El gobierno de Francisco Paco Pérez busca terminar su mandato con un presupuesto 313% mayor que el de su predecesor, gastando la mayor proporción en los últimos 15 años en la planta de personal (57% del gasto total) y reduciendo la obra pública al 3% del gasto. En solo dos años, la planta de empleados públicos creció un 10%, tres veces más que el crecimiento del empleo privado. El presupuesto para 2015 se basa en supuestos alejados de la realidad respecto a la inflación, la actualización salarial y

1. IRRESPONSABILIDAD Y DESPILFARRO EN LA PROVINCIA por Laura Montero
El gobierno de Francisco Paco Pérez busca terminar su último año de gestión con un
presupuesto del 313% mayor al que dejó su antecesor Celso Jaque. Difícilmente,
alguna empresa o familia mendocina haya alcanzado esta performance durante el
mismo periodo. Ni siquiera la Nación, que incrementó sus gastos en un 235% pero con
la diferencia que el Gobierno Nacional emite dinero para financiarse y lo paga toda la
sociedad con la inflación.
¿Y en Mendoza? Veamos en que gasta el Gobierno provincial: la planta de personal
es el principal destino y alcanzó durante la actual gestión la mayor proporción del
gasto de los últimos 15 años, un 57% del gasto total. Y se redujo la obra pública al
extremo, hoy sólo representa un 3% del total del gasto provincial. El argumento de la
prioridad es relativo, según el Tribunal de Cuentas, organismo de control provincial,
algunas de las áreas donde cayó el empleo público fue en el Ministerio de Seguridad (-
3%) y en el Ministerio de Salud (-1%); que son justamente quienes prestan servicios
sociales relacionados con las mayores preocupaciones sociales existentes en la
actualidad (la inseguridad y limitaciones de acceso a la salud). Y es paradójico que el
empleo haya crecido de manera exponencial (muy por encima del promedio) en áreas
relacionadas con las obras públicas (infraestructura, vivienda, transporte) cuando es
este gobierno el que menos obra pública ejecutó del presupuesto y es un tercio de lo
que era hace sólo tres años atrás. En el año 2011 existían 71.228 empleados públicos
provinciales de planta permanente, esta planta creció un 3% en el año 2012, y un 7%
en el año 2013, último dato disponle de este órgano de control. En solo dos años, la
planta permanente de empleados públicos creció en 7.313 personas (desde los 71.228
hasta los 78.541); este aumento representa un 10%. En este período, el crecimiento
del empleo público permanente fue 3 veces mayor al crecimiento del empleo privado
ya que este creció sólo un 3%.
Basados en la experiencia, nuestra propuesta de gestión 2016-2019 pondera la
organización y prioriza las necesidades de la sociedad, la búsqueda de servicios de
salud, educación, seguridad y justicia de calidad con un estado que cubra las
necesidades de infraestructura social y productiva para el desarrollo prospero de la
provincia. Así debería haber sido y ser siempre.
Este 2015 que es de transición de un gobierno a otro, se esperaba cambios o al
menos sentido común en realidades. Lamentablemente, el presupuesto provincial para

2. este año se basa en pautas alejadas notablemente de la realidad. Existen pocos
fundamentos para considerar que Mendoza torcerá su tendencia recesiva. El poder
adquisitivo pierde con la inflación y arrastra a la baja la demanda doméstica, el sector
exportador enfrenta serios problemas de competitividad ante una inflación que no cede
y un tipo de cambio oficial que vuelve a utilizarse como ancla para no acelerar aún
más los precios, y el Gobierno provincial presenta limitaciones para realizar política
fiscal expansiva ante lo insostenible que se ha tornado el financiamiento de su déficit.
En segundo lugar, otra variable clave de planificación presupuestaria que se encuentra
sin una clara contextualización es la inflación, lo que lleva a errores de cálculo de
gastos y una subestimación de la pauta salarial por 2.500 millones de pesos. Esto en
el pasado ya ocurrió, la subestimación fue de 1.131 millones de pesos en el año 2012,
de 867 millones de pesos en el año 2013 y para el 2014 la propuesta inicial de
presupuesto del gobierno contenía una subestimación del gasto salarial de 2.700
millones de pesos. En tercer lugar, otra variable macro distorsionada es el valor del
tipo de cambio 2015, que prevé una devaluación de 15% inter-anual promedio. Esta
tendencia a la desaceleración luce absolutamente improbable frente a un ritmo de
devaluación actual cercano al 36% interanual.
Hay algo claro, este es un problema que año a año se hace visible. Un presupuesto
que parte con premisas de crecimiento, inflación, actualización salarial, tipo de cambio
y urgencias sociales marcadamente distorsionadas transforma la planificación de
políticas públicas en una gestión sin norte conducida con irresponsabilidad y
despilfarro. Si existe en ellos el afán de una transición en paz, les pedimos que
reconsideren su posición ante este presupuesto por el bien de la calidad de las
políticas públicas.

3. Índice del Volumen Físico de la Producción de Mendoza. Variación
Interanual.
Fuente: IDEAL.
Inflación y Devaluación. Tendencia Actual Versus Inflación 2015.
Panel A: Variación Interanual Promedio IPC (Promedio Congreso y San Luis) Versus
Inflación Presupuesto 2015.

4. Panel B: Devaluación Actual Versus Devaluación Prevista Presupuesto 2015.
Fuente: IDEAL en base a Dirección de Estadísticas de Provincias e IPC Congreso.