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SHINIGAMI O PEÓN                                                       Una guerra que nos
                                                                       incumbe a todos




El abuso de poder siempre es una acción deleznable que acaba con las
                                             personas más inocentes.
Dedicado a Saf, porque su personalidad

1
me inspiró un personaje y me ayuda

         mucho con los libros. Gracias




2
Prólogo

Como siempre, corriendo para no llegar tarde a mi cita, no sé que voy a hacer, siempre
me entretengo con algo y no sería la primera vez que llego tarde. Llegar tarde a un
atropello es una cosa, pero a una electrocución o a un asesinato es otra muy distinta y
que me puede acarrear problemas con mis superiores. Pero aunque esta vez se trata de
una intoxicación etílica y no suele haber problemas por mucho que te retrases, resulta
que lleva la hora y los minutos exactos en que debe de morir y por eso no me puedo
retrasar ni un minuto. El tipo en concreto no es nada del otro mundo, no tiene poder ni
es rico, solo un empresario acomodado más, así que no sé porque tienen tanto interés
mis superiores en que muera, incluso solemos esperar para ver si los médicos les dan
salvado la vida.

Bueno he llegado y el tipo va a caer redondo encima del volante de su coche de un
momento a otro, aunque no está conduciendo sigue bebiendo en el coche. Y ya está, se
ha desplomado, hora de hacer mi trabajo. Me acerco al coche, y saco su alma de su
cuerpo. Está confuso y me pregunta que pasa – Soy un Shinigami, un mensajero de la
muerte y en este papel dice que usted debe morir hoy de una intoxicación etílica. Usted
ya ha cumplido con la parte del alcohol, y yo me encargo de que salga de su cuerpo sin
resistencia y de guiarlo hasta el otro mundo.

Bien, he llegado hasta aquí y todavía no me he presentado, soy Tahoh y soy un
shinigami (mensajero de la muerte) de rango cosechador, mi trabajo consiste en guiar a
las almas de los humanos hasta el otro mundo y sacarlas de sus cuerpos cuando es
necesario para que no se queden y se conviertan en ghogs (almas perturbadas que por
pasar demasiado tiempo en el mundo material se vuelven malvados y poderosos). Os
preguntareis que cuando es necesario sacar a un alma de su cuerpo, bueno, pues resulta
que se hace para que la sociedad humana no se colapse, si no nos llevásemos las almas
de los comatosos los hospitales estarían a rebosar de ellos y de ghogs. A veces solo nos
limitamos a guiar a las almas al otro mundo pues el cuerpo ya no vale para albergar
ningún alma y las expulsa, por lo que el alma se queda confundida ya que no se puede
agarrar a su cuerpo para permanecer en el mundo que siempre conoció, por lo que
nuestro deber es que no se pierdan por el mundo material para que no se vuelvan ghogs
vinculados a algún objeto o edificio. Pero me voy por las ramas, el rango de cosechador
es el que guía y saca las almas de los cuerpos, mi arma es una guadaña y la de mi mejor
amigo Dahs son unas hoces, y con las armas combatimos a los ghogs.




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Capítulo I


        La líder de grupo Sdhaf

La líder del grupo encargado de Galicia es Sdhaf, su arma es una preciosa katana
japonesa con una empuñadura de cabeza de lobo ártico. Ella se encarga de Coruña,
Dhas de Orense, Frets (un buen amigo nuestro que usa unos guantes de puño enormes
como arma) de Pontevedra y yo de Lugo. En nuestros ratos libres solemos reunirnos y
pasarlo bien juntos. Sdhaf, Dhas y yo ya éramos amigos desde antes de alistarnos en el
cuerpo de shinigamis, mientras que a Frets lo conocimos cuando solicitamos
encargarnos de Galicia. Si Sdhaf era la líder no fue por puro azar, ella era la única de
nosotros cuatro que era capaz de usar su forma del caos. La forma del caos es como un
aumento temporal de nivel que nos vuelve más fuertes y nos da poderes especiales, en
su forma del caos, Sdhaf puede usar el hielo como arma. Yo aún recuerdo la primera
vez que logré materializar mi arma, no se escoge el tipo de arma, eso va inscrito en tu
personalidad. En cuanto vi la fina nube de humo negro que informaba de la inminente
materialización del arma me llené a rebosar de júbilo, pero cuando finalizó el proceso
(la primera vez dura mucho más) se desdibujó mi sonrisa y la de todos los que me iban
a felicitar y el instructor de nuevos shinigamis anotó algo en mi ficha de datos.

Sabéis que a la muerte se la suele representar con una guadaña. ¿No? Bien, pues resulta
que el que a alguien le toque una guadaña como arma es una señal de mal augurio. Por
lo visto casi todos los usuarios de guadañas del pasado acabaron siendo revolucionarios
y masacrando a sus compañeros enloquecidos en su creencia de que debían cambiar el
sistema que era corrupto. Imaginaos como me sentí en el momento en el que la guadaña
se hizo sólida y pesada en mis manos. No obstante mis amigos Dhas y Sdhaf siguieron
confiando en mi y animándome a seguir adelante, Y es por eso que hoy estoy aquí,
sentado en uno de los bares del centro de Lugo (ah si, se me olvidaba comentar que nos
podemos hacer visibles a los humanos cuando queremos, pero con una ropa distinta, de
lo contrario daríamos demasiado la nota con nuestros uniformes, uniformes negros
formados por una camiseta, unos guantes de tela fina, unos pantalones cómodos para
correr y unos zapatos que solo podría describir como muy buenos para correr y bastante
elegantes) esperando a que aparezcan mis amigos para divertirnos un par de horas antes
de que nos reclame el trabajo.

En cuanto entran por la puerta los saludo con el brazo para decirles donde estoy sentado.
Realmente el propósito principal de estas reuniones no es la diversión, sino entregar
informes a nuestro líder de grupo para que este los transmita a los oficiales más
superiores, pero nadie dijo que la diversión estuviese prohibida, de modo que después



                                            4
de entregar nuestros informes (resulta que no soy el único con problemas de
puntualidad, ya que Dahs llegó tarde a una caída de un edificio, le descontarán bastantes
puntos por eso) tomamos algo en ese bar y nos dirigimos a un salón recreativo a jugar al
Time Crisis IV (he de reconocer que los humanos tienen potencial, y algo de lo que más
me gusta de todo lo que hacen son los videojuegos, mundos enteros encerrados en un
disco, fascinante). Total, que aunque estamos en el mismo equipo yo tengo dos vidas
más que Dahs y los otros dos le animan a él porque es el que menos vidas tiene, típico.
Pero sus ánimos no valen para nada, en el nivel del helicóptero le dan otra vez y le toca
el turno a Frets. Resulta que a el aun se le dan peor este tipo de videojuegos, en el nivel
siguiente lo matan enseguida y le toca jugar a Sdhaf. A estas alturas yo tengo ya solo
vida y media, pero eso no me detiene, sigo disparando a mis enemigos y escondiéndome
de sus balas. A Sdhaf se le da de miedo este juego, llevamos cuatro niveles y ella sigue
con las tres vidas mientras que a mí si me dan un disparo más me voy a freír espárragos.
Cinco minutos después me matan, y miramos la hora y nuestros dispositivos de
comunicación con la sede shinigami a ver si tenemos algún trabajo. Todos tienen
trabajo en una hora o dos excepto yo, que lo tengo para dentro de cinco horas. Nos
despedimos, pues tienen que llegar a sus jurisdicciones para completar el trabajo a
tiempo.

Una vez solo me dirijo a la biblioteca, que está cerca del lugar al que tengo que ir
después, un anciano al que le llega la hora, ni siquiera tendré que sacar su alma del
cuerpo. Ya mencioné que una de las cosas que más me gustan de los humanos son los
videojuegos, pero sin duda lo que más me gusta de todo son las novelas de fantasía o de
ciencia ficción. La capacidad de los humanos para imaginarse mundos y describirlos
con palabras en lugar de con imágenes es algo que no tiene nombre, es sublime,
soberbio.

