Especial para portafolio periódico económico El Tiempo.

1. k Angie Pérez Sandoval
k Redactora CEET
Los programas de respon-
sabilidad social no se li-
mitan al cumplimiento
de normas y leyes, sino
que son una integración
voluntaria por parte de
las compañías, para ges-
tionar hábitos sociales
responsables.
Germán Fernández, ge-
rente de Comunicacio-
nes de Bayer, asegura
que es un gran placer in-
vertir gran parte de sus
esfuerzos en proyectos
sociales, ambientales
educativos y de salud,
con el fin de beneficiar a
la sociedad.
Dentro las actividades
sociales cuenta con el
programa Voluntariado
Corporativo, el cual, gra-
cias a la generosidad de
sus empleados, contribu-
ye al desarrollo de funda-
ciones que necesitan ayu-
da. En este sentido, Sara
Gómez, coordinadora de
Comunicaciones de
HealthCare, dice que
“por fortuna contamos
con varios ‘héroes’, quie-
nes durante su tiempo li-
bre se dedican a ayudar
a otros y a mejorar sus
condiciones de vida”.
Muchos de estos proyec-
tos han sido premiados,
entre ellos ‘Tejiendo Futu-
ro’, de Carlos Roberto Sán-
chez, del área de Informá-
tica, por medio de este se
promovió la dotación de
un taller de sastrería, que
brinda autosostenibilidad
a una población de despla-
zados del barrio Usminia,
en Bogotá.
Entre las actividades de
responsabilidad social en
educación y prevención,
se encuentra el plan Vive,
cuyo objetivo es educar y
generar conciencia a los
colombianos sobre la im-
portancia de la preven-
ción cardiovascular y los
buenos hábitos alimenti-
cios.
Para entregar el mensa-
je a la comunidad, Bayer
realizó una alianza con el
Museo de arte Moderno y
su proyecto Mambo viaje-
ro, el cual recorre el país
con el fin de mejorar la ca-
lidad de vida de las perso-
nas mediante el acceso a
la cultura y la educación
de forma gratuita.
Betaplus, que también
hace parte de las iniciati-
vas de esta empresa, tiene
como objetivo apoyar la re-
lación entre el médico y el
paciente, por medio de ser-
vicios complementarios co-
mo talleres y charlas orien-
tados a la educación,
acompañamiento y pre-
vención.
Yanneth Castro, respon-
sable de este proyecto, afir-
ma que “ayudar al cuida-
do de los pacientes y apo-
yar a sus familias es funda-
mental, porque es la de-
mostración de que vamos
más allá de ofrecer produc-
tos innovadores y de cali-
dad”.
APOYO A LOS NIÑOS
La Fundación Cardioinfan-
til también contribuye a
mejorar la salud humana
mediante ‘Regale una Vi-
da’, un programa liderado
por Fabio Hencker, médi-
co de la insitución, quien
atiende de forma gratuita
a niños y niñas de escasos
recursos con enfermeda-
des cardiovasculares, que
no cuentan con seguridad
social.
Así mismo, se realizan
anualmente diez brigadas
de cardiología pediátrica
en varias ciudades del
país, con el apoyo de
Avianca, que dona los ti-
quetes de ida y regreso a
los pequeños y un acompa-
ñante. La fundación los es-
pera en el aeropuerto y los
conduce al albergue Nue-
vos Horizontes, en donde
reciben alojamiento y ali-
mentación gratuita.
Por último, Jaime Céspe-
des, director del Departa-
mento de Pediatría, lidera
el programa ‘Comer con
Alegría’,que atiende anual-
mente 225 niños, entre los
6 meses y los 6 años de
edad, en estado de desnu-
trición crónica en Usa-
quén y les entrega un com-
plemento alimenticio.2
“
“
Bayer contribuye con 5.000 euros para cada uno de los programas sociales del proyecto ‘Voluntariado Corporativo’. Cuatro de estos fueron premiados con motivo de los 150 años de la empresa.
El programa ‘Punto Azul’ de farmacéutica Takeda nació en el año 2010 en Bogotá .
Shutterstock
El respeto al medio ambiente y a la comunidad son indispensables para el desarrollo corporativo
Es un gran
placer invertir
gran parte de
nuestros esfuerzos
para el beneficio
de toda la
sociedad”.
Ayudar al cuidado
de los pacientes
demuestra que
vamos más allá de
ofrecer productos
innovadores
y de calidad”.
Responsabilidad Social
Ambiental, un compromiso
PARA TENER EN CUENTA
La farmacéutica Takeda,
organiza el programa
Punto Azul, junto con la
Andi, el cual recolecta los
medicamentos vencidos
que están en manos del
consumidor final.
El objetivo de este es que
los medicamentos sean
depositados en los puntos
azules, así son llamados
los contenedores que han
sido instalados en locales
farmacéuticos de las
principales ciudades del
país.
Finalmente, estos
medicamentos son
recogidos por un operador
logístico que se encarga de
transportarlos para
realizar el proceso de
incineración, previniendo
la falsificación y la
contaminación del medio
ambiente.
Compañías contribuyen a la
salud de los colombianos
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24 DE FEBRERO DE 2014 Plus Guía de la Salud PORTAFOLIO
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