Este documento discute la pérdida de biodiversidad debido a la sobreexplotación de recursos y la falta de conciencia humana. Señala que muchas especies desempeñan funciones críticas en los ecosistemas y que las tasas de extinción están aumentando rápidamente. Además, argumenta que aunque la riqueza económica se obtiene a corto plazo, a largo plazo se pierde la belleza del paisaje y la sostenibilidad de los recursos. Finalmente, enfatiza la necesidad de valorar cada
1. PRIMER CAPITULO
PERDIDADE LA BIODIVERSIDAD
RESUMEN
“Cuando el ultimo árbol este muerto, el ultimo pez atrapado y el ultimo rio envenenado te darás
cuenta que no puedes comer dinero” (proverbio).
Actualmente vivimos en un mundo que día a día busca economía, bienes; pero lograr obtenerla
significa para muchos sacrificar su propia biodiversidad, sus recursos, la belleza del paisaje
natural, sacrificio de especies que más adelante pueden resultar importantes para la
alimentación, curación de enfermedades. Las tasas de extinción cada vez aumentan, y la
conciencia cada vez disminuye, pensar que un recurso es sumamente explotable y que solo
existe para ello, es un total error.
Muchos ven a diversas especies como: los gusanos, hongos, insectos, de manera despreciable
considerándolas nada importantes, pero la realidad es que juegan un rol crítico fundamental
para estabilizar el equilibrio de un lugar.
Es muy cierto que el hombre debe intervenir cuando existe una situación crítica en el
geosistema, pero esta intervención genera la necesidad posterior de otra intervención, y así
sucesivamente, causando un mayor deterioro en nuestro geosistema y provocando que la
actividad del hombre sea de manera omnipresente. Pero el hombre no actúa solo, utiliza
diversas tecnologías como pesticidas, venenos, entre otros, los cuales al aplicar su uso
afectan en alguna especie generando así la necesidad de crear otra tecnología, convirtiéndose
en un no deseado círculo vicioso.
Está claro que el denominado “aprovechamiento” de dichos recursos, trae una riqueza
económica y financiera, pero hablando de realidades, la primera es que se trata actualmente de
un abuso y sobreexplotación y no de un “aprovechamiento moderado” y la segunda y no
menos importante es que obtenemos riqueza económica, consumismo y a la vez una miseria
de belleza paisajista. Vale mencionar lo dicho por Gandhi:” La tierra proporciona lo suficiente
para satisfacer las necesidades de cada hombre, pero no la codicia de cada hombre”.
Pero cuando aparentemente nos preocupamos por nuestro ambiente, solo optamos a tratar de
tomar medidas preventivas para el cuidado de muy pocos recursos como lo son: el suelo, el
agua y el aire, dejando de lado la biodiversidad, ignorando la importancia de muchas especies
de plantas como de animales.
“Los únicos interesados en cambiar el mundo son los pesimistas, porque los optimistas están
encantados con lo que hay “(José Saramago). Poco a poco la gente va perdiendo conciencia,
preocupándose por lo que consideran sus comodidades, considerando los bienes materiales
como necesarios para satisfacer dichas necesidades, procediendo a tomar posesión de los
hábitats para construcciones de carreteras, espacios públicos, perjudicando a las especies,
provocando directa o indirectamente su extinción por falta de diversas comodidades como
posibilidades de libre desplazamiento.
2. Generalmente los especialistas buscan proteger algunas áreas por su valor o por diversas
características, pero cuando agentes internacionales usan como pretexto el apoyo para la
protección de estas áreas, su principal objetivo en realidad es un bien propio, hablando en
términos económicos.
En la costa la triste realidad es que se da la sobreexplotación de las especies marinas, incluso
es tanta la falta de conciencia que las personas se dan el lujo de desechar especies ya
sacadas de su hábitat por las famosas llamadas “formas selectivas”. Si pensamos en las zonas
tropicales y subtropicales, lo primero que se nos viene en mente son las famosas “barreras de
coral” que normalmente deberían estar conformadas por diversas especies como lo son:
cangrejos, algas, peces, moluscos, entre otros; pero la triste realidad es que hoy en día son
espacios estériles o declinados, como consecuencia de diversas acciones de mano humana
como la deforestación, monocultivos agrícolas, vertidos industriales, y muchas otras acciones.
Como se dice en la encíclica “el mundo marino se ha convertido en un cementerio sin vida y
sin color”.
Es necesario valorar cada una de las especies, las cuales están conectadas entre sí, pero
también existe la necesidad de invertir en investigaciones para analizar cada uno de los
ecosistemas y el impacto que puede tener la intervención de la mano humana en uno de ellos.
El llamado está dirigido a cada territorio, para que busquen estrategias de protección y cuidado
de su biodiversidad o dicho en otras palabras “al don de su variedad”.
COMENTARIO
Es necesario que cada individuo tome conciencia respecto al valor de cada especie, quizá en el
momento pensemos en dinero, avances, mas construcciones, mayor ingreso, pero en verdad
eso no es todo, la cruel realidad gracias a la indiferencia humana es que día a día estamos
matando diversas especies, que quizá no ahora, pero más adelante nos harán falta y por las
acciones de hoy ya no estarán a nuestro alcance. ¿Te has puesto a pensar en el día que no
haya que comer, que lo único con lo que cuentes y todo gracias a tu ambición, sea solo
dinero?, pues yo sí, y la verdad es que no me veo comiendo monedas y billetes, ¿De qué
puede servir ese dinero, si ya no habrá carne o verduras que comprar?, otro punto importante
es que quizá nosotros sobreexplotemos las especies, pero es claro que no experimentaremos
esa extinción, porque sabemos muy bien que toma años, pero las futuras generaciones
padecerán por nuestra causa y se ira repitiendo el circulo vicioso.
La verdad es que la única opción como mencione al principio es “tomar conciencia”, porque
otra opción no la hay, no se puede colocar una pistola en la frente a cada persona para que
entienda la triste realidad por causa de la ambición que día a día nos domina, ese deseo
incontrolable de poseer bienes, sin pensar en las consecuencias que a futuro se habrán de
hacer notar a mas fondo, porque de que hay consecuencias en estos momentos, los hay ,
simplemente que las personas no vemos más a fondo de lo evidente. Es necesario tener
presente que un deseo no cambia nada, en cambio una decisión cambia todo.