1. OPCIÓN PREFERENCIAL POR LOS POBRES EN EL AÑO DE LAMISERICORDIA
La pobreza no la hizo Dios, la hacemos tú y yo cuando no compartimos lo que
tenemos -Madre Teresa de Calcuta.
Al hablar de pobreza, acaso ¿solo nos referimos a la pobreza material o se considera
también la espiritual?, muchas personas solo consideran que la pobreza es algo
meramente material, que una persona por no poseer alguna cosa es considerado
pobre, pero yo creo que la pobreza también es algo espiritual, se puede considerar
tener muchas cosas materiales, pero si el alma de una persona por más cosas que
posea, está vacía, también puedes ser considerado "pobre".
Como el Papa Francisco menciona en su encíclica los ricos se hacen cada vez más
ricos gracias a los pobres que cada vez se hacen más pobres, pero los hombres que
solo se preocupan por acumular riquezas y aparentemente son sumamente felices con
esa misma riqueza, es casi seguro que espiritualmente estén hundidos en la
"pobreza".
Dios ama a los pobres y por consiguiente a quienes aman a los pobres - Vicente de
Paul. La frase de Vicente de Paul es muy cierta, y tiene relación con el hecho que la
persona que ayuda a su prójimo llena su alma, puedes poseer muchas riquezas pero
ello no asegura la felicidad, para la cual la opción sería ayudar a las personas de
pocos recursos o dicho de otra forma a tu prójimo pero lo importante es que sea de
corazón, las cosas no se hacen por compromiso, se hacen por amor.
Existen gran cantidad de obras de misericordia, divididas por teoría en espirituales y
corporales, cabe mencionar algunos ejemplos, espirituales: dar buen consejo al que lo
necesita, muchas veces nos encontramos ante terceros con la necesidad de un buen
consejo, por ello es que cada uno vive experiencias para poder más adelante ayudar
con estas a su prójimo, tanto como para prevenir de situaciones como para ayudar a
superarlas; perdonar las ofensas, Jesucristo al momento de estar en la cruz
agonizando por nuestra causa, pidió a su Padre que nos perdonara; sufrir con
paciencia los defectos de los demás, cada persona tiene virtudes como también
defectos, nosotros tenemos que aceptar a cada uno tal y como es; existen muchas
más obras de misericordia espirituales; corporales: dar de comer al hambriento, visitar
a los enfermos, dar de beber al sediento, visitar a los presos, enterrar a los difuntos,
entre otras.
Esta preocupación por los pobres no es algo que sea reciente, algo actual, es más
bien una preocupación de muchos años atrás, que se notó por las actitudes de
Jesucristo para con ellos, el apoyo a los pobres no es una opción social, ni política, es
una opción teológica.
Con el Jubileo de la Misericordia, el Papa Francisco pone al centro de la atención el
Dios misericordioso que invita a todos a volver hacia Él. El encuentro con Él inspira la
virtud de la misericordia.
En la Biblia se pone en evidencia el momento en que Jesucristo vendrá a juzgar tanto
a los vivos como a los muertos, está claro que no te juzgara por cuantas veces
viajaste, cuantos ceros sacaste, ni mucho menos por la cantidad de bienes que
2. poseas. Jesucristo te juzgara por la obras de misericordia realizadas en el trayecto de
tu vida, cuantas veces apoyaste a tu prójimo, cuantas veces vestiste al desnudo,
cuantas fueron las veces que diste de comer al hambriento, ¿alguna vez perdonaste
realmente de corazón?, perdona para que tú seas también realmente perdonado.
En conclusión existen no solo los pobres materiales, sino también espirituales, es
necesario que para llenar nuestra alma y no poseer riqueza espiritual, realicemos
obras de misericordia pero que sean de total corazón, para que con el granito de cada
quien podamos luchar contra la pobreza material que muchas veces atrapa y envuelve
a algunas personas, todos somos hijos de Dios, todos merecemos vivir en comodidad,
sin penurias, una parte se resume en lo dicho por el Papa Francisco: “No sirve de
mucho la riqueza en los bolsillos, cuando hay pobreza en el corazón”. Ama a tu
prójimo, empieza a verlo como el verdadero reflejo de Dios, como a imagen y
semejanza que fue creado, como hijo suyo, como hermano tuyo.