Este documento habla sobre los trastornos de la personalidad. Explica que estos trastornos se originan durante la adolescencia, un periodo sensible para el desarrollo de la identidad. También menciona que la personalidad se forma a partir del reconocimiento de la propia identidad de género y funcional. Además, señala que factores como la herencia, el ambiente y la actitud influyen en la formación de la personalidad de una persona.
1. Trastornos de la personalidad Trastornos de la personalidad Trastornos de la personalidad Trastornos de la personalidad Martin Soria
2. Trastornos de personalidad La adolescencia es el periodo del proceso de desarrollo de transformación del ser inmaduro en maduro, del ser dependiente en independiente, del ser irresponsable en responsable, del ser inseguro en seguro, y del ser desvinculado en el ser vinculado. Algunos comparten la idea de que la adolescencia se inicia en la pubertad, pero se ignora dónde se termina. “ Los trastornos de la personalidad se inician en el embarazo y se acumulan en la adolescencia. Posterior a ese periodo … se maduran o se restauran ”. M.Soria Los trastornos de personalidad son un conjunto de perturbaciones o anormalidades que se manifiestan en las conductas emocionales afectivas, en juicios, pensamientos o significados y en las motivaciones o voluntad del individuo.
3. Trastornos de personalidad La noción de identidad sexual o de género se desprende del reconocimiento de la dualidad fisiológica masculino-femenina de la creación, y la noción de identidad funcional se deriva del reconocerse diferente al resto de las especies naturales. Diferente en el dominio, en el raciocinio y en la sensibilidad. Una falsa orientación sexual, de género, degenera; o una falsa orientación funcional, defunciona. Esta falsa orientación trastorna la personalidad, la identidad y la lealtad del individuo que la padece. El individuo desorientado es desleal a su verdadera orientación, pierde la posibilidad de ser auténtico, lo que le produce crisis de identidad, crisis motivacional y crisis existencial. La mayor cantidad de trastornos de personalidad, se derivan de la adolescencia insuficiente o inmadura. La adolescencia es el periodo sensible a la noción de identidad, tanto funcional como de género o sexual.
4. Trastornos de personalidad La personalidad del individuo se desprende de la personificación de una identidad única, masculina o femenina. El individuo adquiere una realidad derivada de sus actos o experiencias, de sus conductas sociales o personales, de sus juicios de valor y raciocinio y de su sensibilidad para captar lo necesario y responder a ello con lo que considere adecuado. En esta etapa se extreman los estados de percepción, conceptualización y producción. La personificación de las características humanas propias del individuo que comienza a distinguirse de los demás en el periodo adolescente se denomina personalidad. Pero, toda personalidad debe fundamentarse sobre la naturaleza humana que permite dicha diferenciación, es decir, la personalidad diferencia a los humanos pero dentro de la naturaleza humana compartida. Somos iguales en lo funcional y diferentes en el cumplimiento de funciones. Somos diferentes en el cómo cumplimos con el deber de ser normales e iguales en la normalidad. Reconocer esa normalidad es nuestra responsabilidad adolescente, esta es la razón que justifica la naturaleza del periodo sensible adolescente y que orienta el desarrollo de una verdadera personalidad auténtica. El reconocimiento de la propia identidad funcional y de genero construye la auténtica personalidad, realiza al joven de carácter justo, orientado, y puro frente al estándar de la normalidad del biotipo humano natural.
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33. ambiente sentidos capacidades conciencia VALOR DEBER DERECHO ADQUIRIDA ORIGINAL EMOCION INTELECTO VOLUNTAD VISTA OIDO… FISICO ESPIRITUAL Valor es la cualidad que satisface a toda proposición, se desea y se espera y se disfruta al conseguirlo Conciencia original es pura, justa y responsable. Es siempre y para todo valida. La conciencia adquirida es solo válida para un fragmento. Somos capaces de sentir, conocer y realizar, porque disponemos de capacidades emocionales, intelectuales y motivacionales, la emoción, el intelecto y la voluntad son nuestras capacidades. Los 5 sentidos nos conectan con el ambiente
34. Conciencia humana versus conciencia del individuo La conciencia original contiene el potencial natural de ser normal atendiendo y respondiendo a las normas de la creación. La conciencia encierra en si el valor potencial de crear, conocer y sentir. Porque siente necesidades válidas responde a dichas necesidades, porque se interesa por conocer responde al juicio de la razón y porque dispone de voluntad se motiva a realizar trabajos creativos. La experiencia de construir, razonar juicios y captar sensaciones, se graba en la memoria del individuo y pasa a ser “recurso de evaluación” para su próxima propuesta. Estos recursos de evaluación, de información y de orientación, determinan la conducta humana en sus pretensiones. El carácter del individuo dependerá de sus recursos humanos. Los recursos humanos no son únicamente técnicos, también son sensitivos, intelectuales y motivacionales. Una persona con numerosas experiencias en ser prudentemente responsable, firme y determinado, será distinta del imprudente, flojo, e indiferente. Esta diferencia radica en sus recursos conductuales, de conocimiento, experiencia y de sensibilidad. La memoria almacena recuerdos de experiencias, conocimientos y sentimientos, así como también recuerda los procesos de consecución de logros y de fracasos.
