juan 8:12)
El Señor Jesús nos muestra que el hombre que no camina con él,
es semejante a un ciego, esto así, pues los ciegos tienen cerrada la
posibilidad de ver la luz.
Jesucristo: Yo Soy la Luz del Mundo

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Y La Luz del Mundo, es la Palabra de Dios: Jesucristo, el Verbo de
Dios encarnado:
“Lámpara es a mis pies tu palabra,
Y lumbrera a mi camino”
(Salmos 119:105)
Y sobre esto, nos deja una gran enseñanza, acerca de los que no
tienen su Luz: Los que están Junto al Camino.
= Los Ciegos Espirituales =
Oíste que fue dicho por los antiguos:
“No maldecirás al sordo, y delante del ciego no
pondrás tropiezo, sino que tendrás temor de tu
Dios. Yo Jehová” (Levítico 19:14)
Delante del Ciego no pondrás tropiezo
Por lo que también, el Señor Jesús dijo, acerca de los Escribas,
Fariseos, Doctores de la Ley:

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“Dejadlos; son ciegos guías de ciegos; y si el
ciego guiare al ciego, ambos caerán en el
hoyo” (Mateo 15:14)
La Biblia tiene diferentes pasajes que nos hablan acerca de los
ciegos. Pero hay algunos, que relacionan al ciego con el camino.
Veamos un claro ejemplo, leamos el pasaje del Ciego Bartimeo:
El ciego Bartimeo recibe la vista
“Entonces vinieron a Jericó; y al salir de Jericó él y sus discípulos
y una gran multitud, Bartimeo el ciego, hijo de Timeo, estaba
sentado junto al camino mendigando.
Y oyendo que era Jesús nazareno, comenzó a dar voces y a decir:
!!Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!
Y muchos le reprendían para que callase, pero él clamaba mucho
más: !!Hijo de David, ten misericordia de mí!
Entonces Jesús, deteniéndose, mandó llamarle; y llamaron al
ciego, diciéndole: Ten confianza; levántate, te llama.
El entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús.
Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego
le dijo: Maestro, que recobre la vista.
Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y en seguida recobró la
vista, y seguía a Jesús en el camino” (Marcos 10:46-52)
Conforme al pasaje anterior, podemos entender al Señor Jesús
cuando decía que ellos eran ciegos, guías de ciegos. Esto así, pues

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se encontraban “JUNTO” al Camino, y no, “EN EL” Camino (El
Señor Jesús es el Camino):
Bartimeo: Estaba sentado junto al camino mendigando.
PERO NO, en el Camino (Los ciegos: los que no creen en su
Palabra, para ponerla por OBRA):
Y en seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino
Encontramos que hay hombres que pretenden ser espirituales
(Los Bartimeo), pero no conocen al Señor, NUNCA le han
conocido, pues no guardan su Palabra, sus Mandamientos. Es por
esto, que en VERDAD se encuentran en un estado de ceguera
espiritual, hasta que obedezcan a Cristo y caminen en su Luz:
Caminen por FE, y no por VISTA
Por tal razón, en SU LEY, Dios (Jesucristo) nos exhorta que no
seamos piedra de tropiezo de los que se encuentran en ese estado
(de ceguera espiritual). Esto así, pues no saben que están ciegos,
están atados a doctrinas de hombres, o a falsas profecías: Muchos
no lo saben, no pueden discernirlo.
“Maldito el que hiciere errar al ciego en el camino. Y dirá
todo el pueblo: Amén” (Deuteronomio 27:18)

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Maldito el que hiciere errar al ciego en el camino
El Señor nos compara a ovejitas: Las mismas, tienen una
dificultad en la visión. No pueden ver bien cuando hay una
depresión en el terreno, en el camino, y por eso pueden caer en
algún hoyo. Pero Dios les dio a las ovejas, muy buen oído, y
conocen la voz del pastor, y la siguen:
“Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va
delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque
conocen su voz” (Juan 10:4)
A SU Pastor (Jesucristo, el Señor):
Las ovejas le siguen, porque conocen su voz
“Yo soy el buen pastor; y conozco mis
ovejas, y las mías me conocen” (Juan 10:14)
Pero, alguien dirá: Pastor, ¿Y cómo yo sé que estoy en el Camino,
y no ciego, junto al Camino, mendigando?
¡Excelente pregunta!
Veamos pues, que es lo que produce la ceguera espiritual:

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*2da Parte: El Camino De La Santidad*
“Y habrá allí calzada y camino, y será llamado
Camino de Santidad; no pasará inmundo por él,
sino que él mismo estará con ellos; el que
anduviere en este camino, por torpe que sea, no
se extraviará” (Isaías 35:8)
El Camino del Señor es Santo,
Porque Dios es Santo
El Camino del Señor es Santo, como Dios es Santo:
Sin Santidad, Nadie le Verá
Lo que nos hace santos, es poner por obra la Palabra de Dios:
Obedecer sus Mandamientos, como bien lo establece la Escritura:
“Aquí está la paciencia de los santos,
los que guardan los mandamientos de
Dios y la fe de Jesús”
(Apocalipsis 14:12)

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Santos:
“Los que guardan los mandamientos
de Dios y la fe de Jesús”
Partiendo de esta verdad, podemos continuar escudriñando las
Escrituras, para poder identificar las fuentes de la ceguera
espiritual:
= La Fuente de la Ceguera =
I. La Palabra no puesta por obra: La Parábola del Sembrador.
“Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí,
el sembrador salió a sembrar.
Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al
camino; y vinieron las aves y la comieron” (Mateo 13:3-4)
Esta es la explicación:
“Cuando alguno oye la palabra del reino y no la entiende,
viene el malo, y arrebata lo que fue sembrado en su corazón.
Este es el que fue sembrado junto al camino” (Mateo 13:19)

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Hermanos, son muchos los que están HOY en día, junto al camino, y
debemos socorrerlos. No podemos abandonarlos en las garras del
maligno: Somos Atalayas, los unos de los otros.
II. El Seguir las Tradiciones de los hombres, en lugar de Guardar
los Mandamientos de Dios:
“Porque Dios mandó diciendo: Honra a tu padre y a tu
madre; y: El que maldiga al padre o a la madre, muera
irremisiblemente.
Pero vosotros decís: Cualquiera que diga a su padre o a su
madre: Es mi ofrenda a Dios todo aquello con que pudiera
ayudarte,
ya no ha de honrar a su padre o a su madre. Así habéis
invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición”
(Mateo 15:4-6)
Las Tradiciones Invalidan los
Mandamientos de Dios, eso es pecado.
Hermanos, el Señor Jesús aquí dice que Dios Mandó a que
guardaran el Quinto mandamiento de su Ley (Honrar padre y
madre). Los Diez Mandamientos son de Dios, no de la Ley de
Moisés.

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El Señor está recordando a los ancianos que invalidaban con sus
tradiciones, el Quinto Mandamiento de la Ley de Dios: Honrar
padre y madre. Pero, lamentablemente, HOY, esto ocurre en
muchas congregaciones, llamadas “cristianas”.
Para poner algunos ejemplos de tradiciones no bíblicas:
o Celebran:
 El día del Padre,
 El día de las Madres,
 El día del niño,
 La Fiesta de Navidad, etc…
Estas tradiciones aparentan ser inofensivas, y hasta parecen que
son bíblicas. Recordemos lo que dice la Palabra:
“Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a
Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados
de la sincera fidelidad a Cristo” (2 Corintios 11:3)
Pues, esto se explica de esta manera:
“Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza
como ángel de luz” (2 Corintios 11:14)
(Para poner un ejemplo: La Navidad: Celebra el supuesto nacimiento del
Señor, en una fecha que realmente no es bíblica, por lo que es mentira, y la
mentira no proviene del Creador, de nuestro Dios, sino, del Maligno). (Oseas 4:6)

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*La Santidad conviene a tu casa*
Veamos el ejemplo de un Sumo Sacerdote, que descuidó su casa y
la Casa de Dios, y cuáles fueron las consecuencias, como dicen
las Escrituras:
“Que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción
con toda honestidad
(pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo
cuidará de la iglesia de Dios?)” (1 Timoteo 3:4-5)
Elí, Junto Al Camino
En la Palabra de Dios nada está escrito demás, ni existen las
coincidencias, solo tenemos que estar en luz, para recibir del
Espíritu Santo la revelación.
“Pelearon, pues, los filisteos, e Israel fue vencido, y huyeron
cada cual a sus tiendas; y fue hecha muy grande mortandad,
pues cayeron de Israel treinta mil hombres de a pie.
1Y el arca de Dios fue tomada, y muertos los dos hijos de
Elí, Ofni y Finees” (1 Samuel 4:10-11)
La historia de Elí, nos habla de un hombre de Dios, sumo
sacerdote, que descuidó la santidad de su casa. Sus hijos eran
sacerdotes impíos, no conocían a Jehová Dios (1 Samuel 2:12). Él
no los corregía. Por tal razón, Dios llamó a Samuel, y mató a Eli, y
a sus dos hijos. Asimismo, maldijo su descendencia para que no le
sirvieran nunca más.