Me paso bastante tiempo en la biblioteca, tanto que si no fuera porque los ojos me piden
un descanso no me habría fijado en que casi es la hora de que el anciano la palme. Dejo
el libro, La emperatriz de los etéreos, en su lugar de la estantería y anoto en un papel la
página por la que voy. Me dirijo rápido a la estancia en la que tendrá lugar la muerte
aunque quede muy cerca, ya que no puedo llegar tarde a ninguna muerte más. Cuando
llego todavía tengo que esperar, así que me pongo a observar los objetos del anciano.
Tiene una impresionante colección de monedas antiguas, algunas incluso son dracmas
de la Grecia clásica, también tiene el mismo sentido de la decoración que todos los
ancianos, con paredes de tonos sepia y jarrones y recuerdos por todos lados, alfombras y
sofás antiguos, y no se libra del característico olor de la casa de un octogenario. Cuando
voy por el salón noto que un alma se separa de su cuerpo y corro directo a la habitación
para que no se me escape, le explico la situación y abro la puerta al otro mundo para que
la cruce.

Pocos minutos después, cuando me dirijo a mi casa para dormir un rato pues hasta
dentro de diez horas no tengo ningún trabajo, me llama Sdhaf pidiendo refuerzos
“Tahoh, ¿estás libre? Necesito ayuda con un ghog muy poderoso, no se cuanto podré
contenerlo...” “¡Sdhaf! ¿Estás ahí? ¿Hola? ¿Estás bien?” Como es lógico me dirijo a



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Coruña como una exhalación y llamo a Frets que tenía hace un cuarto de hora un trabajo
en Vila de Cruces y es el que más cerca está a parte de mi, Dahs tardaría demasiado en
llegar, así que no lo aviso. En cosa de media hora me sitúo en Coruña y ni me hace falta
buscar la energía de Sdhaf, pues está peleando contra un ghog enorme en un
descampado algo alejado de la ciudad. Voy hasta allí inmediatamente y me interpongo
en un golpe que de seguro le habría dado a Sdhaf, que ya está bastante magullada.
Enseguida noto que el tamaño no es lo único diferente en este ghog, su fuerza es
impresionante, pero me mantengo firme y rechazo su puño con la guadaña. El ghog
también tiene alguna herida y un brazo congelado, por lo que deduzco que Sdhaf usó su
forma del caos. Esto pinta mal, si Sdhaf con su forma del caos no pudo derrotarlo poco
más puedo hacer yo. Nuestra única esperanza es esperar a que Frets llegue, no solo
como refuerzo, sino también porque es el único de nosotros que sabe usar algún conjuro
de curación y restauración de la energía.

Con Sdhaf como estaba solo quedo yo en combate, y tengo que resistir hasta que llegue
Frets. Entre acometidas soy capaz de sentir la energía de Frets, está cerca, solo necesito
un par de minutos, pero en esas estaba cuando un golpe me da de lleno y me envía
contra el suelo con una fuerza que nunca antes había visto. Trato de levantarme, pero
me asesta un puñetazo con un puño más grande que yo y vuelvo a estar tumbado en el
suelo. Esta vez soy más rápido, me levanto y corro para esquivar el siguiente ataque. Y
me doy cuenta de que me duele todo, las piernas, los brazos, creo que me he roto un par
de costillas, pero Frets ya está aquí y le digo que cure antes a Sdhaf, que yo aun puedo
luchar un poco más. Pero a los pocos segundos me derriba de nuevo y yo pierdo la
conciencia después de escuchar un crack proveniente de mi pierna derecha y mientras
me parece oír en la lejanía la voz de Sdhaf y de Frets gritando mí nombre. Estuve poco
tiempo desmayado, unos segundos, y abro los ojos justo a tiempo para ver como el ghog
alza su puño contra mis amigos. Frets no puede hacer nada mientras esté en pleno
proceso de curación y Sdhaf aún está muy débil. Cuando el puño comienza a bajar noto
como la desesperación y un aumento de fuerzas y de energía se apoderan de mí. No
puedo dejar que muera ninguno de mis amigos, especialmente ella. De pronto me
encuentro de pie frente a mis compañeros deteniendo el ataque del ghog. Desprendo
energía por los cuatro costados y mis fuerzas parecen nuevas. También noto como si mi
cuerpo estuviese ardiendo, a punto de dejar de ser quien siempre fui, y así es. Mi forma
del caos aflora transformándome en un ser de manos esqueléticas, con alas de hueso,
vestido con una túnica que acaba en el suelo, sin piernas, me mantengo flotando y con el
rostro en las más absolutas tinieblas.




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Capítulo II


                                El jinete
Una vez superado el estado de júbilo me dispongo a atacar con todo lo que tengo, pero
de repente el ghog sufre una herida de pies a cabeza que lo corta por la mitad. ¿Quién
podría cortar de un golpe a un ser de semejante tamaño? Pronto obtengo mi respuesta.
Quien derrotó a ese ghog era nada más ni nada menos que uno de los cuatro mejores
shinigamis cosechadores, uno de los llamados cuatro jinetes, Cehsdis, también conocido
domo Muerte, el encargado de los desastres con más muertes. Aunque sean
cosechadores, tienen más rango que un vigilante y son los únicos oficiales que
permanecen siempre en el mundo material.

Mi forma del caos se deshace, me quedo extenuado y me desmayo a causa del dolor de
mis fracturas. Me despierto a la mañana siguiente sin ninguna herida y con Frets en una
silla observando mi recuperación, se le alegra la cara al ver que estoy bien y llama a los
demás. Por lo visto Sdhaf no había sufrido tantos golpes como yo y está como una rosa
cuando entra a darme las gracias por acudir en su ayuda. Mi mejor amigo, Dhas, en vez
de preguntarme que tal estoy me felicita con unos golpes en la espalda por
“desbloquear” mi forma del caos. Pero yo no puedo resistir la curiosidad “¿El tipo que
derrotó al ghog de anoche era Cehsdis?” me responden lo que yo ya me imaginaba, si.
Antes de irme tengo que quedarme a un examen de mis costillas por si aún hay alguna
rota, pero todo parece estar en orden, de modo que me voy a buscar a ese tipo.

Realmente no es muy difícil de encontrar, es decir, desprende una cantidad de energía
que podría rastrear incluso desde Lugo. No me preocupa dejar atrás a mis compañeros,
me figuro que sabrán donde encontrarme. El rastro de energía me lleva a una de las
cafeterías del Marineda City. Y allí lo encuentro tomándose un café. Me planto delante
de él y le pregunto por qué intervino en el combate. “¿Acaso crees que podrías haberlo
derrotado tu solo siendo la primera vez que usas la forma del caos? Eso suele dejarte
agotado y acabar tus energías en un instante, no habrías durado ni un minuto entero en
esa batalla antes de que te fallasen las fuerzas y te desplomases.” Ese dato no lo
conocía, pero habría tratado de acabar con el en menos de un minuto, eso puede tenerlo
claro este jinete. Pero ahora me asalta otra duda, “¿Por qué estás aquí?” en este instante
llegan mis amigos “Este centro comercial sufrirá un incendio dentro de una hora, y
morirán cientos de personas” aquí interviene nuestra líder de grupo “Pero esta ciudad
está en mi jurisdicción, me encargo yo” “Podemos pasarnos horas hablando de
jurisdicciones y pedir consejo a los de arriba, o podemos hacer nuestro trabajo. Las
catástrofes con más de cien muertes son de mi jurisdicción estén donde estén” No
tenemos más remedio que alejar a Sdhaf de Cehsdis unos metros. Entra en razón, por
extraño que parezca. La pelea de anoche debe de haberla agotado bastante, de lo
contrario sería ahora tan cabezota como una mula. “Sdhaf, a mi tampoco me cae bien
este tipo, pero nuestro trabajo es nuestro trabajo, y este es el suyo.”



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Al empezar el incendio todo es un caos, hay gente gritando y corriendo hacia las salidas.
Montones de personas salen por todas las puertas que encuentran. A lo lejos se escuchan
las sirenas de los bomberos. Un par de personas vuelven a entrar a hacerse los héroes
para ayudar a salir a los que aun quedan dentro. Pero no veo que salga ningún alma a
pesar de que ya he sentido más de cien muertes. Ese tipo debe ser realmente bueno en la
recolección de almas para que no se le escape ninguna. No obstante, a los pocos
minutos, noto que algo va mal, como si un alma estuviese cambiando y al cambiar
alterase mi percepción con su energía maligna. Es imposible, los ghogs de ese tamaño
no aparecen de la nada, a su lado el que combatimos ayer no era más que un soldadito
de plomo, y la energía que desprende basta para nublar los sentidos a un oficial.

