3. Batalla de Qadesh
Fecha: Finales de Mayo de 1274 a.C.
Combatientes: Egipcios contra Hititas
Guerra: La guerra de Siria
Victoria: Egipcia
4. Batalla de Qadesh
En el año 1274 antes de Cristo se produjo uno de los primeros combates
documentados de la historia, la batalla de Qadesh, donde se enfrentaron dos
poderosos ejércitos, el del joven e impetuoso faraón egipcio Ramsés II, y el de
Muwatalli, rey de los hititas, deseosos ambos de conquistar la ciudad de
Qadesh, importante punto estratégico fronterizo. La fuerza hitita, muy superior
en número a la egipcia, sería sin embargo derrotada en un encuentro en el
que los carros de guerra tuvieron un protagonismo especial. El destino
favoreció por completo a Ramsés II, que consiguió una gran victoria,
comenzando a partir de entonces un largísimo reinado que llevó a Egipto a su
máximo esplendor.
5. La táctica Hitita
Al revés que el ejército egipcio, los hititas utilizaban a los
carros como arma ofensiva primaria. Esta actitud se
evidencia desde el propio diseño del carro en sí. Se la
consideraba un arma de asalto básica, creada para
atravesar las filas de la infantería enemiga y abrir en ella
brechas que la propia infantería pudiese penetrar. Es por
ello que, aunque las tripulaciones estaban equipadas con
potentes arcos recurvados, el arma que utilizaban en toda
ocasión era la lanza larga arrojadiza.
El carro hitita, a diferencia del egipcio, tenía el eje ubicado
en el centro del chasis y era más pesado, puesto que su
dotación era de tres. Estas dos características lo hacían más
lento y menos maniobrable que el de su oponente,
teniendo además una clara tendencia a volcar si se
pretendía que virase en ángulos cerrados. Por ello,
necesitaba amplísimos espacios vacíos para maniobrar. Su
ventaja consistía en su mayor masa e inercia, lo que lo
hacía temible al lanzarse en velocidad. Cuando el impulso y
la inercia se disipaban (por ejemplo, al atravesar lomadas u
obstáculos), la ventaja del carro hitita se diluía.
La infantería, como se ha dicho, debía penetrar en las
brechas abiertas por los carros en la infantería enemiga, y
por esto se la consideraba solo una fuerza secundaria.
Siempre que era posible, los generales hititas intentaban
sorprender a su enemigo en campos abiertos de
dimensiones tales que les permitieran aprovechar la ventaja
que les otorgaban sus carros pesados, teniendo a la vez
espacio suficiente para virar con sus grandes ángulos de
giro.
6. La táctica Egipcia
Al contrario que sus enemigos, que basaban sus tácticas en el uso
de carros pesados, el ejército egipcio estaba centrado, ya desde
el Imperio Antiguo, en la coordinación de numerosas unidades de
infantería organizadas en sus respectivos cuerpos de ejército. La
asimilación entre sociedad y estado y éste y el ejército permitió
desde tiempos remotos que los generales aprovecharan para sus
tropas la capacidad de coordinación, organización y precisión
que los faraones antiguos habían logrado para las grandes masas
de trabajadores de sus notables proyectos arquitectónicos.
También la administración y la intendencia habían sido copiadas
de los equipos de trabajadores que habían trabajado en
las pirámides de Guiza.
Los jefes confiaban en los altamente móviles grupos de carros,
pero, hasta el final de su civilización, el arma primaria y núcleo del
ejército siguió siendo la infantería.
La función de los carros egipcios era atravesar las líneas enemigas,
previamente obligadas a abrirse mediante los potentes arcos de la
infantería, arrollando todo lo que encontraban a su paso. Aparte
de su capacidad de choque, hacían las veces de poderosas
plataformas de fuego móviles, intentando evitar, en lo posible,
trabarse en combates de orden cerrado, donde los más pesados
carros enemigos llevaban ventaja. Esta táctica de "golpear y
correr" fue implementada con éxito durante más de tres siglos de
guerra egipcia, y su versatilidad se vio colmada cuando la
infantería desarrolló la táctica del corredor de a pie que apoyaba
a cada carro y sacrificaba a los heridos. La seguridad a bordo del
carro era tan buena que la mayoría de ellos podían entrar y salir
de las filas enemigas dos o tres veces por batalla con
sus seneny ilesos, multiplicando el número aparente de carros en el
campo de batalla.
