El documento describe algunas formas en que la tecnología puede usarse en la educación, incluyendo programar actividades, compartir información en redes sociales, actualizar conocimientos, utilizar aplicaciones para controlar actividades planeadas, elaborar rúbricas de evaluación, identificar intereses de estudiantes, crear contenidos multimedia, usar recursos interactivos, identificar buscadores confiables, y usar blogs para compartir trabajos. También enfatiza la importancia de establecer reglas para el uso de la tecnología en el aula.