El documento describe un sistema desarrollado por BLUER para la incineración de glicerina, un subproducto de la industria de biodiésel. La glicerina cruda generada en grandes cantidades durante la producción de biodiésel es difícil de quemar directamente debido a su bajo poder calorífico y presencia de sales e impurezas. El sistema de BLUER consiste en pulverizar la glicerina y quemarla a altas temperaturas de 1100°C en una cámara de combustión diseñada para garantizar una mezcla completa y
1. Incineración de glicerina, subproducto de la industria de
biodiésel
El Protocolo de Kyoto sobre emisiones de gases de efecto invernadero, al cual se encuentra
adherido España, promueve el desarrollo del uso de biocombustibles dentro de la lucha
contra el cambio climático, en detrimento de otros combustibles fósiles, cuyos factores de
emisión de gases de efecto invernadero y contaminantes atmosféricos en general, son
sensiblemente mayores.
En este sentido, el biodiesel es un producto obtenido por un proceso de transesterificación
(formación de ésteres metílicos) de los ácidos grasos existentes en los aceites vegetales
(soja, girasol, colza,...). Sus características son similares a la del gasóleo aunque cabe
destacar que el biodiesel posee un punto de inflamación considerablemente superior al del
gasóleo, lo que lo hace mucho menos peligroso. El porcentaje de azufre es también un
factor a reseñar, ya de evita la emisión de este componente a la atmósfera con su
correspondiente mejora medioambiental.
Desde el punto de vista químico el biodiesel es una mezcla de los esteres metílicos de los
ácidos grasos. La materia prima, grasas y aceites, son fundamentalmente triglicéridos de los
ácidos grasos. En Europa la materia prima fundamental es la colza, ya que es la oleaginosa
existente más económica, pudiendo emplearse otros aceites vegetales como pueden ser:
girasol, palma, soja, etc. Otras posibilidades son emplear grasas animales de bajo costo o el
aceite usado que fuera empleado para frituras.
La reacción de transesterificación es una reacción característica de los esteres, y
consecuentemente de los lípidos, en la cual el aceite o la grasa reacciona con ácidos grasos,
alcoholes u otros ésteres con el intercambio de los grupos acilo. Para favorecer la reacción
se utiliza un catalizador, principalmente metilato de sodio, sosa o potasa, tal y como puede
verse en la siguiente reacción:
2. La glicerina es un producto de la reacción de transesterificación y por lo tanto no puede
evitarse su formación en el proceso de producción de biodiesel. La cantidad de glicerina
que se genera es muy importante, representando aproximadamente el 10% del biodiesel
producido. En función de los tratamientos a los que es sometida la corriente pesada que se
origina en la reacción de transesterificación se obtendrá glicerina cruda, con un porcentaje
de glicerol en torno al 80%, o bien glicerina de grado farmacéutico, con un porcentaje de
glicerol del 99,7%. Las sustancias que acompañan a la glicerina son, principalmente, agua,
sales y MONG (materia orgánica no glicerina, formada por jabones, ácidos grasos libres y
otras impurezas).
Debido al incremento exponencial de la producción de biodiesel, la glicerina bruta
generada en la reacción de transesterificación de los aceites vegetales está alcanzando
grandes cantidades. Independientemente del amplio abanico de aplicaciones del glicerol
puro en alimentación, el sector farmacéutico, cosmético y otras muchas industrias, resulta
muy costoso refinar la glicerina cruda hasta una elevada pureza, especialmente para los
pequeños y medianos productores de biodiesel. Por cada 9 kg de biodiesel producido, se
genera 1 kg de glicerina cruda, así se están investigando y analizando diferentes formas de
utilizar la glicerina cruda generada por los productores de biodiesel. Debido a esta gran
cantidad generada, se esta investigando la conversión de la glicerina cruda en productos
específicos que ayudarían a disminuir los costes de producción del biodiesel.
Un área que muestra un apreciable potencial para consumir elevadas cantidades de glicerina
es la utilización de la glicerina para la producción energética. La glicerina arde bien, pero
tiene que ser quemada a elevadas temperaturas para que no se produzcan humos tóxicos de
acroleina, que se forma principalmente entre los 200ºC y los 300ºC.
La utilización directa de la glicerina cruda como un combustible líquido asimilable a los
aceites residuales tiene algunos inconvenientes:
Tiene un bajo poder calorífico (entre 2.800 y 3.500 kcal/kg), lo que hace que sea
incapaz de mantener la llama en un quemador convencional. Esto se agrava por la
presencia de agua en la mezcla.
Su elevada viscosidad hace que sea difícil la pulverización.
La presencia de sales puede causar problemas de corrosión en las boquillas de los
quemadores y en la propia instalación de combustión.
Las sales son inhibidores de llama, lo que dificulta la combustión de la glicerina sin
utilizar un combustible auxiliar.
BLUER ha desarrollado un sistema de incineración de glicerina consistente en provocar su
combustión y mantener los gases generados a una temperatura suficientemente alta en
presencia de un exceso de oxigeno para que los compuestos orgánicos sean completamente
oxidados. Esta oxidación necesita de un tiempo suficiente para completarse, así que la
cámara de reacción se diseña para permitir una estancia suficientemente larga de los gases.
Para esta aplicación, se ha trabajado a una temperatura de 1.100 °C y un tiempo de
3. residencia de 2 segundos. En estas condiciones, cumplimos con el Real Decreto 653/2003,
de 30 de mayo, sobre incineración de residuos.
El sistema de combustión desarrollado por BLUER consiste en un adecuado sistema de
pulverización combinado con un diseño de la cámara de combustión de forma que se
consiga una perfecta mezcla de la glicerina con el aire de combustión, indispensable para
garantizar una bajas emisiones de monóxido de carbono y de compuestos orgánicos. Con
este sistema, somos capaces de mantener la combustión y trabajar a temperaturas de 1.100
ºC utilizando únicamente glicerina como combustible, sin necesidad de utilizar ningún
combustible auxiliar.
En la planta piloto de incineración de glicerina que ha desarrollado y construido BLUER,
hemos podido determinar parámetros tan importantes como:
Temperatura mínima de trabajo en la cámara de oxidación.
Relación óptima aire/glicerina.
Intervalos posibles en los distintos parámetros de trabajo.
Temperatura máxima alcanzable en la cámara de oxidación.
Los valores de emisiones gaseosas que se han obtenido trabajando a 1.100 ºC en la cámara
de combustión han sido:
Monóxido de Carbono (CO): menor de 40 ppm
Óxidos de nitrógeno (NOx): menor de 13 ppm
Dióxido de azufre (SO2): menor de 1 ppm
Compuestos orgánicos volátiles (COV's): No se detectan