35. Conciencia humana versus conciencia del individuo La conciencia humana es el paradigma de la normalidad y la conciencia adquirida es aquella que se establece fruto del juicio individual de la persona. En ocasiones la conciencia adquirida no sometida a la evaluación del biotipo de normalización humana, puede desvirtuar la percepción de la normalidad. Es fácil admitir la frase: “lo importante es ser honesto con uno mismo”, pero si ser honesto con uno mismo no coincide con la legitimidad natural humana, el ser honesto con uno mismo puede desvirtuar al mismo de su verdadera honestidad natural normada. Imaginemos a cada uno honesto consigo mismo pero desconectados de la ley, o de la normativa natural, ¿sería cada uno verdaderamente honesto? Vamos a ponerlo de otro modo: si cada uno se declara legal de acuerdo a su propia ley, ¿Cuál de todos sería legal de acuerdo con la legislatura jurídica de la constitución? La conciencia humana debe en todo caso estar ligada y ser consecuente con el juicio justo. De este modo, la conciencia adquirida de cada uno sería verdaderamente consecuente con la justicia natural. El problema que tenemos hoy en la sociedad es que cada uno es honesto consigo mismo, pero deshonesto con el bien de todos. A nadie le importa el todos y a todos no les importa nadie.
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37. Se acusan los defectos del prójimo pero no se asume la responsabilidad de corregirlos … se quejan, reclaman, acusan, juzgan y condenan, pero no se resuelve ni restaura la condición normal. El adolescente declara sus insuficiencias pero no las resuelve ni corrige.
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48. egoísmo Se acusan los defectos del prójimo, pero no se asume la responsabilidad de corregirlos El máximo de los errores es el egoísmo. Priorizar, favorecer o preferir aquello que es valido para uno por sobre lo que vale siempre a todos distorsiona la normalidad.
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54. La carencia afectiva causa por un lado, la falta de respeto, desconfianza e infidelidad , o deslealtad a (los padres) o a quienes agreden o agredieron. La característica esencial de este trastorno paranoide es un patrón de suspicacia general hacia los otros, de forma que las intenciones de estos son interpretadas como maliciosas y dignas de desconfiar. Este patrón empieza en la adolescencia. Los individuos con trastorno paranoide de la personalidad piensan que los demás se van a aprovechar de ellos. Si alguien, por ejemplo, saluda a una persona con este problema, inmediatamente éste pensará que el que le saluda "quiere o trama algo". Tienen dudas injustificadas sobre la "lealtad" de sus amigos o la fidelidad de su pareja, y les cuesta aceptar que se equivocan. Aparentan ser fríos, pero en realidad sólo es un intento de evitar que los demás conozcan sus puntos débiles y puedan aprovecharse de ello; son muy rencorosos, y nunca olvidan un insulto o una crítica. Las personas paranoides tienen escasas relaciones sociales, en parte por su desconfianza hacia las personas, pero también se debe a que suelen provocar rechazo en los demás, debido a su comportamiento hostil. De todos modos, se desenvuelven muy bien en la vida, ya que no les gusta que otros se ocupen de sus asuntos. El trastorno dependiente de la personalidad es un tipo de trastorno de la personalidad del grupo de desórdenes ansiosos-angustiosos (temerosos). Estos individuos tienen una necesidad general y excesiva de que se ocupen de ellos (comportamiento de sumisión o adhesión), además de un gran temor por la separación. Hay que distinguir este trastorno de la paranoia, aunque ambos trastornos comparten características y en algunas ocasiones lo primero deriva en lo segundo.
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56. La carencia de afecto y la sobreprotección son los mejores detonantes del egoísmo La sobreprotección o la carencia de afecto transforman al hijo leal en desleal al hijo responsable en irrespetuoso porque sienten frustrada su libertad y ven frustrada su motivación a responder voluntariamente a la indiferencia de sus padres. Es muy difícil motivarse a responder a un indiferente y muy difícil proponer o responder voluntariamente a quienes te privan de libertad