1. Álvaro Sánchez Acebedo
La motivación: ¿se tiene o se adquiere?
"Mi aspiración y sueño profesional consiste en esforzarme todos los días para ser
bueno en mi trabajo y lograr que todas las personas que me rodean: compañeros,
clientes, proveedores y "partners" sean mejores que yo, y se encuentren a gusto
consigo mismas, con los demás y con el trabajo que desempeñan" - Álvaro Sánchez
Acebedo.
Con esto quiero decir que a las personas no se las motiva, la motivación viene del
interior de uno mismo. Si no estás contento y a gusto contigo mismo, ¿cómo vas a
contagiar ese bienestar a los demás?. Nuestros mayores enemigos no son las
circunstancias adversas, nuestra competencia o las personas que nos rodean, sino
nosotros mismos. Somos los que nos ponemos las barreras, los límites y las
zancadillas para seguir adelante. Todo comienza por uno mismo con la actitud que
encaramos las dificultades, los errores y porque no, los éxitos (que también hay que
saberlos encajar y asimilar). Somos los protagonistas de todas nuestras acciones
humanas y profesionales que luego se proyectan en los demás, es por ello por lo que
tenemos una gran responsabilidad cada uno de nosotros en la sociedad en la que
vivimos.
Para llevar a cabo esta importante responsabilidad contamos con los mejores
consejeros que cada uno puede tener:
1.- La humildad: no somos perfectos, tenemos carencias, limitaciones...cometemos
errores. No estamos en posesión de la verdad absoluta y de todo el saber. Tenemos
que saber medir el límite de nuestras capacidades y tener muy presente en que
fallamos.
2.- Confianza en uno mismo: pongamos nuestros puntos fuertes, conocimientos y
cualidades al servicio de los demás para ayudarles, fijándonos en ellos y acudir en su
auxilio cuando tengan dificultades y problemas en su ámbito laboral (puede ser
nuestro compañero de la mesa de al lado), y por que no en el terreno personal, sin que
antes nos lo hayan pedido personalmente.
El resultado de esa pequeña acción o gesto es indescriptible, por la sorpresa de
agradecimiento y de bienestar psíquico que se lleva esa persona con dificultades,
plenamente consciente en que tú has acudido en su ayuda sin que ella te haya
comentado nada acerca del problema en cuestión: al igual que no es lo mismo oír que
escuchar, tampoco es lo mismo mirar que fijarse a nuestro alrededor con atención.
Este segundo punto, junto con lo que he comentado en el primer párrafo, son las
claves por donde tiene que empezar y encontrar el motivador (es decir todos
nosotros) las razones por la que uno tiene que estar motivado y contagiárselo a todas
las personas que nos rodean.
2. Álvaro Sánchez Acebedo
La motivación sale de dentro de uno mismo, y se pone de manifiesto proyectándola
hacia los demás para despertarla del letargo en que está sumida por falta de ilusión,
ganas o por las dificultades y problemas por los que pasamos en un momento de
nuestra vida profesional, social o familiar.