2. La afectividad infantil tiene su especificidad:
Para desarrollarla y atenderla hay que conocerla.
Los niños de 0 a 3 años tienen
una absoluta dependencia del adulto
El aspecto emocional es dominante
sobre cualquier otra de sus capacidades
Desde la ausencia de autocontrol,
hasta un incipiente uso de pautas y normas…
El llanto es lenguaje,
expresión de displacer y tensión,
es comunicación
3. De la indiferenciación emocional en el nacimiento,
el primer mes ya es capaz de expresar emociones positivas,
hasta los diez progresivamente irán expresando,
molestia, agrado, furia, miedo, cariño…
Su respuesta es aún meramente
reactiva a los cuidados,
atenciones, sensaciones…
4. A partir del año ya no solo reacciona
ante el comportamiento de los demás,
es capaz de
actuar
sobre ellos.
5. Hasta los 7 meses, el bebé que llora en la escuela
lo hace por las mismas razones que en casa…
Necesidad de:
• Alimento
• Descanso
• Higiene
• Contacto ¡En la escuela!
• Dolor • Atención a:
• Molestias necesidades fisiológicas y afectivas
• Información exhaustiva,
• Cariño…
• Comunicación familia/escuela
¡Todas sus necesidades deben ser atendidas!
6. Desde los siete meses,
el bebé llora
por atención a:
• necesidades básicas
• necesidades afectivas
• ansiedad por separación
• necesidades aprendidas…
¡Ya importan la
experiencia social previa,
la sobreprotección,
las actitudes y
expectativas
de los padres!
7. Estrategias:
• Proximidad,
• Seguridad,
• Cuidados,
• Afecto…
¡Comunicación
exhaustiva con
las familias!
8. La adaptación debe ser
una conquista del niño,
apoyado,
comprendido
y respetado
por el adulto.