7. Batalla de Alesia
Fecha: Septiembre y Octubre de 52 a.C.
Combatientes: Imperio Romano contra Trbus de Galia
Guerra: Guerra de las Galias
Victoria: Romana
8. Batalla de Alesia
El general romano Julio César emprendió la conquista de la Galia en el
año 58 antes de Cristo. Al principio todo estuvo a su favor, hasta que un
líder galo, Vercingétorix, se puso al mando de las tribus galas,
enfrentándose a las legiones romanas. La batalla decisiva tuvo lugar, el
año 52 antes de Cristo, en Alesia, fortaleza gala situada en lo alto de una
colina, a la que las tropas romanas pusieron cerco. Las acertadas
decisiones y la magnífica estrategia de Julio César le condujeron a la
victoria. Vercengétorix fue hecho prisionero y llevado hasta Roma como
trofeo, lo que motivó el imparable ascenso político de Julio César.
9. La estratega de
Julio César
El escenario del sitio sería el fuerte de los Mandubios,
emplazado en lo que hoy por hoy, se le conoce
como Alise-Sainte-Reine.
César sabia que un ataque frontal a la fortaleza era
totalmente suicida , y que si así procedía se
encontraría con una clara derrota. Por este motivo,
decidió asediarla para que sus enemigos se murieran
de hambre y sed. César tenía claro que 90.000
hombres (los encerrados en la fortaleza) no podrían
aguantar eternamente sin víveres y por tanto decidió
jugar la baza de la presión.
No obstante, ahí no quedó la estrategia. Las tropas
romanas se dispusieron a construir un perímetro
circular de fortificaciones. Muro de hasta 18km de
largo y 4 de alto, obras que se realizaron en el tiempo
record de 3 semanas.
Estas líneas fronterizas fueron seguidas hacia el
interior por dos fosos de 4.5 metros de ancho y medio
metro de profundidad´. Además se crearían varios
campos de trampas y zanjas para que costara aun
más llegar hasta ellos. Finalmente se elevarían las
torres equipadas con una moderna artillería que
recorría toda la fortificación. Una artillería que
comenzaría a funcionar ante cualquier movimiento
enemigo.
10. Tras varios intentos fallidos por terminar con los
hombres de César, Vercasiyelauno lanzaría una
ofensiva de más de 60.000 hombres, que
pretendían atacar las partes más debilitadas de
la fortificación romana. A pesar de que este
ataque intentó ser paliado por los romanos, lo
cierto es que hizo bastante daño a la estructura,
poco a poco César veía como sus enemigos
ganaban terreno así que tomó una última
medida.
Mandó a unos 6.000 hombres con el fin de qye
atacaran por la retaguardia de los 60.000
encolerizados enemigos. Esta acción tomó por
sorpresa a los galos que poco a poco se fueron
desmoronando frente a la opresión romana por
ambos frentes.
Alesia, tras presenciar la batalla exterior y
completamente extenuados por el hambre
decidieron rendirse. El líder galo presentaría sus
armas y este asedio daba por zanjada la
conquista romana de la galia.
11. Batalla de Actium
Fecha: 2 de Septiembre de 31 a.C.
Combatientes: La Roma de Octavio contra la Roma de Marco Antonio y
Egipto de Cleopatra
Guerra: Guerra civil romana
Victoria: La Roma de Octavio, unificación del Imperio Romano.
12. Batalla de Actium
La Batalla Naval de Actium se produjo el 2 de septiembre del año 31 a. C.,
entre las flotas de Cayo Julio César Octaviano, dirigida por Agripa, y la de
Marco Antonio y su aliada Cleopatra, frente al golfo de Ambracia y el
promontorio de Actium (Accio). La batalla se saldó con la victoria absoluta
de Augusto con 2.500 bajas y la huida de Antonio y Cleopatra, dejando
mas de 5.000 muertos.
