1. Álvaro Rojo Cruz
Autoevaluación de la historieta
Situación didáctica 1. La evaluación en mi aprendizaje: experiencias de vida
del estudiantado
Con la realización de la historieta pude recordar varios aspectos y
situaciones de mi vida educativa en los que, ya fuera de manera incomoda,
divertida, estresante, cómica o curiosa, tuve una convivencia con la evaluación
que impacto en mis ideas y mi concepto general sobre lo que esto significaba.
Normalmente mi tendencia era pensar que en toda evaluación tenía que haber un
examen escrito o un cuestionario en el que se nos preguntaran cosas o se nos
plantearan problemas que tuvieran que ver con los temas vistos en el parcial del
determinado curso, pero con los nuevos conocimientos que he adquirido sobre la
evaluación en las clases que se nos han impartido en la normal mi mentalidad
sobre el concepto ha cambiado y puedo recordar eventos que en su momento me
pudieron haber parecido estresantes y molestos de forma más alegre y con un
tono cómico de por medio.
El momento que elegí para hacer mi historieta fue un evento que realmente
ocurrió. Seleccione esa situación ya que siento que es la parte de mi vida que
mejor puede representar una evaluación injusta como la que la mayoría de los
estudiantes de cualquier nivel de educación, desde básica hasta superior, pudo
haber vivido en su historia escolar. En esta se demuestra un estilo para evaluar
muy cerrado, en el cual no se consideran los estilos de los demás alumnos y se
toman en cuenta solamente los conocimientos concretos que se observaron en el
curso sin pensar en generar esa significatividad tan importante que es para el
aprendizaje del alumno. Una evaluación que en vez de considerarse un medio por
el cual se aprende se toma como una herramienta que mide los conocimientos
que uno logra retener temporalmente.