1. 4. La creación del Estado franquista:
fundamentos ideológicos y apoyos sociales.
Introducción
En un contexto internacional marcado, en un principio por el
desarrollo de la II guerra mundial, y, después, por la denominada
“guerra fría” (división del mundo en dos grandes bloques, el capitalista
y el comunista, liderados por dos grandes superpotencias, EE.UU y
URSS), se va a desarrollar en España el Estado Franquista
Terminada la guerra civil, los vencedores, dirigidos por el General
Franco, consolidaron la instauración, en una España destrozada
demográfica y económicamente, del régimen político dictatorial que
habían empezado a construir desde Octubre de 1936 y que es conocido
como “Estado franquista”. Se mantendrá vigente hasta la muerte del
dictador en 1975. Un régimen absolutamente singular, que tendrá un
rasgo definitorio: su extraordinaria capacidad de adaptación a las
circunstancias y con el sello invariable de la figura del dictador.
Sin duda, la pieza clave del sistema fue el propio Franco, cuya
figura es todavía controvertida. No era un político ni se consideraba
como tal, más bien se vanagloriaba de no serlo. Tampoco era un
ideólogo. Era, por encima de todo, un militar y, en consecuencia, sus
ideas eran pocas pero claras: autoridad, religiosidad y tradicionalismo.
Franco pretendió crear un Estado opuesto tanto al liberalismo y a
la democracia como al Comunismo, aunque nunca tuvo una ideología
clara; su única idea firme era mantenerse en el poder.
Fundamentos Ideológicos: Por la manera en que
llegó al poder y por la escasa preparación política de su
principal protagonista, el régimen franquista, no
contaba con un proyecto ideológico político claro lo que
hace difícil encuadrarlo dentro de una línea política
determinada. En ese sentido, el sistema no encontró
una adjetivación precisa para sí mismo, denominándose
Movimiento Nacional o, simplemente, “el régimen”. El
Franquismo debe entenderse más que como una
ideología, como un modo (el que empleó Franco) de
ejercer el poder político y mantenerlo en sus manos sin
ningún tipo de limitaciones. Desde luego se trata de
una dictadura, si por tal entendemos un sistema
autoritario, con limitación de determinadas libertades,
sin pluralismo político y dirigido por una sola persona.
2. Sin embargo, no puede achacarse al régimen de Franco una
absoluta falta de carga ideológica, siendo las bases sobre las que se
asienta:
-fascismo: a imitación de los sistemas totalitarios
europeos (especialmente del fascismo italiano de
Mussolini). De él derivan la imitación de la
jefatura carismática (Franco se atribuye el título
de Caudillo), el nacionalismo militarista, la
tendencia a la exaltación de las pasadas glorias de
la patria, el sistema de partido único (Falange
Tradicionalista y de las JONS), la sustitución de
los partidos políticos y los sindicatos por las
corporaciones y el concepto de la democracia
orgánica. Franco nunca fue un falangista
convencido pero la Falange le resultaría de gran
utilidad. Sin embargo, Franco no fue
estrictamente un fascista, sino que cabría más bien calificarlo como un
dictador clásico antidemocrático y vinculado a posiciones de extrema
derecha. Hay más fascismo en la forma -símbolos, lemas, saludo con el
brazo en alto- que en el fondo. De manera que no puede decirse, en
sentido estricto, que la dictadura de Franco fuese una dictadura
fascista, fue más bien una dictadura personal que se revistió de ciertos
elementos totalitaristas y militaristas. Esta “facistización” del régimen
fracasó, porque España y Franco no se parecían a los modelos que se
quería imitar y por la gran importancia que el ejército tendrá en
España, muy por encima del partido único, al contrario que en Italia o
Alemania.
-antiliberalismo: Se acusa al liberalismo de ser el culpable de la
disolución de las esencias históricas de la España surgida de los Reyes
Católicos que abrió la “gloriosa época
imperial”, asfixiada por doctrinas
extrañas. Conduce a la
antidemocracia y a una
especial aversión a los
partidos políticos y a
las elecciones. Al
liberalismo se le
identificó con la
masonería, considerada
uno de los mayores
enemigos de la España
tradicional.