13. La estratega de
Octavio
El objetivo de Octavio consistía en bloquear la
salida del golfo de Ambracia con una doble fila
de barcos de guerra. Marco Agripa comandaba
el flanco izquierdo de su flota, Lucio Arruncio el
centro y el propio Octavio iba en el flanco
derecho con una pequeña embarcación laburno.
Con el fin de aumentar las posibilidades de
atravesar las líneas enemigas. Antonio ordenó a los
barcos del flanco derecho y del izquierdo (al
mando de Lucio Gelio Publicola y Cayo Sosio,
respectivamente) que intentasen alejarse del
centro, obligando al enemigo a moverse con ellos
y alejándose así del centro de sus propias líneas.
De este modo, se produjo un hueco a través del
cual pudo pasar el escuadrón de Cleopatra con
los barcos mercantes cargados.
En el flanco izquierdo de la flota de Octavio, los
barcos de Agripa derrotaron a Publicola y pusieron
rumbo a Antonio y al tercer escuadrón. El propio
buque insignia de Antonio quedó atrapado con
otros barcos en la lucha que se desató en el flanco
derecho, de manera que tuvo que pasar a otro
barco más pequeño y seguir al escuadrón de
Cleopatra. Le persiguieron algunas de las
embarcaciones más ligeras y rápidas de Octavio.
Cuando le dieron alcance, Antonio ya había
pasado al buque insignia de Cleopatra y los
perseguidores tuvieron que alejarse. Consiguió
salvar aproximadamente 70 barcos de guerra.
14. Octavio erigió en su campamento un enorme
monumento a la victoria adornado con
espolones de barcos enemigos capturados.
Además, en aquel mismo lugar fundó una ciudad
de bautizó con el nombre d Nikópolis (ciudad de
la victoria).
ePoetas contemporáneos como Virgilio y Horacio
señalaron la batalla de Actium como el principio
de una edad dorada para Roma. No fue tanto la
derrota naval como el abandono de su ejército lo
que representó el final para Antonio y Cleopatra y
para sus posibilidades de derrotar a Octavio.
Aunque el ejército comenzó una retirada hacia el
norte, desde Actium en dirección a Macedonia,
bajo el mando de Publio Canidio Craso, tan
pronto como las fuerzas de Octavio dieron con él,
las legiones veteranas negociaron un cambio de
bando. Su sentido de la lealtad hacia Antonio no
era lo suficientemente intenso como para
hacerles ignorar la catastrófica realidad de la
situación.
Octavio persiguió a la pareja de destino funesto
hasta Alejandría. Antonio y Cleopatra prefirieron
suicidarse antes que someterse al nuevo
gobernante del mundo romano. Octavio regresó
a Roma, se hizo llamar César Augusto e inauguró
la línea de emperadores romanos que se
prologaría a lo largo de más de mil años.
15. Batalla de Gaugamela
Fecha: 1 de Octubre de 331 a.C.
Combatientes: Macedonios contra Persas
Guerra: Guerra de Alejandro Magno
Victoria: Macedonia
16. Batalla de Gaugamela
Alejandro Magno fue el mayor conquistador de todos los tiempos, gracias
a grandes victorias bélicas como la de Gaugamela, del año 331 antes de
Cristo. Enfrentado al emperador persa Darío III, y a un ejército cinco veces
superior al suyo, el genio militar de Alejandro brilló como nunca en esta
batalla. Él y sus compañeros macedonios, componentes de la mejor
unidad de caballería de la época, derrotaron a los persas a pesar de
contar éstos con carros de cuyas ruedas sobresalían largas y afiladas
cuchillas que cercenaban las patas de los caballos y las piernas de los
soldados enemigos. La victoria que consiguió en Gaugamela hizo de
Alejandro el dueño y señor del mayor imperio jamás conocido, y su
temprana muerte lo convertiría en una figura legendaria.
17. Táctica del martillo y el yunque
Esta táctica no podía realizarse a menos que los dos ejércitos tuvieran más
o menos el mismo número de efectivos, ya que consistía en encerrar al
contrario por los lados.
El "martillo" correspondía a la caballería pesada de los hetairoi que
presionaba al adversario y lo contenía en un espacio cerrado.