A pesar de esto el jinete no le hace caso, si se escapasen todas esas almas acabaríamos
metidos en un buen lío, por lo que nuestra líder toma la iniciativa y ordena atacar al
ghog. Siendo cuatro y dos de nosotros con forma del caos operativa no creo que nos
vaya a resultar demasiado difícil. Sdhaf no duda y adopta su forma del caos (una espada
hecha enteramente de hielo y una vestimenta de lobos árticos) yo tardo un poco en
ponerme a tono y acordarme de cómo se usa la forma del caos, pero lo logro y me
planto frente a nuestro enemigo sin saber siquiera que poderes nuevos obtengo en esta
forma a parte de fuerza, velocidad y la capacidad de volar. Como no sirve de nada
quedarme quieto me pongo a tratar de cortarlo en rebanadas con mi guadaña mejorada,
pero su cuerpo parece impenetrable ya que ninguno de nuestros golpes le hace ningún
rasguño. Aun con esas no cejamos en nuestro empeño de hacerle algún daño,
especialmente mientras sigue aturdido y no se percata de nuestra presencia.

Al jinete aun le quedan unas decenas de almas para acabar, pero el gigantón despierta y
se dispone a atacarme. Como un reflejo coloco delante la guadaña en posición de
defensa e increíblemente paro el golpe casi en seco. Acto seguido trato de cortarle un
dedo, y otra sorpresa, lo consigo, pero mi guadaña pareció brillar con un aura verde.
Mientras el ghog se retorcía de dolor, Muerte acaba con las almas que quedan y derrota
al gigante con un par de ataques. Acto seguido se dirige a mi “Enhorabuena por cortarle
un dedo, solo que la próxima vez procura que sea el cuello”




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Capítulo III


           Los poderes de Tahoh
Voy corriendo a todo lo que doy pues en menos de una hora tengo un suicidio de
alguien que se tira de un edificio, no puedo llegar tarde o se me escapará el alma de ese
tipo y viendo lo ocurrido últimamente con las almas y los ghogs no quiero arriesgarme.
Por suerte llego pocos minutos antes de que se lanzase al vacío y puedo enviar su alma
al otro mundo lo más rápido que doy. Pero aunque nuestros trabajos continúen no puedo
ignorar el hecho de que un ghog de semejante tamaño no pudo haber aparecido a partir
de un alma recién muerta, para que alcanzase ese poder se necesitarían por lo menos
varias décadas. Basándome en todo esto llego a la conclusión de que si siguen
apareciendo ghogs de semejante poder no nos queda más remedio que volver a la
academia para prepararnos mejor.

Tres días después del incendio en el Marineda City, días sin accidentes, nos reunimos
en un bar de Coruña en el que digo a mis amigos que debemos volver a la academia.
Dhas es el primero en protestar “Pero Tahoh, salimos de allí con notas más que altas,
nuestra nota mínima fue un ocho sobre diez” “Ya lo sé, pero ¿no os dais cuenta de que
si no perfeccionamos nuestras técnicas, aprendemos los conjuros y dominamos nuestras
formas del caos no podremos hacer frente a enemigos como los últimos sin que medie
alguien como el jinete pálido?” Después de mucho discutir llegamos al final a la
decisión de que debemos ir a la academia. Sdhaf se encargará de solicitar unos
sustitutos temporales hasta que acabemos en la academia y yo soy el encargado de ir al
mundo espiritual a rellenar los formularios para acceder a las clases avanzadas de la
academia para shinigamis.

Al día siguiente me preparo y abro la puerta al mundo espiritual. Según la cruzo noto
como si se me renovaran las energías, al fin y al cabo en el mundo espiritual hay mucha
más energía que en el mundo material y es mucho más fácil recuperar fuerzas. Como
una exhalación algo se abalanza encima de mí y me tira hacia la izquierda. Después de
rodar un poco colina abajo se me aclara la visión y logro ver lo que ya me imaginaba.
Antes de que pueda decir nada Ruuqo empieza a lamerme la cara. Ruuqo es la mascota
de Sdhaf, un enorme lobo blanco, pero a pesar de ser un lobo es muy cariñoso y él y yo
somos grandes amigos. Oigo a lo lejos un ulular y corro hacia el lugar de su
proveniencia, es Windeil, mi búho y amigo desde la infancia. No sacamos a nuestras
mascotas del mundo espiritual porque no teníamos ni idea de cómo iba a ser el mundo
material y los dejamos con unos vecinos amigos para que estuvieran a salvo. “Veo que
los Milhhug os han cuidado muy bien”. Paso por mi casa para comprobar que todo está
como lo dejé. Cuando entré en la agencia de shinigamis, esta me financió mis
investigaciones y experimentos y dejé todo el material y las investigaciones a medias en
el mundo espiritual. Ordeno un poco la casa ya que dentro de unos días no solo viviré




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yo aquí, también vienen Dahs y Sdhaf, Frets vivirá en el campus porque va a ir a clases
diferentes que le requieren vivir más cerca de la academia.

Después de hacerles un hueco a Ruuqo y Windeil me dirijo a la academia para solicitar
la vuelta para realizar las clases avanzadas y nos inscribo a Dahs, Sdhaf y a mi en las
mismas clases (conjuros, combates cuerpo a cuerpo, combates con armas, aplicación de
técnicas…) y a Frets en las que me pidió, coincidimos los cuatro solo en la clase de
conjuros, pero en el resto Frets no estará.

Dos días después nos dirigimos todos al mundo espiritual y Ruuqo nos tira a todos, está
la mar de contento por ver de nuevo a Sdhaf, y como añadido también estamos Dahs y
yo, no conoce a Frets ya que nunca lo vio, pero intuye que nos conocemos y también le
da un par de lengüetazos. Frets casi se muere del susto, no sabía que teníamos mascotas,
y mucho menos que la de Sdhaf fuera un lobo ártico enorme. Nos despedimos de Frets y
vamos a mi casa. Como siempre Dahs encuentra algún comentario “Caramba, no había
visto esta casa tan libre de cachivaches de laboratorio desde el día que la compraste,
como se nota que anteayer sabías que Sdhaf va a vivir una temporada aquí” “Cállate
bocazas. Mira que llegas a ser estúpido”

Nuestra primera clase es combate cuerpo a cuerpo, es decir, sin armas. El dojo de
combate desarmado es el que más cerca nos queda, pues está al lado mismo de la puerta
de la academia. Cuando nos emparejan me toca contra Dahs y aunque esté en buena
forma no es rival para mis reflejos y mis entrenadas técnicas. Al final resulta que me da
más trabajo del que creía, pero acaba derrotado y casi sin resuello. “Serás bestia, a los
amigos se les deja ganar” “Pues gracias por dejarme ganar”. Después de que
combatiésemos entre nosotros para que el maestro pudiera hacer una valoración de cada
uno procedemos al aprendizaje de técnicas mucho más complicadas. El objetivo de esta
clase es aumentar nuestros reflejos y capacidad de reacción.

En clase de conjuros nos enseñan lo más básico, aprender a controlar nuestra energía
espiritual para poder manifestarla de distintas formas. Aunque a mí nunca me gustó
demasiado nos hace falta dominar los conjuros básicos y resulta que contra todo
pronóstico se me da bien. Soy capaz de controlar mi energía espiritual con bastante
facilidad, es como si siempre lo hubiera hecho, no supone ningún esfuerzo, de hecho la
profesora me aplaude por haber conseguido controlar mi energía en la primera clase.

Hasta la tarde no tenemos más clases, así que me dirijo a casa para comprobar unas
teorías con mi equipo de laboratorio. Mis amigos deciden quedarse cerca y dar un par de
vueltas por las tiendas. Primero un poco de trabajo de investigación, me coloco en
posición de meditar y me dispongo a usar mi energía espiritual. De nuevo me resulta
sencillo, incluso la noto como si fuera una extensión de mi cuerpo. Una vez anotados
todos estos datos me dispongo al trabajo de laboratorio. Tomo una muestra de sangre y
la pongo en la centrifugadora para prepararla para analizar, mientras tanto hago un par
de pruebas de concentración y comparo los resultados con los estándares. El análisis de
sangre no acabará hasta dentro de un par de horas y ya me tengo que ir si no quiero
llegar tarde a la clase de lucha avanzada.


