3. Capacidad de admiración
• estamos viviendo un tiempo privilegiado
• estamos andando
por caminos que
otros soñaron de
manera profética

4. Corresponsabilidad en la misión
Valores humanos universales
Valores frutos de la
Identidad marista en
experiencia religiosa clave vocacional

5. Corresponsabilidad en la misión
Nos inquieta el futuro de la misión marista y
la vitalidad del carisma marista.

6. corresponsabilidad
misión compartida
comunión
Conversión
personal e
institucional

7. Mirar a la Iglesia
• Una Iglesia poco profética y desacreditada.
Carlo M. Martini
La Iglesia está cansada, en la Europa del bienestar y en
América. Nuestra cultura se ha envejecido, nuestras
Iglesias son grandes, nuestras casas religiosas están
vacías y el aparato burocrático de la Iglesia
crece, nuestros ritos y nuestros vestidos son
pomposos.
Yo aconsejo al Papa ya los Obispos que busquen doce
personas fuera de lo común para los puestos de
dirección. Hombres que estén cerca de los pobres y
quienes estén rodeados de jóvenes y que

8. Mirar a la Iglesia
• Una Iglesia poco profética y desacreditada.
Veo en la Iglesia de hoy tanta ceniza sobre las brasas
que a menudo me invade una sensación de
impotencia. ¿Cómo se puede liberar la brasa de la
ceniza para que pueda reavivar la llama del amor?
La Iglesia ha quedado 200 años atrás. ¿Cómo puede ser
que no se mueva? ¿Tenemos miedo? ¿Miedo en lugar
de coraje?

9. Mirar a la Iglesia
• Una Iglesia con serias dificultades para conectar con
los jóvenes y responder a sus necesidades.
Hay en todo el mundo sed de espiritualidad, aunque tal
vez no de religión.
Hno. Emili turú

10. Mirar a la Iglesia
• Una Iglesia donde las congregaciones de vida religiosa
deben recobrar su función profética y abandonar sus
inercias clericales.
La Iglesia siempre necesitará del estímulo profético de las
comunidades de vida religiosa. Y si algunas de ellas no
cumplen con su función, deberán renovarse en
profundidad o, simplemente, desaparecer y dejar paso a
otras comunidades que acepten vivir responsablemente
ese encargo.
El tiempo de la vida religiosa no pasó, y a nosotros nos
corresponde demostrarlo con hechos.
“Nos dio el nombre de María”, H. Emili Turú

11. Mirar a la Iglesia
• Una Iglesia con necesidad de que el laicado sea
consciente de su vocación cristiana y de su
importancia en la vida de la Iglesia, en todas sus
dimensiones.
En la Iglesia debiera ser siempre el tiempo de los
laicos, ya que esa es la condición de la inmensa
mayoría de los seguidores de Jesús, así como el punto
de partida que todos compartimos.
“Nos dio el nombre de María”, H. Emili Turú

12. Mirar a la Iglesia
• Una Iglesia con necesidad de que el laicado sea
consciente de su vocación cristiana y de su
importancia en la vida de la Iglesia, en todas sus
dimensiones.
No es el religioso el que debe buscar y amar a Dios
ante todo, sino cualquier cristiano. (…) En la actualidad,
un cristiano que se plantea el seguimiento radical de
Cristo no piensa necesariamente en la vida religiosa, a
diferencia de la época preconciliar.
Juan Antonio Estrada

13. Mirar a la Iglesia
• Una Iglesia donde se va tomando conciencia de que los
carismas fundacionales de las congregaciones
religiosas se han extendido formando verdaderas
familias carismáticas.

14. Mirar a la Iglesia
El futuro de las congregaciones se juega en buena
parte en su capacidad de incorporar a los laicos a sus
instituciones y de dejarse fecundar por sus
experiencias.
No se trata simplemente de incorporar a los laicos a las
obras apostólicas de cada congregación, ni de buscar
formas nuevas de vinculación, sino de revitalizar el
carisma fundacional a partir de lo que pueden
aportar los laicos para hacer las congregaciones más
eficientes, mejor adaptadas a la sociedad y más
capaces de coordinar la contemplación y la acción en
un contexto mundano.
Juan Antonio Estrada

15. Mirar al Instituto
• Experimentamos la incertidumbre y la fragilidad
Guíame, Señor, mi luz,
en las tinieblas que me rodean:
¡guíame hacia delante!
La noche es oscura y estoy lejos de casa:
¿QUÉ NOS ¡Guíame Tú!
¡Dirige Tú mis pasos!
ESTÁ No te pido ver claramente el horizonte
PASANDO? lejano:
me basta con avanzar un poco...
No siempre he sido así,
no siempre Te pedí que me guiases Tú.
Me gustaba elegir yo mismo y organizar
mi vida...
pero ahora, ¡guíame Tú!
Henry Newmann

16. Mirar al Instituto
• Profundizamos en las llamadas proféticas del XXI
Capítulo General
• Una vida consagrada nueva, arraigada
firmemente en el Evangelio, que promueva un
nuevo modo de ser hermano.
• Una NUEVA RELACIÓN ENTRE
HERMANOS, LAICAS Y LAICOS, basada en la
comunión, buscando juntos una mayor
vitalidad del carisma para nuestro mundo.

17. Mirar al Instituto
• Profundizamos en las llamadas proféticas del XXI
Capítulo General

18. Mirar al Instituto
• Poco a poco vamos haciendo luz y los
descubrimientos de nuevas tierras dan lugar a la
esperanza y a la alegría
A todo esto habría que añadir que, cuando
decimos “somos pocos”, estamos hablando sólo de
los hermanos, olvidando el gran número de laicos
y laicas que se sienten identificados con el carisma
y la misión maristas.

19. Mirar al Instituto
• Poco a poco vamos haciendo luz y los
descubrimientos de nuevas tierras dan lugar a la
esperanza y a la alegría
En efecto, incluso la afirmación “somos menos que
antes” puede ser puesta en cuestión, ya que
nunca como ahora ha habido tantos laicos y
laicas que se sienten llamados a vivir su vocación
cristiana como maristas de Champagnat.
Según esto, ¿está el Instituto disminuyendo o
creciendo?

20. Mirarse uno mismo

21. Llamadas
• Desterrar el pesimismo y confiar con
alegría esperanzada en la acción del
Espíritu Santo.
• Ser inclusivos: sumar vidas, multiplicar
horizontes.
• Ser propositivos y continuar ofreciendo
espacios para hacer crecer la identidad
marista laical, la nueva forma de ser
hermano y la nueva relación entre
hermanos y laicos basada en la comunión.

22. Llamadas
• Profundizar en el rostro mariano de la
Iglesia: comunión, fraternidad, sencillez…
• Preguntarme: ¿qué avances y resistencias
observo en mí respecto a la relación de
comunión entre corazones maristas,
hermanos y laicos?, ¿qué debe morir en
mí para que algo nuevo nazca?

23. Por último…