El "yunque" correspondía a la falange y a los hipaspistas (la infantería de
élite) que intervenían justo después.
18. Táctica del martillo y el yunque
Fase 1: "El martillo"
Para llevar a las fuerzas enemigas
lejos de su centro, la caballería
macedonia rodeaba los flancos
del ejército contrario,
sistemáticamente por el flanco
derecho que estaba comandado
por Alejandro en persona, para
luego intentar hacer un hueco y
colocarse en las líneas enemigas,
por lo que obligaban a sus
enemigos a reagruparse.
Fase 2: "El yunque"
Atacando por los flancos, la
caballería macedonia sorprendía a
las tropas enemigas por la rapidez y
fuerza de su impacto; en el centro,
la falange y los hipaspistas
avanzaban para abrir el segundo
frente. Una vez se le cerraba el
paso al enemigo, éste quedaba en
una trampa. Generalmente, esto
causaba una gran confusión
porque no podía distinguirse si las
unidades estaban dispersas o sólo
mal coordinadas.
20. La estratega de
Alejandro Magno
Alejandro Magno disponía de un ejército de 47.000
hombres, que eran pocos si los comparamos con
los de Darío, quien según los historiadores
modernos reunió entre 100.000 y 240.000 soldados
(cifra máxima debido a los problemas de
suministro). La técnica del "martillo" y del "yunque",
que fue la clave de las victorias de Alejandro
hasta entonces, ya no podía conducir a la victoria,
pues era en efecto imposible rodear a la totalidad
del ejército persa.
Con el fin de no dejarse rodear por la innumerable
caballería persa, Alejandro decidió disponer a sus
tropas en niveles, algo completamente innovador
en la Antigüedad. Alejandro tomó el mando del
ala derecha de la caballería de compañeros
(hetairoi), mientras que Darío III permaneció en el
centro, en medio de sus tropas. Para ocupar el
máximo terreno posible, Alejandro decidió alargar
su flanco derecho. Avanzaba al trote para que le
siguieran de cerca sus batallones de tiradores de
élite (soldados de a pie equipados con hondas o
lanzas de corto alcance), que Alejandro tenía
como tropas de apoyo. Dicha táctica le sirvió para
hacer que el ejército persa no se percatara de su
presencia. Los falangistas y la caballería
de Tesalia y Tracia, situada en el ala izquierda bajo
el mando de Parmenión, tenían que mantener su
posición durante todo el tiempo posible.
21. El plan de Alejandro funcionó: las tropas A,
B y C (letras asignadas arbitrariamente
para permitir una definición rápida) les
bloquearon el paso, creando así una
brecha en el ejército persa. Dando un
rápido revés, Alejandro dio media vuelta
para dirigirse a la brecha. Los honderos y
los lanzadores de jabalina, que hasta
entonces estaban tapados por el ala
derecha de la caballería, se descubrieron
y llevaron a cabo su misión. En los demás
frentes, la caballería del ala izquierda y la
infantería de Alejandro resistieron a pesar
de todo la embestida de los carros persas
sobre el centro macedonio.
22. Los honderos y lanzadores de jabalina
atacaron a las tropas A, B y C para
impedirles realizar sus maniobras. Al
desestabilizarse, estas tropas perdieron la
formación. Alejandro se metió de lleno en
la brecha y decidió ir a por Darío III, subido
en su carro y protegido por la Guardia
Real. Cuando Darío vio lo que Alejandro
pretendía hacer, comprendió que no le
quedaba más opción que huir. Su huida
desmoralizó a las tropas. En los otros
frentes, el ala izquierda y la falange
comenzaron a dar signos de debilidad, ya
que las tropas que les atacaban no oyeron
la señal de retirada por encontrarse en
medio del fragor de la batalla y alejados
del rey persa.
23. Tal y como ocurrió en la Batalla de Issos,
Alejandro estuvo a punto de capturar a
Darío, pero la caballería del ala izquierda
estaba muy debilitada. Alejandro decidió
entonces dejar ir a Darío para poder salvar
a su ejército. Aprovechando la situación
en que se encontraban los macedonios,
las tropas persas huyeron del campo de
batalla con sus jefes. Alejandro tenía la
victoria asegurada, a pesar de que al
principio de la batalla su posición no era
favorable, pero quedó decepcionado por
no haber podido capturar o matar al Gran
Rey.