                                           10
En esta clase también hay que luchar contra un compañero, y a mi me tocó ir en contra
de Sdhaf. Nuestras instrucciones son empezar ligero e ir aumentando el ritmo de lucha a
medida que avance el combate, y usar la forma del caos si al haber llegado al máximo
aún no hay ningún vencedor. Después de que Dahs hiciera su combate la mitad de los
árboles de la zona de combate estaban cortados y el suelo con cráteres ya que su
oponente usaba un martillo a modo de arma.

Nos ponemos en nuestras marcas y al grito de “gon-yi-tam-pai” del profesor
comenzamos nuestro enfrentamiento. Hacemos lo que nos dijo, comenzamos de forma
ligera, cuerpo a cuerpo, sin armas. Al principio subestimé un poco a Sdhaf, pero a
medida que avanza el combate me doy cuenta de que a su lado yo parezco un caracol en
cuanto a agilidad se refiere. Llego a un momento en el que tengo que sacar mi guadaña
y ella su espada para poder responder a mis ataques. En esta etapa del combate parece
que yo llevo las de ganar, la guadaña permite una amplia gama de movimientos y la
libertad de moverme con facilidad por lo que en este caso yo supero sus movimientos
con relativa facilidad. A estas alturas yo tengo un par de cortes menores en los brazos y
uno bastante más profundo en el pecho y ella unos rasguños causados por chocar contra
alguna pared un par de veces y una herida bastante fea en el hombro derecho. Ella es
diestra, y se da cuenta de que con el hombro así no va a poder seguir luchando mucho
más sin la forma del caos, por lo que la convoca. En su forma del caos puede cubrir las
heridas con una capa de hielo para no perder sangre y mitigar el dolor. Como sé que no
puedo hacer nada contra su forma del caos únicamente con mi guadaña, yo también la
uso. Nuestras armas chocan innumerables veces sin que ninguna ceda el paso a la otra.
Mi guadaña comienza a brillar de nuevo con aquella aura verdosa de la otra vez.
Aunque ya llevamos media hora de combate sin descanso, noto como Sdhaf parece
mucho más cansada de lo que debería, por lo que me distraigo y retengo mis poderes,
pero ella parece recuperar fuerzas en cuanto reduzco mi poder y mi guadaña deja de
brillar y aprovecha esta distracción para atacar y finalizar el combate.




                                           11
Capítulo IV


           Heridas, investigación
Me despierto mientras noto como Ruuqo me lame la mano y Windeil me mira desde la
cabecera de la cama del hospital de la academia shinigami. Dahs está sentado en una
silla cerca de la cama y Sdhaf de pie junto a la puerta. Al despertarme lo primero que
oigo es: “¿Lo ves? Es un cortecito de nada, no había porque preocuparse tanto”. Lo
siguiente es la puerta cerrándose tras ella. Dahs me dice que no tengo que preocuparme,
que el corte está curando muy bien según los médicos, también se disculpa en nombre
de Sdhaf, que por lo visto estaba muy alterada y preocupada por mi, que se siente
culpable, porque no sabía donde cortar sin que fuera demasiado profundo. Con la túnica
y de mi forma del caos no había forma de saber donde empezaba la carne y donde
acababa la ropa.

En cuanto la enfermera entra en la habitación por el aviso de que ya me he despertado
echa a voces a Ruuqo y a Windeil del hospital “Fuera, fuera. Aquí no se permiten los
animales”. Por lo visto ha estado curándome el mejor médico especializado en conjuros
de regeneración de tejidos, pero al ser el corte tan profundo y haber congelado el tejido
circundante me quedará la cicatriz para la posteridad.

El corte gracias a los conjuros de curación ya está cicatrizado y me dan el alta con
plenas facultades para el combate, lo que significa que no me supondrá ningún
problema a la hora de combatir o realizar cualquier esfuerzo físico. Hasta mañana no
tengo clases por lo que aprovecho el tiempo libre para ver que tal han ido los análisis de
sangre. Los parámetros habituales están dentro de los estándares, pero en la muestra
para analizar los enermots (componentes que solo tenemos los shinigamis y que
permiten el control y liberación de la energía espiritual) encuentro que hay un número
bastante elevado, un 1523% por encima de la media de un alto oficial. La producción de
enermots del cuerpo va aumentando gradualmente en función del entrenamiento con la
energía espiritual. Un Hemiternial (La raza a la que pertenezco. Los shinigamis son
Hemiternials que se entrenan y son capaces de materializar un arma y viajar al mundo
material para ayudar a las almas de los humanos) de media tiene un recuento de medio
millar de enermots, en cuanto logra materializar su arma el recuento sube hasta el cuarto
de millón y a partir de ahí sigue subiendo hasta llegar al máximo que de la persona en
cuestión es capaz de generar. Los oficiales de más alto rango, los Directores de división,
tienen un recuento de más de diez millones, y el director general ha logrado alcanzar la
cifra de ciento veinte millones. Mi recuento actual debería estar sobre el medio millón,
pero en lugar de estar en esos parámetros ronda los ciento cincuenta millones.

Estoy completamente seguro de que hubo un error en el recuento, no es posible que
tenga tantos enermots. Preparo tres muestras más de mi sangre y las pongo a analizar
centrándome en los enermots. Mientras se realiza el análisis hago más pruebas sobre el



                                           12
control que tengo sobre la energía vital. Cada vez que pruebo más noto que controlo
más mi energía, si esto avanza a este ritmo no tardaré ni una semana de entrenamiento
en realizar los cambios de energía sin pronunciar el conjuro. La energía vital es un tipo
de energía con propiedades altamente modificables, con la ayuda necesaria es capaz de
transformarse e otros tipos de energías tales como la calorífica, cinética, eléctrica… Los
conjuros únicamente sirven para reafirmar nuestra convicción en el proceso de
transformación, si no estás convencido de poder realizar la transformación no lograrás
nada, o incluso podrías llegar a volver inestable la energía que tratas de modificar y
causar una desgracia. Una vez que tienes la convicción suficiente puedes dejar de usar
los conjuros y centrarte únicamente en el proceso. Con un control elevado sobre la
energía vital ni siquiera la convicción es un factor determinante, ya que al tener pleno
control sobre la energía, esta obedece a los cambios sin detenerse ni un momento en una
fase intermedia.

Al terminar los análisis se confirma lo que ya temía, no hubo ningún error en el primer
análisis, algo de esperar de un equipo de laboratorio completamente nuevo y de última
generación. A penas usé la fortuna que me dejaron mis padres al morir y lo único que
hice con ella fue comprarme la casa en la que estoy viviendo y el equipo de laboratorio
más nuevo que encontré. Supongo que no considero por completo ese dinero como mío
y por eso pido financiación para mis investigaciones aunque eso signifique compartir
parte del mérito con la agencia shinigami y la posibilidad de que me quiten la
investigación para quedársela ellos o simplemente porque no les conviene que salga a la
luz.

Todavía estoy anotando los datos de mi investigación cuando vuelven a casa mis
compañeros, decido dejar de escribir, guardar las notas y no contarles nada por el
momento. Durante la cena (que le ha tocado preparar a Dahs, y como no tiene ni idea de
cocinar tenemos que comer tortilla francesa quemada) estoy pensando en las
implicaciones de mi descubrimiento y de repente oigo a Dahs gritándome y pasándome
una mano por delante de los ojos. Por lo visto estaban manteniendo una conversación
sobre si la tortilla francesa es mejor o peor que la española. “Bueno, en términos
nutricionales es muchísimo mejor la tortilla española ya que contiene más variedad de
alimentos. Obviamente hablo solo de la tortilla básica, sin añadir ingredientes extra. En
definitiva, es un alimento más completo que la tortilla francesa. En cuanto al sabor…
para gustos se hicieron colores, pero me temo que coincido con Sdhaf, sabe mucho
mejor la tortilla española” Continuo comiendo mientras me miran con caras raras.
“Vale, es un comentario típico de ti, pero a ti te pasa algo raro. ¿Es por la herida que te
hice en el combate de ayer en el que te machaqué? “No digas tonterías, ¿Por qué me iba
a preocupar por algo que ya pasó y no me afecta en el presente ni en el futuro?” “No se,
a lo mejor no es por la herida, sino por el hecho de que te haya derrotado delante de
todos aun usando tu forma del caos” “Todo el mundo sabe que a penas te he derrotado
unas cinco veces, no tendría sentido enfadarme o preocuparme por una derrota más”

A duras penas consigo dar largas a mis amigos y convencerlos de que no me pasa nada.
La cosa es mucho más difícil cuando no es verdad.



