3. Para Aristóteles, los seres de la naturaleza son todos sujetos de
movimiento y experimentan cambios que pueden ser de cuatro
especies:
a) Movimiento local o cambio de un lugar a
otro.
b) Movimiento cualitativo o cambio en la
calidad.
c) Movimiento cuantitativo o cambio en la
cantidad.
d) Movimiento sustancial o cambio en la
sustancia.
4. Distinguió otros dos tipos de movimiento: el
transeúnte y el inmanente. El primero es el
cambio en el cual se diferencian dos seres:
uno que mueve y otro que es movido. En el
segundo, es en el mismo ser donde se
origina el cambio que ha de sufrir.
5. Como el movimiento inmanente no puede
provenir del simple existir del ser (porque, en
tal caso, todos los seres, por el hecho de
existir, se moverían por sí mismos).
Aristóteles atribuyó su origen a un principio
distinto del cuerpo físico, al que llamó
principio de "vida" o "alma" (anima).
6. Se debe a eso que a todos los seres vivos
se les conozca como seres animados.
Así vemos que el "alma" concebida por
Aristóteles es el principio que anima a los
seres vivientes y que, por lo tanto, no existe
ser viviente que carezca de alma.
7. El filósofo de Estagira le atribuye al alma, o
principio de vida, tres tipos de operaciones o
facultades: vegetativas, sensitivas e
intelectivas
8. Las funciones sensitivas se refieren a la
captación de sensaciones a través de la
materia organizada a modo de sentidos
(como el gustar, el ver, etcétera), pero,
además, el ser que recibe las sensaciones
se da cuenta de ellas, o sea que afectan, no
sólo a la materia misma, sino que, como
consecuencia de su efecto.
9. Las funciones vegetativas corresponden al
simple mecanismo de nacer, crecer,
reproducirse y morir. y se producen, como
únicas, en los vegetales. Tales
manifestaciones dependen, en forma
absoluta, de la materia.
10. Las funciones intelectivas, que no dependen
de la materia más que en un sentido
abstracto corresponden al pensar. Aún
cuando no se identifica a la corteza cerebral
con el pensamiento, sin la primera no sería
posible que se diera el segundo. Estas
funciones son privativas del hombre.
11. Fue hasta el año de 1590 en que R. Golenius
empleó, por primera vez. el término
PSICOLOGIA (del griego psique= alma y
logos= tratado, o sea, tratado del alma),
bautizando, en definitiva, al cúmulo de
conocimientos que conforman esta ciencia,
aunque, por esas fechas, no se había
evolucionado mucho respecto de la base de la
filosofía griega.
12. Es hasta principios del siglo XVII que el
filósofo francés Renato Descartes da a la
Psicología una nueva dirección, porque
antes de él las definiciones aceptadas eran:
Psicología: tratado del alma; psíquico:
relativo al alma.
13. Descartes se opuso a estas concepciones,
afirmando que el pensar es todo lo que
acontece en el ser humano, dándose éste
cuenta de ello. Y como el darse cuenta es la
actividad consciente, resulta que la
Psicología debe ser: estudio de la
conciencia y, por consiguiente; psíquico:
relativo a la conciencia.
14. A partir de Descartes, la Psicología adquiere un
carácter más independiente, puesto que ya se
le define un campo determinado: la conciencia.
De ese modo, se perfila la objetividad que ha
de imprimir su sello a toda ciencia, quedando
como material de estudio la serie de procesos
que se realizan en la conciencia, que es de
más fácil identificación que el alma aristotélica.
15. Esto no significa qué el término "alma"
haya quedado desterrado del lenguaje
psicológico, pero hay la circunstancia de
que quienes hacen referencia al alma.
(La palabra alma es cada vez menos usada
en el terreno científico, quedando
relegada a los campos religioso y
metafísico).
16. El ilustre doctor vienés Sigmund Freud demostró
la existencia de procesos , y fenómenos que se
suscitan en el hombre y que, sin ser de naturaleza
física, afectan a su conducta, sin que el sujeto se
dé cuenta de ellos. Freud llamó a estos
fenómenos inconscientes, los cuales pertenecen
también al ámbito de la Psicología, puesto que, sin
ser hechos materiales, se registran como
inherentes al hombre lo que nos conduce a
aumentar el concepto de Psicología con el estudio
de estos fenómenos.
17. Algunos otros autores aseguran que, desde el
momento en que los procesos conscientes e
inconscientes son inmateriales, no pueden
constituir objetivos científicos y que, en cambio,
como sí producen una consecuencia material,
que es el comportamiento o conducta.
18. La Psicología sólo puede ser una ciencia
si circunscribe su acción al estudio de las
manifestaciones físicamente observables
de la vida consciente, convirtiéndose en
la ciencia de la conducta, o, como lo es
para nosotros, el estudio de una serie de
fenómenos observados u observables.
19. Es necesario convenir en que la Psicología es
la ciencia que estudia los procesos mentales,
sin que esto implique afiliación a ninguna
doctrina parcial y únicamente en la medida en
que esta definición aclara el concepto de
Psicología.
20. PSICOLOGÍA FILOSOFICA: Se refiere a las
proyecciones que en el campo de la filosofía
puede tener la Psicología, como la ontología
de la razón y otras cuestiones similares.
21. PSICOLOGIA EMPIRISTA: Es la que sólo
reconoce como fuente de conocimientos
sicológicos a la experiencia.
22. PSICOLOGIA ORGANICISTA: Es la que
supone que todo lo mental, procede y
depende del funcionamiento del organismo,
exclusivamente, y se explica con base en los
procesos o mecanismos somáticos.
23. PSICOLOGIA APLICADA: Es la que lleva los
conocimientos generales a la práctica y
utiliza el saber psicológico como un medio
para el logro de metas utilitarias, en vez de
considerarlo como un fin en sí mismo: En
este marco podemos encuadrar a la
Psicología industrial, a la Psicopedagogía, a
la Psicología criminal, etcétera.
24. PSICOLOGÍA PATOLOGICA: Es la que se
ocupa de los fenómenos síquicos anormales
y de las enfermedades mentales.
PSICOLOGIA INFANTIL- Es la que limita su
campo a los fenómenos mentales que se
suscitan en los niños.
25. Para aceptar y comprender las distintas
posiciones sicológicas anteriormente
mencionadas, es imprescindible reconocer
en la Psicología general a una ciencia
autónoma, cuya complejidad permite, y en
ocasiones exige, que algunos de sus
contenidos sean estudiados, tratados o
analizados como unidades con vida propia
dentro del conjunto genérico.