3. -anticomunismo: Era la justificación de la guerra (se había hecho para
impedir la revolución comunista) y, por tanto, de la propia existencia
del régimen. Sirvió bien para salir del aislamiento en el contexto de la
guerra fría a partir de los años 50.
-nacionalismo centralizador: negación de cualquier particularismo que
pudiera atentar a la unidad de la Patria, que se definía como “Una,
Grande y Libre”.
-catolicismo: La
defensa de la
religión católica se
convirtió desde su
origen en el tercer
pilar del régimen,
hasta tal punto que
con frecuencia se le
ha definido como
nacional catolicismo.
Franco se presenta
como un hombre providencial elegido por Dios para velar por la salvación
de España. La Iglesia oficial no haría nada por discutir la idea de que
la guerra civil había salvado a España. El catolicismo conservador es,
quizás, la fuente ideológica que más surtió al franquismo. Franco
encontró el apoyo de la Iglesia (entrada bajo palio en iglesias,
declaración de cruzada de la guerra, nombramiento de obispos), que a
cambio recibió el control de la enseñanza, el restablecimiento de las
retribuciones económicas, así como una fortísima presencia en todos los
ámbitos de la sociedad española. Además, tenía plena competencia en
materia de censura y una presencia constante en los medios de
comunicación. Se impuso una estricta y axfisiante moral católica,
pública y privada, hasta el punto de que su incumplimiento llegó a
castigarse en el Código Penal. Este catolicismo ultraconservador buscó
su legitimación histórica en el ambiente místico e inquisitorial del
Imperio y en la Iglesia de la Contrarreforma. España fue considerada
la reserva espiritual de Occidente.
-militarismo: Un elemento que nunca abandonará el franquismo es su
carácter de administrador de una victoria militar. Este aspecto dio al
ejército un papel relevante dentro de la estructura de poder del
franquismo. En opinión de Franco, el ejército era el núcleo de la esencia
de lo español y ello se refleja en el autoritarismo del régimen. Del
espíritu militar provienen las ideas de jerarquía, disciplina, austeridad,
autoritarismo y fuerte represión contra los opositores, considerados
enemigos de la Patria.
4. En síntesis puede caracterizarse ideológicamente el franquismo
como:
Nacional Patriotismo. Visión unitaria y tradicionalista de España.
Nacional-Sindicalismo: Constituido por
el bagaje de ideas aportado por la
Falange. Además de aspectos generales
como el hipernacionalismo y la
concepción de España como un Imperio,
la ética de la violencia, el
patrioterismo militarista, el machismo,
la exaltación del líder, o la dirección
paternalista de la sociedad, hay que
destacar la organización de las
relaciones sociales en sindicatos
verticales a imitación del sistema
corporativo italiano.
Nacional-Catolicismo. Se traduce en la defensa de la religión y la moral
católica, en sus versiones más tradicionales, como algo consustancial con
lo Español.
Nacional militarismo. Fundamentado en la idea de que el ejército
representaba la esencia de la nación y de las virtudes frente a los
políticos profesionales, a los que consideraba un peligro para la patria.
Fundamentos político-institucionales: El sistema, apoyado en
sus tres pilares básicos: la Iglesia, el Ejército y el Movimiento;
presenta las siguientes características:
-Totalitarismo; con dos aspectos:
-Concentración total de poderes
en manos de Franco, que tuvo siempre el
poder dictatorial y vitalicio como Jefe
de Estado, presidente del gobierno,
cabeza del partido único (Caudillo) y
Generalísimo de los ejércitos. Como en
otros totalitarismos, la propaganda y el
culto personal a Franco, fueron dos
elementos importantes para imponer la
idea de que España sin Franco no podría
subsistir.