                                            13
Capítulo V


                     Forma del caos
En la biblioteca central, mientras busco estudios relacionados con los enermots,
encuentro uno que me parece increíble no haber oído nunca sobre el. Por lo visto el
autor apenas era reconocido como científico y por tanto la agencia le proporcionaba una
financiación muy escasa. Al morir en una misión contra un grupo bastante numeroso de
ghogs, su investigación y anotaciones fueron guardados, etiquetados y archivados sin
darles mayor importancia, ni siquiera se molestaron en mirar que era lo que investigaba.
Para descubrir todo esto tuve que investigar durante horas, hasta el punto de que la
bibliotecaria (Cindry, buena amiga mía que conocí en la admisión a la agencia
shinigami y con la que compartí grupo en la academia de formación) tiene que decirme
que está a punto de cerrar “Puedes volver mañana Tahoh. ¿Esa caja es de esta sección?
Si es así puedes llevártela y no hace falta que la devuelvas. Todo lo que hay en esta
sección del archivo está olvidado y acumulando polvo, por lo que la agencia optó por
ponerlo a disposición de los investigadores autorizados.” “¿En serio?¡Eso es genial!
Gracias por avisarme (pero me extraña que con lo concienzuda que es ella no haya
revisado los documentos archivados y descubierto esto)” “Bien, aunque puedes
llevártelo y no devolverlo tienes que firmar en un papel de registro por si alguien más
está buscando esa misma caja. Vale, tienes que poner tu nombre aquí, tu firma aquí, y tu
número de shinigami y el número de tu permiso de investigación aquí y aquí. Ok, ya
está, hala, vete que tengo que cerrar y se me hace tarde.”

Ya en casa todos están dormidos y yo bajo al sótano para leer todos los documentos de
Hostein (el nombre del científico que realizó esta investigación) y proseguir con mi
investigación sobre los enermots. Primero tomo los cuadernos que parecen más
antiguos, usados y que tienen todas las hojas escritas. En ellos escribe la introducción
(bastante meticuloso al realizar estudios científicos como para que no fuera reconocido).
Su estudio comenzaba como un simple recuento de enermots de los operativos de la
agencia shinigami, no obstante a mitad del registro se dio cuenta de algo, no existe una
subida de enermots en la vida de un hemiternial, sino dos. La primera se da al
materializar el arma, y la segunda al realizar la forma del caos. Basándose en estos datos
amplió la investigación y pedía sangre dos veces al mismo shinigami, una en su estado
normal y otra en la forma del caos. Con esa sangre y los resultados de los análisis
entendió que el recuento de enermots sube ligeramente al entrar en la forma del caos,
pero al analizarlo más profundamente notó que no solo aumentaba el número de
enermots, también parecían más alterados, despiertos. Con esos datos y las
investigaciones anteriores sobre los enermots que indican que al emplear la energía vital
el nivel de excitación de los enermots aumenta considerablemente unió piezas y
determinó que la forma del caos es dada por una sobre estimulación de los enermots y
por lo tanto es una personificación de lo que es nuestra alma, pues es la materialización
de la energía vital.


                                           14
De repente me despierto en mitad del suelo con una libreta en la cara y papeles de
resultados de análisis tirados a mí alrededor. Asumo que me he quedado dormido
mientras leía la investigación de Hostein y recojo y ordeno todos los documentos
dándome cuenta de que parece que lo he leído todo. Subo a la planta baja para
prepararme un café y algo para desayunar y me encuentro con Sdhaf y Dahs en la
cocina. “Hey, creí que no volvieras anoche, como no te vi en tu habitación. Tú no has
dormido mucho ¿Verdad? ¿A que hora llegaste? Échame el aliento” con lo poco que he
dormido y Dahs ya está de bromas “Ja ja, muy gracioso. Pues no, no dormí demasiado,
estuve toda la noche con un estudio en el laboratorio” “¿Ves? ¿Qué te dije? Me debes
veinte reols (es la moneda del mundo espiritual)”

“Así que apostando sobre si volvería anoche a casa o no, me da miedo pensar en
vuestros motivos para apostar por una cosa u otra. En fin, hoy es fin de semana,
podríamos ir al mundo material para ver una película en el cine” “Eso estaría genial”
“¿Tú no tendrás fiebre o algo? ¿No?” Sdhaf tan graciosa como siempre “No, ¿Por?”
“Bueno, que quieras divertirte el fin de semana en lugar de encerrarte en tu laboratorio
me parece extraño, sobretodo después de que anoche volvieras a las tantas y apenas
pegaras ojo” “Bueno, precisamente por eso quiero ir, para despejarme un poco la
cabeza, hala, ya he desayunado y me voy a mi habitación a dormir algo para no
quedarme sobado en el cine, despertadme para la hora de comer.”

Ya comidos nos dirigimos al mundo material. Tardamos bastante en convencer a Ruuqo
y Windeil de que debían quedarse, que todavía no volvíamos al mundo material para
quedarnos. Una vez logrado esto pasamos la puerta y nos internamos de nuevo en el
mundo material. Ya había olvidado lo asfixiado que puede sentirse uno al entrar en este
mundo, con tan poca energía espiritual flotando. La película que vamos a ver se titula
Los Vengadores, he leído algo sobre Marvel y su creador, incluso vi alguna película,
como X-Men o Iron man, por lo que deduzco que esta película me va a gustar. Mis
amigos no sé que pensarán, pero me dejaron escoger la peli así que si no les gusta, haber
votado por otra en lugar de dejarme a mí elegir. Como siempre, Sdhaf se pasó toda la
sesión de cine hablando en alto, tirando palomitas y partiéndose de risa porque algo de
la peli le recuerda a algo gracioso. Después del cine Sdhaf propone quedarnos un rato
por ahí y tomar algo en un bar o dar un paseo por el centro de Lugo mientras hablamos
y contamos historias.




                                           15
Capítulo VI


                              Evolución
Una hora después de salir del cine, mientras tomamos algo en una cafetería notamos una
extraña energía y revisamos los dispositivos de localización. Un ghog bastante poderoso
ha aparecido cerca de Viveiro. Enseguida nos damos cuenta de que los shinigamis que
enviaron a sustituirnos no son rivales para ese ser, de modo que nos dirigimos allí de
inmediato. Para desplazarnos grandes distancias usamos una técnica que consiste en
poner toda nuestra fuerza y parte de nuestra energía en las piernas, lo que nos permite
desplazarnos varios kilómetros en un instante con un solo paso. No podemos usar esta
técnica en un combate ya que nos alejaríamos demasiado. Los ghogs no son ningún
peligro para los humanos y sus edificios, ya que están en un plano de existencia que no
les permite tocar nada material, no obstante si suponen peligro para las almas de los
humanos, tanto las vivas como las muertas, pues la energía de los ghogs las altera,
corrompiéndolas y transformándolas en ghogs o matando a los humanos.