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“Y corriendo de la batalla un hombre de Benjamín, llegó el
mismo día a Silo, rotos sus vestidos y tierra sobre su cabeza;
y cuando llegó, he aquí que Elí estaba sentado en una silla
vigilando junto al camino, porque su corazón estaba
temblando por causa del arca de Dios. Llegado, pues, aquel
hombre a la ciudad, y dadas las nuevas, toda la ciudad
gritó” (1 Samuel 4:12-13)
Este pasaje tiene la alegoría del camino. Aquí encontraremos
ceguera en el Sumo Sacerdote, física y espiritual. El pasaje nos lo a
recuerda, nos dice que ya ciego, estaba vigilando SENTADO
JUNTO al camino: “Bartimeo el ciego, hijo de Timeo, estaba
sentado junto al camino” (Marcos 10:46)
Así es que están los ciegos espirituales, como Bartimeo, sentados
junto al camino, pero NO, ANDANDO EN EL Camino.
“Cuando Elí oyó el estruendo de la gritería, dijo: ¿Qué
estruendo de alboroto es este? Y aquel hombre vino aprisa y
dio las nuevas a Elí.
Era ya Elí de edad de noventa y ocho años, y sus ojos se
habían oscurecido, de modo que no podía ver”
(1 Samuel 4:114-15)
Dios nos habla de muchas maneras, pero SOLO aquel que está
EN EL Camino, cuyo nombre está escrito en el Libro de la Vida,
puede entenderlo. Estos primeros capítulos del primer libro del

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profeta Samuel, tienen una profunda enseñanza acerca del estado
del pueblo de Dios de los últimos días.
[Recomiendo que estudien nuevamente, 1 Samuel desde el
capítulo UNO hasta el CUATRO].
El estar fuera del Camino, trae como consecuencia que el pueblo
se aparte de Dios, no escuche su voz, esto es, no obedece al
Espíritu Santo. Esto produce ceguera gradual, y en poco tiempo,
el hombre se aparta del Camino de Santidad: Y sin Santidad,
NADIE verá a Dios.
Veamos otra fuente de la Ceguera espiritual…
III. Querer ser Reyes, sin ser Sacerdotes (Apocalipsis 1:6). Esto
es, seguir una vida de prosperidad, sin tomar nuestra cruz cada día
y seguir a Cristo: Esto también produce ceguera, como le ocurrió a
la Iglesia Laodicea:
“Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. !!Ojalá
fueses frío o caliente!
Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré
de mi boca.
Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de
ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un
desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo”
(Apocalipsis 3:15-17)
Tibio: El que sabe hacer el bien y no lo hace = Impío

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Y así, llegamos al Conocimiento del Camino: El camino de Justicia,
“Porque por fe andamos, no por vista” (2 Corintios 5:7).
Pero antes, dos cosas:
1) Le recomendamos que estudien en la Segunda Epístola del
Apóstol Pedro, el Capítulo uno (1), versículos del tres (3) al
diez (10). Y,
2) Vayamos a la Torah, para que veamos el Fruto de la Ceguera
Espiritual, la maldición de no estar En El Camino:
= El Fruto de la Ceguera Espiritual =
“Jehová te entregará derrotado delante de tus enemigos; por
un camino saldrás contra ellos, y por siete caminos huirás
delante de ellos; y serás vejado por todos los reinos de la
tierra.
Y tus cadáveres servirán de comida a toda ave del cielo y
fiera de la tierra, y no habrá quien las espante.
Jehová te herirá con la úlcera de Egipto, con tumores, con
sarna, y con comezón de que no puedas ser curado.
Jehová te herirá con locura, ceguera y turbación de espíritu;
y palparás a mediodía como palpa el ciego en la oscuridad,
y no serás prosperado en tus caminos; y no serás sino
oprimido y robado todos los días, y no habrá quien te salve”
(Deuteronomio 28:25-29)

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Si crees que eso solo ocurría durante los tiempos de la Ley, mira lo que
dice el Señor Jesús, y él mismo dice que su Palabra no puede ser
quebrantada:
“No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas;
no he venido para abrogar, sino para cumplir.
Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la
tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que
todo se haya cumplido (Mateo 5:17-18)
Solo aquellos que se arrepintieron y se convirtieron, de todo corazón, al
Señor Jesucristo, pueden estar en bendición, los demás, no tienen PAZ,
pues viven, bajo la maldición de la ley:
“Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por
nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que
es colgado en un madero ,
para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase
a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa
del Espíritu” (Gálatas 3:13-14)
He aquí una gran enseñanza espiritual, acerca de lo que aprendemos en
el Camino, junto al Señor:
*En el Camino a Emaús*
En el día de su resurrección, el Señor le aparece a dos de sus discípulos
que caminaban hacia una aldea cercana a Jerusalén, pero ellos no lo
reconocieron.

