2. LOS NUTRIENTES
LOS NUTRIENTES SO
N SUSTANCIAS
CONTENIDAS EN LOS
ALIMENTOS, QUE SON
NECESARIAS PARA
VIVIR. SE DIVIDEN EN
DOS GRUPOS:
MACRONUTRIENTES Y
MICRONUTRIENTES.
EN ESTE APARTADO
CONOCEREMOS LOS
MACRONUTRIENTES.
3. Los MACRONUTRIENTES son aquellas
sustancias que proporcionan energía al
organismo para un buen
funcionamiento, y otros elementos
necesarios para reparar y construir
estructuras orgánicas, para promover el
crecimiento y para regular procesos
metabólicos.
Este grupo está constituido por:
6. PROTEÍNAS:
Son los componentes de las
estructuras de las células. Las
necesidades de un adulto sano y
sedentario son 0,8-1 g/kg/día. Nos
aportan 4 k calorías/gramo. Se
recomienda entre un 10-15% del
total de las calorías de la dieta en
forma de proteínas en una dieta
equilibrada. Las proteínas son
péptidos que están constituidos
por aminoácidos que se liberan y
se absorben en el intestino tras la
digestión. Para entender mejor
como es una proteína podríamos
asemejarla a un tren donde cada
vagón es un aminoácido.
7. Son el nutriente energético
por excelencia. Este grupo
está formado por los
triglicéridos, los
fosfolípidos y el colesterol.
Constituyen el 30-35% de
una dieta equilibrada.
Aportan 9 kcal/gramo.
La mayoría de las grasas que
consumimos son
triglicéridos, que una vez
digeridos, liberan ácidos
grasos que se clasifican en
función de:
La longitud de los carbonos:
De cadena corta ( 4-6 átomos de carbono)
De cadena media (8-10 átomos de carbono)
De cadena larga (más de 12 átomos de
carbono). La mayoría de los ácidos grasos
de la dieta son de cadena larga. Los de
cadena media se absorben más
rápidamente.
La presencia del doble enlace:
Ácidos grasos SATURADOS: no contienen
ningún enlace. Se encuentran en las grasas
animales (carnes y derivados, lácteos y
huevos) y en grasas vegetales (aceites
tropicales). Los más importantes son el
esteárico (18:0), palmítico (16:0); mirística
(14:0); laúrico (12:0) y butírico (8:0) Todos
ellos muy utilizados en la industria
alimentaria en la elaboración de productos
de pastelería y bollería y en comidas
precocinadas.
GRASAS:
8. Son una fuente importante de energía y
proceden fundamentalmente de los
vegetales. La ingesta en un adulto
sano recomendada es de 3-5
g/kg/día. Aportan 4 kcal/gramo.
Se dividen en:
Monosacáridos: son los más simples;
constan de 3-6 átomos de carbono.
Oligosacáridos: formados por menos de
10 moléculas de monosacáridos.
Polisacáridos: formados por más de 10
moléculas de monosacáridos.
Los MONOSACÁRIDOS y los
OLIGOSACÁRIDOS se absorben
rápidamente en el intestino. Los
disacáridos más conocidos son la
sacarosa (sucrosa) que es el
azúcar común que se obtiene de la
caña de azúcar o de la remolacha;
la lactosa es el azúcar de la leche
de los mamíferos y la maltosa que
procede del almidón.
Los POLISACÁRIDOS se absorben más
lentamente en el intestino, entre
los principales encontramos el
almidón o fécula (en vegetales
como cereales, tubérculos y
legumbres) y el glucógeno (en el
hígado y el músculo de los
animales).
HIDRATOS DE CARBONO:
9. MICRONUTRIENTES
Los nutrientes que ingerimos a través de los
alimentos se dividen en dos grandes
subgrupos, que son, por un lado,
los macronutrientes, compuestos por los
hidratos de carbono, las proteínas y las grasas,
y por el otro los micronutrientes, que incluyen
las vitaminas y los minerales. Los
macronutrientes son aquellas sustancias que
nuestro organismo requiere en grandes
cantidades, al contrario que los
micronutrientes, los cuales necesitamos en
pequeñas dosis, estos últimos van a ser el
subgrupo al cual vamos a dedicar este
artículo.
10. LAS VITAMINAS
Son sustancias orgánicas esenciales que
necesitamos en pequeñas cantidades
para el buen funcionamiento de
nuestro organismo. Muchas de ellas
forman parte de los sistemas de
enzimas involucrados en la
producción de energía cuando
realizamos alguna actividad
deportiva, las más importantes para
este propósito son las vitaminas A, C,
D, E, K y las vitaminas del complejo
B. En sí, no son capaces de
proporcionar energía a nuestro
organismo, pero son imprescindibles
para facilitar las reacciones químicas
que sí que van a permitir este aporte
de energía. Existen dos tipos, las
vitaminas liposolubles y las
hidrosolubles.
VITAMINAS
LIPOSOLUBLES
Son aquellas que se disuelven en
grasas y aceites, las podemos
encontrar en alimentos grasos,
se almacenan en los tejidos
adiposos del cuerpo y en el
hígado. Absorbemos entre un
40 y un 90% de las que
consumimos y esta absorción
disminuye cuando hemos
llegado al punto en el que el
organismo ha cubierto sus
necesidades. Dentro de este
subgrupo se encuentran
las vitaminas A, D, E y K.
11. VITAMINAS
V I T A M I N A A
La vitamina A se puede
encontrar de dos formas
distintas en los
alimentos que ingerimos.
Por un lado, aparece en
los alimentos de origen
animal como una vitamina
pre-formada que recibe
el nombre de retinol, y,
por otro, en los
alimentos de origen
vegetal, aparece como
una provitamina
recibiendo el nombre de
carotenoide, entro los
cuales destaca el beta
caroteno, requerido por
el organismo para la
V I T A M I N A D
La vitamina D se encuentra
en diversos alimentos en
forma de precursor
(sustancia que, una vez
el organismo, se
convertirá mediante
diferentes procesos en
una vitamina), pero
también puede ser
producida por nuestro
organismo a través de la
exposición al sol, gracias
a la acción de los rayos
ultravioleta.
En nuestro organismo se
almacena en el hígado,
en el cerebro, en la piel
y, la mayor parte, en
12. VITAMINA E
Nuestro organismo presenta un
deficiente aprovechamiento de
esta vitamina, ya que, de toda la
cantidad ingerida, tan solo se
incorpora el 20–40 %, y en este
proceso tienen un importante
papel la bilis y las distintas
enzimas del páncreas.
La vitamina E que obtenemos
directamente de los alimentos
suele presentarse en forma de
tocoferol, mientras que la
adquirida como suplemento
alimenticio se presenta en forma
de alfa-tocoferol, siendo la
primera mucho más aprovechable
que la segunda.
VITAMINA K
Esta vitamina se conoce también con el
nombre de vitamina de la coagulación,
ya que tiene un papel importante en la
coagulación de la sangre evitando
hemorragias.
En ella podemos distinguir tres tipos
diferentes:
Vitamina K1: conocida como filoquinona,
presente en alimento de origen vegetal
de hoja oscura, en el hígado, en los
aceites vegetales y en los cereales
integrales. Esta es absorbida en el
intestino con la ayuda de las sales
biliares, las grasas que ingerimos en la
dieta y el jugo del páncreas.
Vitamina K2: llamada menaquinona. Se
forma en las células de los intestinos.
Vitamina K3: conocida como menadiona, se
trata de un elemento de origen sintético
empleada en casos de déficit de alguno
de los dos tipos anteriores.