2. Venidos del sur de Italia tras la muerte del padre con la esperanza de que el mayor de los hermanos, Vicenzo, instalado desde hace algún tiempo en Milán, los acoja, Simone, Rocco, Ciro y Luca junto con si madre quieren encontrar en la gran urbe el lugar que han perdido en su tierra natal. Esa es la familia Panondi, pobre pero unida. Aquí entra en juego la lucha por la supervivencia en un lugar que para unos es inhóspito y para otros una esperanza, un camino sin retorno para alejarse de la miseria del pasado. Pero en la ciudad también hay miseria, tras la ilusión de los escaparates luminosos de los escaparates se esconde una realidad desagradable y cicatera, un gusano que acabara por pudrir una de las manzanas. Tal ve vez nunca debieron de dejar su tierra se preguntará Rocco al levantar el telón de la fea realidad. Esa tierra de olivos, cielo azul y del arcoiris.
3. “ Las imágenes de Rocco... Tan bien compuestas sin nada de pictórico engullen a los protagonistas....
4. mientras ven cómo el tiempo –que es quien manda en la película- trascurre con la uniformidad contra la que luchan (...)
5. Los caminos que toman cada uno de los cinco hermanos son también respuestas, más aún soluciones” Jean Wagner (“ Cahiers du Cinema ”, 1960
6. “ ¡Y por todos los santos del cielo, esta noche volver a casa con dinero que para eso sois hijos de Rosaria Panondi”! Rosaria Panondi
7. “ Me debes perdonar.No sé por qué pero me das lástima” Rocco
8. “ Bonito piropo, hijo. Es verdad, estoy cansada. Después de todo, no han sido unas “vacaciones” muy divertidas, y lo que me espera no es mucho mejor” Nadia
9. “ ¿por qué dices eso? Todos podemos arreglar nuestra vida si tenemos voluntad de hacerlo. Pero no hay que tener miedo. Y tú tienes aspecto de tenerlo” Rocco
17. Tal vez vez nunca debieron de dejar su tierra se preguntará Rocco al levantar el telón de la fea realidad
18. Solo la esperanza de que Luca retorne a la tierra natal de los Panondi mistificada finalmente en el edén perdido, permite atisbar una luz de esperanza. La magnificación del pasado rural como posibilidad de abandonar la ciudad de los vicios es la última idea que Visconti nos propone