Anna pasaba sus vacaciones durmiendo hasta tarde, comiendo en exceso y viendo Netflix. Cuando visitó a su abuela en el pueblo, continuó acostada viendo su celular. Sus padres y primos se enojaron con su falta de actividad, por lo que cortaron el internet y escondieron su celular para obligarla a salir con ellos a la plaza, donde se divirtió. Sin embargo, llegó muy tarde a casa y sus padres la regañaron.