Darío huye con su guardia de Inmortales y
la caballería bactriana. Alejandro y sus
compañeros les persiguieron en vano
durante 120 km. Darío murió poco después
en las montañas de Media, asesinado por
sus dignatarios. A raíz de esta victoria,
Alejandro es coronado como rey
de Asia en una ceremonia fastuosa
celebrada en Arbela y a su llegada
a Babilonia.
24. Batalla de Cannas
Fecha: 2 de Agosto de 216 a.C.
Combatientes: Republica Romana contra Republica Cartaginesa
Guerra: Segunda Guerra Punica
Victoria: Cartaginesa
25. Batalla de Cannas
Cannas: En el año 216 AC, las poderosas legiones romanas se enfrentaron,
en la localidad italiana de Cannas, al ejército cartaginés de Aníbal. Los
70.000 romanos doblaban en número a los soldados de Cartago, pero el
líder cartaginés ideó una estrategia que le dio finalmente la victoria,
resultando el ejército romano totalmente destrozado. Todos pensaban
entonces que Aníbal atacaría Roma, pero finalmente no lo hizo. Roma se
repuso por completo, y no sólo persiguió a Aníbal hasta su muerte, sino que
arrasó la ciudad de Cartago hasta sus cimientos.
26. Fuerzas
cartaginesas
El día 2 de Agosto sucedió la gran
batalla en una llanura delimitada por
el Río Ofanto. Ambos ejércitos
estaban al completo reunidos. Los
romanos desplegaron una formación
clásica, mas profunda de lo normal
debido a la gran cantidad de fuerzas
desplegadas en la zona con la
infantería ligera delante y la pesada
detrás. A su derecha, junto al río, la
caballería romana y en el flanco
izquierdo la caballería compuesta por
aliados de Roma.
Aníbal por su parte, colocó a los
íberos, celtíberos, y galos en el centro.
Estando los íberos en primera línea y
los galos, menos disciplinados detrás.
En el extremo de su línea de infantería
esta se situaban los soldados punicos.
En los flancos situó a la caballería,
principalmente compuesta por
unidades hispanas.
27. Los primeros en mover ficha fueron los
cartagineses, Aníbal envió su caballería
contra la caballería romana, a sabiendas
de que acabar con esta supondría una
gran cantidad de bajas. Pero si querían
tener alguna posibilidad, Cartago debería
hacer ese sacrificio. No obstante la
caballería cartaginesa era superior a la
romana tanto en número como en calidad.
Así, esta fue capaz de derrotar a la
caballería romana, atravesar sus lineas de
infanteria y acabar también con la
caballería aliada.
Sabedores de su superioridad numérica
Roma contraataco enviando a su infantería
contra el centro de la formación
cartaginesa mucho mas débil. Pronto la
infantería romana comenzó a imponerse a
la de Aníbal, pero esto formaba parte de
plan, todo le estaba saliendo a la
perfección a Cartago. La infantería romana
continuaba avanzando de forma firme,
causando grandes bajas en las filas
cartaginesas hasta que finalmente el centro
de estos se vio superado y roto.
28. Al ver esto y creyéndose ya vencedores Roma envió
todas sus reservas para finiquitar la contienda, cuando
todo el ejercito romano estaba ya agrupado y la
desbandada cartaginesa con una forma semicircular
iba rodeando al ejercito romano sin que este se diese
cuenta, apareció por el flanco un gran numero de
reservas cartaginesas ocultas. Los romanos no
pudieron ver aproximarse a estas fuerzas ya que el
polvo levantado por los ejércitos al desplazarse unidos
al viento en contra imposibilitaban la visión de estos.