-Rechazo a los principios
democráticos, al pluralismo político, a la
separación de poderes, etc. y, por lo
tanto, a cualquier tipo de oposición. Sin
embargo, puede hablarse de una semi-
oposición o de un “pluralismo limitado”,
en cuanto que se consintió la existencia de distintas tendencias o
“familias” (A. De Miguel) en el seno del régimen
NACIONAL
PATRIOTISMO
NACIONAL
CATOLICISMO
NACIONAL
MILITARISMO
NACIONAL
SINDICALISMO
5. -Restricción de derechos y libertades individuales de los ciudadanos.
Éstos quedan supeditados al Estado, que para los teóricos del
franquismo es el representante de los intereses supremos de la patria
-No existencia de Constitución escrita y dispersión de los principios
institucionales, cuya promulgación se dilató a lo largo de todo el
periodo.
Las leyes fundamentales del Estado franquista fueron:
a) Fuero del Trabajo, decretado en plena guerra (1938), regulaba las
relaciones laborales siguiendo una ideología falangista. Establecía los
“sindicatos verticales”, que agrupaban a patronos y obreros, ambos
subordinados al Estado.
b)Ley de Cortes (1942): Se crearon unas Cortes, cuyos miembros ( mas
de 500 procuradores) eran de oficio (cargos como obispos, rectores de
Universidad, jerarquías del Sindicato , del ejército, etc), designados
directamente por Franco (50) o elegidos mediante sufragio restringido y
corporativo. Su promulgación fue aconsejada por la evolución del
conflicto europeo que ya empezaba a decantarse por las democracias
occidentales. Con esta ley el régimen convocaba “a la participación del
pueblo en las tareas del Estado” pero, en realidad, no tenía nada que
ver con un régimen representativo o parlamentario, ya que las Cortes
carecían de iniciativa y sólo podían aprobar la legislación presentada por
el ejecutivo.
c)Fuero de los Españoles (1945): Enumeración de derechos y libertades
formales limitadas por la obligatoriedad de no contravenir los principios
del régimen (Movimiento), lo que los convertía, en la práctica en una
pura ficción. Respondía a la misma necesidad de aparentar una imagen
supuestamente democratizadora.
d)Ley de Referéndum nacional (1945): Se establecía la consulta popular
-con un procedimiento sin garantías- como ratificación de los textos
legales de especial relevancia. Va a ser entendido como la consulta
paternal del dictador que quiere contar con la nación en los asuntos de
trascendencia.
e)Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado (1947): Se definía España
como un Reino, pero Franco se reservaba el derecho de designar quién
le sucedería a su muerte (se confirma el carácter vitalicio de la
dictadura) como Rey. La Ley inauguraba dos instituciones: el Consejo de
Regencia , que tendría como cometido la asunción de poderes del jefe
de Estado en caso de vacante (presidente de las Cortes, prelado de
mayor jerarquía y el capitán general más antiguo) y el Consejo del
Reino, encargado de asistir a Franco en resoluciones acerca del
heredero.
f)Ley de Principios del Movimiento Nacional (1958): reafirmaba los
viejos principios teóricos y valores ideológicos del régimen:
antiliberalismo, anticomunismo, patrioterismo, conservadurismo,
nacional-catolicismo, etc.El Consejo Nacional del Movimiento velaba por
6. la integridad de los Principios del Movimiento. Era una especie de
Senado con 113 miembros,40 nombrados por Franco, y el resto por los
Consejos Provinciales y Locales
del Movimiento.
g)Ley Orgánica del Estado
(1967): Creaba la denominada
democracia orgánica que
organizaba una cierta
representatividad a través de
lo que se consideraban los
órganos naturales de la
convivencia: la familia, el
municipio y los sindicatos
(corporativos), que elegían a
los procuradores en Cortes,
cuyas atribuciones no se
aumentaban en absoluto.
Apoyos sociales:
Desde el punto de vista social, podemos establecer las siguientes
actitudes:
-Apoyos: los apoyos mayoritarios provinieron de la oligarquía
terrateniente, financiera e industrial, sin olvidar el peso del pequeño
propietario agrícola de la mitad norte y la masa de funcionarios y
beneficiados por el régimen. Todos ellos presentaban unos rasgos
comunes: una mentalidad conservadora, defensora de la familia, la
propiedad privada, la religión católica y la nostalgia del orden público.