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“Y he aquí, dos de ellos iban el mismo día a una aldea
llamada Emaús, que estaba a sesenta estadios de Jerusalén.
E iban hablando entre sí de todas aquellas cosas que habían
acontecido.
Sucedió que mientras hablaban y discutían entre sí, Jesús
mismo se acercó, y caminaba con ellos” (Lucas 24:13-15)
Observen lo que nos quiere ilustrar esta Escritura: Jesús, el Señor,
caminaba con ellos: Y Él, es el Camino
Continuemos con la lectura:
“Mas los ojos de ellos estaban velados, para que no le conociesen.
Y les dijo: ¿Qué pláticas son estas que tenéis entre vosotros mientras
camináis, y por qué estáis tristes?
Respondiendo uno de ellos, que se llamaba Cleofas, le dijo: ¿Eres tú el
único forastero en Jerusalén que no has sabido las cosas que en ella
han acontecido en estos días?” (Lucas 24:16-18)
Pongan atención a este dato: Cleofás era tío político de Jesús, quiere
decir, que lo conocía muy bien (Juan 19:25). Aquí, Dios nos deja una
semblanza del ciego espiritual: Tiene la Palabra de Dios, al Señor, frente
a frente, y no puede entenderla. Pero, ¿Por qué no puede entenderla?
Continuemos con la lectura:

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“Entonces él les dijo: ¿Qué cosas? Y ellos le dijeron: De Jesús
nazareno, que fue varón profeta, poderoso en obra y en palabra
delante de Dios y de todo el pueblo;
y cómo le entregaron los principales sacerdotes y nuestros
gobernantes a sentencia de muerte, y le crucificaron.
Pero nosotros esperábamos que él era el que había de
redimir a Israel; y ahora, además de todo esto, hoy es ya el
tercer día que esto ha acontecido” (Lucas 24:19-21)
Ellos mismos declaran que era poderoso en obra y en palabra, delante de
Dios; pero siguen sin entender. Aquí se va aclarando la diferencia entre
caminar en la Luz y el caminar como un ciego, en las tinieblas.
Continuemos la lectura:
“Aunque también nos han asombrado unas mujeres de entre
nosotros, las que antes del día fueron al sepulcro;
y como no hallaron su cuerpo, vinieron diciendo que también habían
visto visión de ángeles, quienes dijeron que él vive.
Y fueron algunos de los nuestros al sepulcro, y hallaron así como las
mujeres habían dicho, pero a él no le vieron.
Entonces él les dijo: !!Oh insensatos, y tardos de corazón para creer
todo lo que los profetas han dicho!! ” (Lucas 24:22-25)
Les llamó: tardos de Corazón para creerle a los profetas. ¿No parece que
estamos viendo eso mismo HOY en día:

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¡Hay poco discernimiento espiritual en el pueblo!
“¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara
en su gloria?
Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les
declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían.
Llegaron a la aldea adonde iban, y él hizo como que iba más lejos.
Mas ellos le obligaron a quedarse, diciendo: Quédate con nosotros,
porque se hace tarde, y el día ya ha declinado. Entró, pues, a quedarse
con ellos” (Lucas 24:26-29)
El Señor les repitió nuevamente, lo mismo que les había dicho (Ver Lucas 24:44).
Y es que este es el fundamento del Camino: Escudriñar las Sagradas
Escrituras, y ponerlas por obra. Es la única forma de caminar en luz.
Continuemos…
“Y aconteció que estando sentado con ellos a la mesa, tomó el pan y
lo bendijo, lo partió, y les dio.
Entonces les fueron abiertos los ojos, y le reconocieron; mas él se
desapareció de su vista.
Y se decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón en nosotros,
mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las
Escrituras? ” (Lucas 24:30-32)
En síntesis, podemos aprender de este pasaje, dos cosas:

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Primero: A Tener Fe.
Solo haciendo la obra, que es la verdad y es la palabra,
vamos a tener fe. Ejemplo tenemos del Maestro: Envió a sus
discípulos a predicar el evangelio (Mateo 10, Lucas 10). Y les
puso de ejemplo, El Buen Samaritano, para que aprendieran
Fe: “La fe que obra por el amor” (Gálatas 5:6). Y
Segundo: A ser Justo.
Solo en el Camino (Mateo 25:31-46), se aprende
justicia: La justicia que es revelada por medio
de la fe (Romanos 1:17).
Y solo por el uso de la justicia, podemos
adquirir discernimiento de espíritu
(Hebreos 5:11-14).
Muchos piden a Dios que les de fe, que les enseñe su justicia o que les de
discernimiento de espíritu, pero, Dios no les responde. Esto así, pues
no toman su cruz para seguir a Cristo, no caminan en el espíritu, no
están en el Camino. La explicación a esto, se encuentra en el Camino:
Solo los que están expuesto a ser enfrentados por el enemigo
(Apocalipsis 12:17), pueden recibir esa bendición (Romanos 1:17,
Hebreos 5:11-14).
El Discernimiento de espíritu es un arma de guerra espiritual, que solo
la poseen los soldados de Jesucristo: Los que hacen la Voluntad de Dios,

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los que son escogidos para habitar junto a Dios, los que están EN EL
Camino.
Los que son Tibios o Impíos (que es lo mismo), nunca les será otorgado,
pues ¿Para qué lo necesitan?
*3ra Parte: El Camino De La Justicia*
“En el camino de la justicia está la vida;
Y en sus caminos no hay muerte”
(Proverbios 12:28)
El versículo anterior nos dice que se alcanza la vida eterna, o más bien,
se conoce a Jesucristo, el Señor, haciendo justicia. Esto bien lo explica
el Señor en la parábola de las diez vírgenes (Mateo 25:1-13), donde
expone cómo es que podemos mantener nuestra lámpara con aceite:
Haciendo el bien, que es la justicia de Dios: El Señor Jesús, es la
Justicia de Dios (Mateo 25:31-46).
Como dice la Escritura: La lámpara del impío se apagará, y también
dice que el espíritu vive a causa de la justicia. Esto quiere decir que la
Justicia es el aceite de la lámpara.
Como vimos, el discernimiento espiritual se obtiene haciendo justicia
(Hebreos 5:11-14), y la Justicia solo es revelada a aquellos que
caminen haciendo obras de amor por fe (Romanos 1:17), en secreto
(Mateo 6:1-4). Buenas obras, preparadas por Dios desde antes de la
fundación del mundo (Efesios 2:10).

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A Cristo, el Señor, se le conoce cuando caminamos, haciendo justicia
con los que están en necesidad, tal como él lo hacía (1 Juan 2:6).
Somos sus discípulos, y estamos obligados a seguir su ejemplo: Como
él es, así somos nosotros en este mundo (1 Juan 4:17).
El Testimonio de Jesucristo se muestra en las calles, los campos, los
caminos, los montes, etc..., no encerrados en cuatro paredes como los
fariseos, amantes de la vanagloria del hombre (Marcos 12.38-40)
Loa fariseos, vivían encerrados entre cuatro paredes (en el Templo de
Jerusalén o en las sinagogas de los pueblos), tratando de simular que
adoraban a Dios, eso era en la ley, por lo que Dios los acusó de impíos,
y les advirtió que les destruiría el templo (Oseas 2:11, Amos 5:23).
HOY, estamos en la Gracia y nosotros somos ahora, el Templo de Dios,
para adorarle en espíritu y en verdad, en todos los lugares que
caminemos, como explicó el Señor a la Samaritana (Juan 4:21-24). Por
esto nos advierte el Señor:
“Porque os digo que si vuestra
justicia no fuere mayor que la
de los escribas y fariseos, no
entraréis en el reino de los
cielos” (Mateo 5:20)

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En Conclusión:
Cuando el Señor Jesús nos dice que él es el Camino, nos está
hablando del camino de fe (la fe que obra por amor) y Justicia
(Romanos 1:17), que nos conduce al Conocimiento de la Verdad
(Tito 1:1, 1 Timoteo 6:3-5), que nos lleva a la Vida Eterna.
“El que dice que permanece en
él, debe andar como él anduvo”
(1 Juan 2:6)
El Camino de la Justicia y la Verdad, que lleva a la vida eterna,
NINGUN IMPIO (o TIBIO) lo entenderá, ni mucho menos, lo
caminará:
“Muchos serán limpios, y emblanquecidos y
purificados; los impíos procederán
impíamente, y ninguno de los impíos
entenderá, pero los entendidos
comprenderán” (Daniel 12:10)
Ninguno de los impíos entenderá

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Es por esto que dice el Señor:
“El que es injusto, sea injusto todavía; y el
que es inmundo, sea inmundo todavía; y el
que es justo, practique la justicia todavía; y
el que es santo, santifíquese todavía”
(Apocalipsis 22:11)
Arrepentíos y Convertíos de todo
corazón: ¡Cristo está a la puerta!

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