Según llegamos allí vemos el panorama. Nuestros sustitutos no tienen ni una
oportunidad contra el ghog. Pero este no es como los otros que hemos visto hasta ahora.
No es tan grande como el del Marineda City, de hecho es poco más grande que una
persona normal, unos dos metros y poco. Pero a pesar del tamaño emana más energía
que el que nos encontramos en Coruña. Pero no es tiempo de pensar, tenemos que
advertirles que no pueden derrotarlo y hacer que huyan. Sdhaf y yo pensamos en lo
mismo y sacamos a relucir nuestras formas del caos. Ante esto tanto los shinigamis
como el ghog se fijan en nosotros. Los shinigamis captan la señal y saben que nos lo
tienen que dejar a nosotros. Cargamos con todo uno tras otro. Primero yo con un corte
transversal con la guadaña, luego Sdhaf tratando de cortarle un brazo, el siguiente es
Dahs que realiza un corte en cruz con sus hoces dobles y por último Frets que le pega
un puñetazo en la cara. Mi corte no le alcanzó, el de Sdhaf a penas le rozó y le hizo una
fina línea de hielo en el brazo, aunque Dahs le dio de lleno no consiguió hacerle ni un
rasguño, y en cuanto a Frets, su puñetazo ni le inmutó y lo agarró por su brazo derecho
y lo arrojó contra nosotros llevándonos a todos por delante excepto a mi que consigo
alzar el vuelo a tiempo. Mientras los otros se recuperan me enzarzo en una lucha uno
contra uno. Esquiva mis ataques más potentes y los otros los para con el brazo.

Me echa hacia atrás con un golpe en el abdomen y mientras mis amigos van a por el yo
recuerdo todo lo que había descubierto los días pasados. Con mi nivel de enermots no
supondrá ningún problema el uso de la energía vital para atacar. Se me ocurre
concentrar la energía en el filo de mi guadaña y liberarla de golpe, de este modo lograré
transmitir un ataque de energía espiritual con el filo cortante de mi arma. Me preparo y
espero a que mis compañeros se aparten. En cierto momento lanza a todos por los aires
y ahí veo mi momento. Libero la energía y lo corto en dos. Se acaba el combate, pero
mi guadaña vuelve a brillar con el aura verde y me fijo en que al descomponerse el ghog



                                           16
todas sus partículas energéticas se dirigen a mi arma y cuando acaba de recogerlas le
brilla uno de los ojos de las calaveras que aparecen en la forma del caos. Obviamente
mis amigos quieren saber porque mi guadaña acaba de absorber la energía de un ghog.
“Si queréis que os diga la verdad, no tengo la más mínima idea. Lo investigaré en el
laboratorio y en cuanto tenga algo os lo cuento”. Y con la duda y unos cuantos
moratones nos volvemos al mundo espiritual.

A la hora a la que llegamos nuestras mascotas ya están durmiendo (Windeil a pesar de
ser un búho, un ave nocturna, al estar domesticado duerme de noche y vive de día para
hacer vida conmigo, mis amigos y Ruuqo) Sdhaf y Dahs se van al segundo piso a
dormir, de Frets nos despedimos nada más llegar al mundo espiritual, y yo me dirijo al
Sótano dispuesto a descubrir no solo el porqué de que mi arma haya absorbido la
energía de un ghog, sino también el extraño hecho de que este ghog tenía más carga
espiritual que al que nos enfrentamos en el Marineda City, pero era más pequeño, y por
lo tanto más rápido. Hasta ahora creía que el tamaño de los ghogs tenía que ver con su
poder espiritual (más poder más tamaño) sin embargo hoy observé que no es así…
“¡Ostras! Nos olvidamos de volver a hablar con los shinigamis que nos sustituyen. Lo
primero es redactar un informe acerca de lo ocurrido para que puedan presentar su
informe en regla.” El informe no me lleva nada de tiempo, solo se trata de un resumen
de la pelea que tuvimos.

Me despierto en el sótano sentado en mi silla y con la guadaña apoyada encima de la
mesa. Cierto, anoche analicé mi guadaña por el tema de la absorción de energía. Al
observarla de nuevo me percato de que tiene una especie de barra muy tenue que antes
no tenía y cuyo comienzo tenía una pequeña raya roja. Mientras desayuno y les digo a
mis compañeros lo poco que he descubierto llaman a la puerta. Abre Dahs y vuelve a la
cocina a decirme que preguntan por mí. Me pregunto quienes serán mientras me dirijo a
la puerta de entrada. De todos modos lo acabé descubriendo, eran de la agencia de
shinigamis, por el color verde que llevan en el uniforme sé que son mensajeros, y por
las bandas de los brazos son los mensajeros oficiales de los altos cargos. “¿Es usted
Tahoh Wenterfel?” “Si, soy yo ¿Por? ¿Qué pasa?” “Tenemos órdenes de llevarlo hasta
la cámara de reuniones de los directores.” “Bueno, esperen unos minutos y les
acompaño hasta allí”. Al principio no sabía de qué iba la cosa, pero ahora tengo una
ligera idea. Los directores quieren verme por el ghog al que nos enfrentamos la noche
pasada. En circunstancias normales se llevarían al líder de grupo, pero al ser un
investigador prefieren que les narre los hechos y les explique las cosas con detalle.

Es la primera vez que entro en la cámara de reuniones de los directores, es más, es la
primera vez que voy a ver a muchos de los directores de división. Yo solo conozco al
director de la división 15, la mía, y al de la división 9, que conozco ya desde antes de
que fuese ascendido a director y con el que me llevo muy bien, un tipo simpático con
todos. “Comienza la reunión para informarnos y debatir los pasos a seguir por causa de
la aparición de un ghog altamente poderoso y que parece ser de un nuevo tipo. Dinos
Wenterfel, ¿Qué es lo que pasó?” “Bien director general, al notar la presencia de un
ghog con fuerza notablemente superior a los shinigamis encargados de la zona de



                                           17
Galicia mi grupo, formado por Dahs Fer; Frets Deigul; Sdhaf Cierlun y por mi, nos
dirigimos al área en la que apareció para combatirlo. Al llegar nos dimos cuenta de que
a pesar de ser más poderoso que el ghog gigante que apareció el 2 de marzo en el centro
comercial Marineda City de La Coruña era mucho más pequeño, de hecho apenas
superaba los dos metros de alto. Este dato me hace suponer la aparición de una nueva
especie de ghog por así decirlo. Como una evolución.” “Como ven, señores, poco más
hay que decir, debemos tomar una decisión ya mismo.” En este momento habla el
capitán de la división 9 “ Pero aunque sea una nueva especie de ghog seguimos sin
poder predecir donde aparecerán, en principio no deberían aparecer de la nada pues
todos los ghog deberían estar atrapados en la Dimensión Cárcel creada artificialmente
con el propósito de que todos los ghog sean arrastrados hasta allí y de este modo quedar
prisioneros” A esto le contesta el director de la división 2, encargada del desarrollo
tecnológico “ No obstante al ser una dimensión artificial tiene que tener sus fallos, y por
consecuente la posibilidad de que algunos ghog sean capaces de usarlos para acceder al
mundo material sin ser reabsorbidos” “Silencio. Os estáis aparatando del tema principal,
la aparición de nuevos tipos de ghog, quién sabe hasta que punto habrán llegado a
evolucionar” No puedo quedarme callado y abro la boca “Disculpen directores, ¿Puedo
decir algo? Gracias. Son nuevos tipos de ghog, pero también son abatibles. Lo que les
diferencia de los ghog que conocemos es la cantidad de energía y la estabilidad de la
misma. Al principio creíamos que a mayor energía mayor el tamaño, pero si están
aprendiendo a estabilizar su energía eso quiere decir que son más poderosos que nunca,
incluso puede darse la posibilidad de que desarrollen armas como las nuestras. No
obstante estoy a mitad de una investigación que podría cambiar nuestro entendimiento
sobre las formas del caos, con un par de días más podré dar con una respuesta.” Varios
de los directores más antiguos me miran mal y el director de la división 6 me habla
“¿Acaso insinúa que no entendemos nuestras formas del caos?” “No, no es eso lo que
digo, sino que tenemos un concepto erróneo o por lo menos incompleto. No puedo dar
demasiados detalles puesto que todavía no he acabado de confirmar mis teorías.”
“Tahoh Wenterfel, se te conceden 48 horas de plazo para acabar tu investigación y
exponer ante los directores y el consejo tus conclusiones. Fin de la reunión.”