-Pasividad: Buena parte de las clases medias urbanas y sectores
obreros traumatizados por la guerra y la represión.
-Rechazo: Por contra, el respaldo al Franquismo fue casi nulo entre los
jornaleros, el proletariado industrial y un sector de la clase media
urbana.
Se produjo un intento de control
social de los españoles, sometidos a la
tutela del Estado y controlados en
todos los aspectos de su vida pública y
privada, incluidos sus comportamientos
culturales y religiosos. Se crearon
organizaciones de encuadramiento y
adoctrinamiento político-religioso
(Frente de Juventudes, Sección
Femenina), se editaron numerosas
publicaciones de propaganda, se sometió la cultura a una férrea
censura.
LEYES FUNDAMENTALES DEL ESTADO
DURANTE EL FRANQUISMO
Fuero del Trabajo (1938)
Ley de Cortes (1942)
Fuero de los españoles (1945)
Ley de referéndum nacional(1945)
Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado (1947)
Ley de Principios del Movimiento Nacional (1958)
Ley Orgánica del Estado (1967)
7. A los distintos grupos ideológicos que apoyaron al Franquismo se
les denominaban las "Familias Políticas":
-Los Militares sublevados contra la República y convertidos en el pilar
esencial del régimen. La fuerza militar se convirtió, además en
elementos disuasorio contra cualquier intento de cambio político.
-Los Falangistas, con una ideología cercana a los fascismos europeos
Formaron, junto con otros grupos de derechas, el único partido político
(si se puede denominar así): Falange Española Tradicionalista y de las
JONS. Aspiraban a un régimen totalitario. Su líder fue Ramón Serrano
Súñer, cuñado de Franco, que tuvo buenas relaciones con Hitler y
Mussolini. Los Falangistas perdieron fuerza e identidad ideológica tras
la derrota de los fascistas en las Segunda Guerra Mundial y pasaron a
ser el “partido del Movimiento”.
-Los Católicos, representados por dos grandes asociaciones:
-La Asociación Católica Nacional de Propagandistas, que tuvo
influencias importante hasta los años 50
-El Opus Dei, fundado por José María Escrivá de Balaguer, que
tuvo una importante participación en el régimen en la década de los
sesenta con los denominados “tecnócratas”, que impulsaron el desarrollo
económico.
-Los monárquicos, partidarios de la restauración de la monarquía y
divididos en dos grupos: los Carlistas o Tradicionalistas, y los
“donjuanistas”.
En realidad todas estas familias eran ficticias. Franco, que
carecía de una ideología política clara, no defendió ni protegió nunca a
ninguna. Se sirvió de ellas para elegir a sus colaboradores, evitando
siempre que nadie ocupara mucho poder y repartiendo los puestos de
forma equilibrada entre las distintas familias.
8. En conclusión, el régimen de Franco tuvo siempre como principal
legitimación de origen el haber surgido de la victoria en la guerra civil
e intentó en todo momento resaltar los rasgos que le oponían a la
vencida República. Desde un principio se declaró como antiliberal y
antimarxista y reforzó los aspectos externos que le identificaban con
los fascismos europeos, aunque tal vez el rasgo más peculiar del
régimen fue su identificación con la iglesia católica y su marcada
influencia clerical (nacional catolicismo). Nacido de la fuerza se apoyó
siempre en una despiadada represión contra los que se le oponían
Por todo ello, podemos considerar al Franquismo como uno de los
periodos más turbios de la Historia de España, ya que a pesar del
desarrollo económico que vivió España, sobre todo a partir de la década
de 1960, desde el punto de vista político, supuso un retroceso con
respecto a los logros de libertades y derechos conseguidos en la II
República, y desde el punto de vista cultural, se implantó una fuerte
censura cuyo objetivo era el de imponer los valores de los vencedores e
impedir la difusión de ideas que supusieran un peligro para el régimen
establecido.