El documento habla sobre el problema de que los dispositivos médicos como el pulsómetro, pulsioximetro y espirómetro son demasiado costosos para que los habitantes de Medellín puedan acceder a ellos, lo que pone en riesgo su salud. También menciona que estos dispositivos no son adecuados para niños. Plantea que se podrían diseñar versiones nuevas de bajo costo que sean accesibles para toda la humanidad y seguras para niños.