En realidad el estudio sobre la forma del caos ya está del todo acabado, pero necesitaba
más tiempo para continuar con la investigación sobre la absorción de partículas de ghog.
Al morir, los ghogs desaparecen y suponemos que las partículas de energía que sueltan
están corruptas, pero al verlo más de cerca puedo notar que en realidad son partículas de
energía libre refinada. Si mi teoría resulta ser cierta, entonces aquellos shinigamis con
un buen dominio de su energía serán capaces de absorber esas partículas y añadirlas a
sus armas. La única explicación de que eso pase es para aumentar el poder del arma.
¡Hostein!, él lo investigaba todo relacionado con los enermots, probablemente eso le
llevó a estudiar las formas del caos y más maneras de mejorar. Ajá, aquí hay algo, dice
que es probable que se les pueda suministrar energía refinada a las armas para que
vayan aumentando su poder gradualmente hasta llegar a su tope. El único problema es
que no sabía donde conseguir ese tipo de energía.




                                            18
Con esto mis sospechas quedan claras, el único agujero en su investigación fue la fuente
de la energía refinada. A penas me quedan unas horas para compadecer ante el consejo
y los directores y exponer mis conclusiones acerca de las formas del caos, de modo que
me pongo a preparar un informe.

“Señoras y señores, en mi reciente investigación he descubierto que un Hemiternial no
posee una sola subida en el recuento de enermots, sino dos. Esta segunda subida se da al
lograr entrar en la forma del caos. También he observado que el número total asciende
un poco mientras se permanece en la forma del caos. Con esto quiero llegar a que la
forma del caos y el número de enermots están ligados de alguna forma, así que si la
academia se centrase más en la enseñanza de uso de energía vital es probable que
muchos más shinigamis alcancen su forma del caos.”

A la salida el director de la división 9, Deiht Froldi, me alcanza y nos ponemos a hablar.
“¿Por qué no mencionaste tu otra investigación? Esa que haces sobre la potenciación de
las armas” “No creo que la dirección ni mucho menos el consejo de sabios estén
preparados para aceptar los pasos de ese estudio” “¿Y eso? ¿Yo tampoco estoy
preparado?” “No, tu si que lo estás, eres joven y fuiste nombrado director hace poco,
tienes una mentalidad muy abierta, pero la mayor parte de la dirección son shinigamis
antiguos y conservadores. El que menos, debe llevar unos 120 años en la dirección, a
excepción de ti y del director de la división 2, que siempre debe ser alguien joven e
innovador ya que se encarga del desarrollo tecnológico.” “¿Qué es lo que esconde esa
investigación que tanto puede asustar a la cámara de regencia?” “La asimilación de
partículas espirituales provenientes de un ghog recién derrotado” De pronto ya no
encuentro esa sonrisa tan tranquilizadora en su cara, que se ha tornado en una mirada
profunda y seria, pensativa. “Si eso que dices es cierto entonces tienes razón, hiciste
bien en no comentarlo, no sin tener antes un arma mejorada con ese método. Pero es
obvio que tu propia arma no serviría para nada más que para poner en tu contra a más
directivos. Eres un usuario de guadaña y no puedes evitar que los conservadores te
miren mal por llevar un arma maldita. Si quieres que te hagan caso deberás conseguir
que otra persona mejore su arma, una mucho más común y convencional, con ese
método.”

Así está la cosa, no me miran buenos ojos por usar un arma “maldita” y desde luego si
unimos eso al tema de la absorción de energía proveniente de un ghog… Desde hace
unos años se cree que la energía de un ghog desapareciendo está corrupta, contaminada
y que por eso no podemos usarla bajo ninguna circunstancia para nada no vaya a ser que
parte de la esencia del ghog pase al shinigami. Pero he descubierto que no es así, es
energía libre refinada, ya no contienen la esencia de ningún ser, está libre para que se
use cuando se necesite y quien la necesite. Con esta prohibición, el conocimiento sobre
la absorción de esta energía fue cayendo en el olvido hasta que hoy día nadie recuerda
nada de ello y por lo tanto ni se molestan en usar la energía de los ghog.




                                           19
Capítulo VII


                             Sorpresas
Ya estamos acabando nuestro tercer mes de entrenamiento en el mundo espiritual y
pronto nos darán un mes en el que nos reasignarán a nuestras regiones (o asignarán una
a los que aún no han ido al mundo material) para que evaluemos nuestras facultades y
decidamos volver al siguiente ciclo de clases extra o quedarnos ya en el mundo
material. Por mi parte creo que he avanzado muchísimo desde que solicitamos las clases
avanzadas, mi porcentaje de victorias a Sdhaf ha aumentado. Dahs ha logrado alcanzar
su forma del caos y ahora es un digno adversario. Frets por su parte ha mejorado más
bien poco en cuanto al combate, pero eso se debe a que estuvo ocupado aprendiendo
más conjuros. No se si Frets tiene tanto control sobre su energía como para alcanzar la
forma del caos a través de mi nuevo método así que todavía no le voy a contar nada.

Me parece que tendré que pedírselo a Sdhaf, espero que acepte. “¿Qué? ¿Estás loco? ¿Y
si me pillan usando energía proveniente de un ghog?” “Tranquila, tengo una
autorización para usar energía de ghog para experimentos firmada por el director de la
novena división y por nuestro mismo director.” “Bueno, de todas formas, no quiero que
por absorber esa energía mi personalidad sea influenciada por la esencia del ghog”
“Pero eso no va a pasar, tu viste como absorbí aquella energía y sigo tal cual” “¿Pues
entonces por qué no lo haces tu mismo?” “Porque aunque lo haga a la cámara de
regencia no le va a hacer ninguna gracia que un usuario de guadaña haya mejorado su
arma y mucho menos si ha sido con energía de un ghog. No valdría para mi
investigación.” “Vale, lo haré. Tengo curiosidad por como será mi arma aumentada de
poder.”

Una vez conseguido alguien que mejore su arma, convencer a la cámara será pan
comido. Este mismo día nos comunican que en dos días partiremos al mundo material
para reanudar nuestras tareas como shinigamis y evaluar nuestra condición. Obviamente
fuimos asignados de nuevo a nuestra región, Galicia, que ya conocemos muy bien.
Sdhaf no cabe en si esperando a poder absorber energía de ghog para mejorar su arma,
seguro que Dahs está deseando poder usar en una lucha de verdad su forma del caos y
Frets, bueno, Frets parece calmado.

Hemos ido y venido del mundo material tantas veces que ya apenas nos afecta el
cambio de niveles de energía en el aire. Al pasar la puerta nos despedimos y nos
dirigimos cada uno a su casa, al día siguiente nos llegarán trabajos. Tanto tiempo en el
mundo espiritual me ha hecho olvidar lo rutinario que podía ser el trabajo de un
shinigami, por eso esta vez me llevé a Windeil, que aunque no pueda ayudarme a
combatir podré pasar parte del tiempo aburrido con él. Sdhaf también se trajo a Ruuqo.




                                           20
Aburrido, así es como es el trabajo de un shinigami cuando no hay apenas muertes de
modo que ya me he leído todos los libros de mi autora favorita y visto todas las
películas interesantes que encontré, no creo que volvamos a la academia de shinigamis,
ahora estamos en un nivel bastante superior al promedio de los cosechadores los pocos
ghogs que aparecen son tan fáciles de derrotar como chasquear los dedos. Un mes
bastante monótono, sin nada que pruebe nuestra destreza y nuestros avances en la
academia, aunque se supone que debíamos comprobar si nuestro nivel es el que
necesitamos, pero no hay nada con que medirnos, y luchar entre nosotros no sería
producente, para eso ya peleábamos en las clases.

Un día, en medio de la noche suena la alarma de mi comunicador y señala un punto
entre las cuatro provincias de Galicia, un punto en el que la presión espiritual es
demasiado grande. Salgo pitando para allí suponiendo que mis compañeros también y
en caso de ser demasiado podremos apoyarnos entre nosotros. Al cabo de unos diez
minutos largos avisto el problema del aumento de la presión espiritual, un ghog, pero
este tampoco era grande, tenía más bien el tamaño de una persona normal. Al acercarme
más me fijo en que está luchando contra Frets, y tiene un arma, un martillo de mango
largo, solo es cuestión de tiempo que Frets acabe para el arrastre. Agarro mi guadaña y
cargo contra el ghog. Como suponía, ni un rasguño, voy a necesitar mucho más que un
ataque normal para acabar con este. Saco mi forma del caos y aparece Dahs, le advierto
que adopte él también su forma del caos, no es un ghog normal. Otro ataque de prueba,
este lo bloquea con el martillo y me tira hacia atrás, mientras tanto Dahs carga por
detrás con su forma del caos liberada, las hoces dobles tienen cuatro hojas cada una y le
permiten dominar el viento y otorgarle una cualidad cortante. Lanza unos golpes de
viento afilado pero los detiene como si nada con su martillo.

