2. • A medida que va creciendo, el niño adquiere nuevas
formas de conducta que le convierten en un pequeño
miembro de la sociedad humana.
Durante la edad escolar el niño adquiere un mundo
interior relativamente estable que le da una personalidad,
- aunque no madura del todo pues su evolución continúa.
El niño aprende a colaborar con los demás, a tomar en
cuenta los intereses y opiniones de los demás.