2. Sin duda la inteligencia
ayuda, pero no es
decisiva. La motivación y
las técnicas de estudio
pueden hacer que un
estudiante supere con
brillantez sus estudios sin
estar dotado de unas
cualidades mentales
específicas que le hagan
diferente a los demás.
3. Algunas
investigaciones
vienen a demostrar
que la inteligencia y
las facultades
especiales solo
determinan un 50%-
60% el éxito en los
estudios.
Queda, pues, la otra
mitad para el
esfuerzo y las
técnicas de estudio y
algunos factores
ambientales.
4. Suficiente para que empleemos nuestro
tiempo en técnicas que nos permitan
mejorar sustancialmente nuestro
rendimiento y eficiencia en los estudios.
6. El método de estudio que utilicemos
tiene una importancia decisiva ya que
los contenidos o materias que vayamos
a estudiar por sí solos no provocan un
estudio eficaz, a no ser que busquemos
un buen método que nos facilite su
comprensión, asimilación y puesta en
práctica.
7. Organización del material de trabajo
“Cada cosa en su sitio y un sitio para
cada cosa.
Distribuir el tiempo de forma
flexible, adaptada a cambios y a
circunstancias.
Tener en cuenta las dificultades
concretas de cada asignatura.
8. Averiguar el ritmo personal de trabajo
Ser realista y valorar la capacidad de
comprensión, memorización.
Comenzar por los trabajos más difíciles y
dejar los más fáciles para el final.
Memorizar datos, entenderlos y fijarlos
Organizar el tiempo