Las tropas que escapaban se dieron la vuelta y
comenzaron acosar a los romanos y a luchar con
mucha más decisión. La única vía de escape que
tenían los romanos era su retaguardia, y cuando estos
comenzaron a retroceder, apareció la caballería
cartaginesa, que había acabado con toda la
caballería, tanto romana como aliada, envolviendo al
ejército romano totalmente. A partir de ese momento
la batalla de Cannas se convertirá en una carnicería
en la que morían unos 600 legionarios romanos por
minuto. El temor se extendió por un ejército que no
podía ni si quiera levantar sus escudos o desenvainar
sus espadas. Esta acción acabaría con la casi
totalidad del ejercito romano.
La estrategia había sido brillante. La batalla se
convirtió en un ejemplo para multitud de ejércitos de
diferentes épocas. Cannas fue la batalla acontecida
en un día más sangrienta de la historia.
29. Batalla de las Termopilas
Fecha: Entre Agosto y Septiembre de 480 a.C.
Combatientes: Espartanos contra Persas
Guerra: Segunda Guerra Medica
Victoria: Persa
30. Batalla de las Termopilas
Durante la segunda de las Guerras Médicas entre griegos y persas, el
estrecho paso de las Termópilas fue el escenario de una épica lucha entre
el rey Leónidas y sus famosos trescientos soldados espartanos, apoyados
por otros mil griegos, contra las tropas invasoras del emperador Jerjes I.
Aunque superados los griegos en proporción de uno a cien, soportaron los
ataques persas durante dos días, prefiriendo al final morir en combate
antes que rendirse.
31. Estratega
Termópilas
La batalla se libraría en un lugar conocido como el
paso de las Termópilas, un angosto desfiladero de
unos 100 m de anchura (actualmente más de un km
debido a la erosión). Tácticamente, el paso de las
Termópilas era ideal para el tipo de lucha del ejército
griego: la estrechez del paso anulaba la diferencia
numérica, y la formación de falange hoplita de los
helenos podría ser capaz de bloquear el estrecho
paso con facilidad y, al tener los flancos cubiertos, no
se veía amenazada por la caballería enemiga. En
esas circunstancias la falange supondría un enemigo
muy difícil de superar para la infantería ligera persa,
equipada con una panoplia mucho más ligera y por
tanto menos protectora.
Por otro lado, el principal punto débil que ofrecía
el campo de batalla elegido por los aliados era el
pequeño paso montañoso que transcurría en
paralelo a las Termópilas, y que permitía que el
ejército fuese sobrepasado por el flanco y, por lo
tanto, rodeado. Aunque probablemente este flanco
no era practicable para la caballería, la infantería
persa podría atravesarlo con facilidad (y más
cuando buena parte de los soldados persas estaban
familiarizados con la lucha en terreno
montañoso). Leónidas era consciente de la
existencia de este paso gracias al aviso de los
habitantes de Traquinia, por lo que posicionó a un
destacamento de soldados focenses para que lo
bloquearan
32. La Guerra de Troya
Guerra: La Guerra de Troya.
Fecha: 1.194 a.C - 1184 a.C.
Lugar: Troya.
Resultado: Victoria aquea.
Clave: Estrategia del Caballo de Troya.
33. La Guerra de Troya
Según la epopeya griega La Ilíada, el príncipe Paris de Troya secuestro a su
enamorada Helena de Grecia, la mujer más bella del mundo, y Melenao
de Esparta, su marido, convocó a los griegos, emprendieron la guerra
contra los troyanos. Esta guerra fue el encuentro de muchos de los grandes
héroes de la antigüedad.
34. Estratega de los
Griegos
La guerra, que ahora parecía ya
favorable a Troya se decidirá con una
treta que idearon los griegos quienes
construirían un gran caballo de madera
que en su interior llevaría oculto a Ulises
junto con un centenar de sus mejores
hombres, que a modo comando abrirían
las puertas de la ciudad dejando entrar
al grueso del ejército griego que ocultos
aguardaban su momento para actuar.
Sinón, pariente de Ulises, era un espía
griego que convenció a los troyanos de
que el caballo era un presente para la
diosa Minerva. Cuando estimó que la
situación era la idónea abrió el vientre
del caballo dejando salir a los soldados
griegos quienes hicieron una gran señal
de fuego que advertía al grueso del
ejército aqueo de que era la hora de
atacar la ciudad.