1. 3.2.9. Medidas de política económica.
Son recetas que diseña el Estado a través del MEF y BCR para modificar la
demanda agregada, la oferta agregada, la oferta monetaria. Para ello utiliza
instrumentos de política monetaria y /o política fiscal.
3.2.9.1. La política monetaria
Son decisiones que toma el Estado a través del BCR para aumentar o disminuir la
cantidad de dinero en circulación (OM) en el sistema económico. Constituyéndose
en una variable de control para mantener la estabilidad económica, generando
efectos en el tipo de interés y las decisiones de inversión. Para la elaboración de
estas medidas de política monetaria el BCR utiliza los instrumentos de política
monetaria (tasa de encaje legal, operaciones de mercado abierto, tasa de
redescuento bancario). Por ejemplo, cuando el tipo de cambio tiende a bajar, el
gobierno utiliza el instrumento de operaciones de mercado abierto; es decir compra
dólares para generar una escasez de dólares en la economía y lograr frenar la caída
del tipo de cambio esperando que en el futuro el precio de la moneda extranjera
tienda a subir.
Los objetivos básicos de la política monetaria son:
Estabilidad del valor del dinero.
Plena ocupación o pleno empleo de los recursos productivos de la sociedad.
Evitar desequilibrios en la balanza de pagos, manteniendo un tipo de cambio
estable.
3.2.9.2. Política fiscal
Son medidas de política económica que adopta el Estado utilizando instrumentos
tributarios o gasto del Estado. Los instrumentos de política fiscal son: el gasto
público, los tributos, el endeudamiento público, tanto interno como externo.
2. La política fiscal actúa sobre los instrumentos económicos como el gasto público
(G), los impuestos (T) y el endeudamiento interno. Consideradas como variables de
control para asegurar y mantener la estabilidad económica, amortiguando las
oscilaciones de los ciclos económicos y contribuyendo a mantener una economía
creciente de pleno empleo y sin inflación. (Parking, 2010)
3.2.9.2.1. Tipos de política fiscal
1.- Política fiscal expansiva
Una política fiscal expansiva tiene como finalidad:
Aumentar el gasto público, para aumentar la producción y reducir el
desempleo. Por ejemplo, cuando el Estado aumenta las remuneraciones del
los trabajadores del sector público, el primer efecto es un aumento en la
demanda, luego las empresas deciden aumentar la producción para atender
al incremento en la demanda y al incrementar la producción aumenta
también la demanda de factores de producción, entre otros el factor trabajo.
Si la demanda de trabajo es consistente, entonces en el tiempo el desempleo
disminuirá.
Bajar los impuestos, para aumentar la renta disponible de las personas
físicas, lo que provocará un mayor consumo y una mayor inversión de las
empresas, en conclusión, un desplazamiento de la demanda agregada en
sentido expansivo. Por ejemplo, si el Estado decide bajar el impuesto general
a las ventas (IGV), entonces el efecto en la economía será una disminución
de los precios de los bienes y servicios, esto hará que la demanda aumente,
motivando un aumento en la producción y lógicamente para aumentar la
producción se tiene que demandar más mano de obra, de manera que se
espera el nivel de empleo aumente y el desempleo disminuya.
2.- Política fiscal contractiva
Es la medida que adopta el Estado para disminuir la demanda, provocando excesos
de oferta de bienes, lo que finalmente hará reducir el nivel de ingreso. Por ejemplo,
3. si el Estado aumenta el impuesto a las remuneraciones, entonces los efectos serán
una disminución en los ingresos, disminución en la demanda de bienes, un exceso
de oferta, una disminución en los precios de los bienes, disminución en la
producción y una caída en los ingresos tanto de las familias como de las empresas.
3.- Política fiscal restrictiva
La aplicación de una política fiscal restrictiva implica:
Reducir el gasto público, para bajar la demanda agregada y por tanto la
producción. Por ejemplo, cuando el Estado gasta menos en inversiones
públicas, esto genera una disminución en la demanda de bienes y servicios y
una caída en la producción.
Subir los impuestos, generando una disminución de la renta de las familias y
la utilidad en las empresas, esto provoca una disminuyan en el consumo,
disminución de la demanda y caída en las inversiones. Por ejemplo, cuando
el Estado aumenta el impuesto general a las ventas (IGV), los efectos en la
economía se manifiestan en aumentos de los precios de los bienes,
disminución de la demanda y una caída en las inversiones por parte de las
empresas.