Es más veloz de lo que suponemos y se sitúa detrás de mío sin que me de apenas cuenta,
pero logro esquivar su ataque por los pelos y realizar uno, este le alcanza y le hace un
feo corte en el vientre, pero no lo detiene y ataca a Dahs, a quien si alcanza. Estoy
seguro de que podremos derrotarlo, simplemente tenemos que acostumbrarnos a sus
movimientos, pero no nos da tiempo a nada más, un corte perfecto lo parte en dos y
desaparece, pero su energía se ve atraída hacia un punto, cuando miramos vemos a
Deiht Froldi, director de la división 9, con su arma en la mano, una espada dentada
como una sierra, acabando de absorber las últimas partículas del ghog que acaba de
matar.




                                           21

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Shinigami o peón

  • 1. SHINIGAMI O PEÓN Una guerra que nos incumbe a todos El abuso de poder siempre es una acción deleznable que acaba con las personas más inocentes.
  • 2. Dedicado a Saf, porque su personalidad 1
  • 3. me inspiró un personaje y me ayuda mucho con los libros. Gracias 2
  • 4. Prólogo Como siempre, corriendo para no llegar tarde a mi cita, no sé que voy a hacer, siempre me entretengo con algo y no sería la primera vez que llego tarde. Llegar tarde a un atropello es una cosa, pero a una electrocución o a un asesinato es otra muy distinta y que me puede acarrear problemas con mis superiores. Pero aunque esta vez se trata de una intoxicación etílica y no suele haber problemas por mucho que te retrases, resulta que lleva la hora y los minutos exactos en que debe de morir y por eso no me puedo retrasar ni un minuto. El tipo en concreto no es nada del otro mundo, no tiene poder ni es rico, solo un empresario acomodado más, así que no sé porque tienen tanto interés mis superiores en que muera, incluso solemos esperar para ver si los médicos les dan salvado la vida. Bueno he llegado y el tipo va a caer redondo encima del volante de su coche de un momento a otro, aunque no está conduciendo sigue bebiendo en el coche. Y ya está, se ha desplomado, hora de hacer mi trabajo. Me acerco al coche, y saco su alma de su cuerpo. Está confuso y me pregunta que pasa – Soy un Shinigami, un mensajero de la muerte y en este papel dice que usted debe morir hoy de una intoxicación etílica. Usted ya ha cumplido con la parte del alcohol, y yo me encargo de que salga de su cuerpo sin resistencia y de guiarlo hasta el otro mundo. Bien, he llegado hasta aquí y todavía no me he presentado, soy Tahoh y soy un shinigami (mensajero de la muerte) de rango cosechador, mi trabajo consiste en guiar a las almas de los humanos hasta el otro mundo y sacarlas de sus cuerpos cuando es necesario para que no se queden y se conviertan en ghogs (almas perturbadas que por pasar demasiado tiempo en el mundo material se vuelven malvados y poderosos). Os preguntareis que cuando es necesario sacar a un alma de su cuerpo, bueno, pues resulta que se hace para que la sociedad humana no se colapse, si no nos llevásemos las almas de los comatosos los hospitales estarían a rebosar de ellos y de ghogs. A veces solo nos limitamos a guiar a las almas al otro mundo pues el cuerpo ya no vale para albergar ningún alma y las expulsa, por lo que el alma se queda confundida ya que no se puede agarrar a su cuerpo para permanecer en el mundo que siempre conoció, por lo que nuestro deber es que no se pierdan por el mundo material para que no se vuelvan ghogs vinculados a algún objeto o edificio. Pero me voy por las ramas, el rango de cosechador es el que guía y saca las almas de los cuerpos, mi arma es una guadaña y la de mi mejor amigo Dahs son unas hoces, y con las armas combatimos a los ghogs. 3
  • 5. Capítulo I La líder de grupo Sdhaf La líder del grupo encargado de Galicia es Sdhaf, su arma es una preciosa katana japonesa con una empuñadura de cabeza de lobo ártico. Ella se encarga de Coruña, Dhas de Orense, Frets (un buen amigo nuestro que usa unos guantes de puño enormes como arma) de Pontevedra y yo de Lugo. En nuestros ratos libres solemos reunirnos y pasarlo bien juntos. Sdhaf, Dhas y yo ya éramos amigos desde antes de alistarnos en el cuerpo de shinigamis, mientras que a Frets lo conocimos cuando solicitamos encargarnos de Galicia. Si Sdhaf era la líder no fue por puro azar, ella era la única de nosotros cuatro que era capaz de usar su forma del caos. La forma del caos es como un aumento temporal de nivel que nos vuelve más fuertes y nos da poderes especiales, en su forma del caos, Sdhaf puede usar el hielo como arma. Yo aún recuerdo la primera vez que logré materializar mi arma, no se escoge el tipo de arma, eso va inscrito en tu personalidad. En cuanto vi la fina nube de humo negro que informaba de la inminente materialización del arma me llené a rebosar de júbilo, pero cuando finalizó el proceso (la primera vez dura mucho más) se desdibujó mi sonrisa y la de todos los que me iban a felicitar y el instructor de nuevos shinigamis anotó algo en mi ficha de datos. Sabéis que a la muerte se la suele representar con una guadaña. ¿No? Bien, pues resulta que el que a alguien le toque una guadaña como arma es una señal de mal augurio. Por lo visto casi todos los usuarios de guadañas del pasado acabaron siendo revolucionarios y masacrando a sus compañeros enloquecidos en su creencia de que debían cambiar el sistema que era corrupto. Imaginaos como me sentí en el momento en el que la guadaña se hizo sólida y pesada en mis manos. No obstante mis amigos Dhas y Sdhaf siguieron confiando en mi y animándome a seguir adelante, Y es por eso que hoy estoy aquí, sentado en uno de los bares del centro de Lugo (ah si, se me olvidaba comentar que nos podemos hacer visibles a los humanos cuando queremos, pero con una ropa distinta, de lo contrario daríamos demasiado la nota con nuestros uniformes, uniformes negros formados por una camiseta, unos guantes de tela fina, unos pantalones cómodos para correr y unos zapatos que solo podría describir como muy buenos para correr y bastante elegantes) esperando a que aparezcan mis amigos para divertirnos un par de horas antes de que nos reclame el trabajo. En cuanto entran por la puerta los saludo con el brazo para decirles donde estoy sentado. Realmente el propósito principal de estas reuniones no es la diversión, sino entregar informes a nuestro líder de grupo para que este los transmita a los oficiales más superiores, pero nadie dijo que la diversión estuviese prohibida, de modo que después 4
  • 6. de entregar nuestros informes (resulta que no soy el único con problemas de puntualidad, ya que Dahs llegó tarde a una caída de un edificio, le descontarán bastantes puntos por eso) tomamos algo en ese bar y nos dirigimos a un salón recreativo a jugar al Time Crisis IV (he de reconocer que los humanos tienen potencial, y algo de lo que más me gusta de todo lo que hacen son los videojuegos, mundos enteros encerrados en un disco, fascinante). Total, que aunque estamos en el mismo equipo yo tengo dos vidas más que Dahs y los otros dos le animan a él porque es el que menos vidas tiene, típico. Pero sus ánimos no valen para nada, en el nivel del helicóptero le dan otra vez y le toca el turno a Frets. Resulta que a el aun se le dan peor este tipo de videojuegos, en el nivel siguiente lo matan enseguida y le toca jugar a Sdhaf. A estas alturas yo tengo ya solo vida y media, pero eso no me detiene, sigo disparando a mis enemigos y escondiéndome de sus balas. A Sdhaf se le da de miedo este juego, llevamos cuatro niveles y ella sigue con las tres vidas mientras que a mí si me dan un disparo más me voy a freír espárragos. Cinco minutos después me matan, y miramos la hora y nuestros dispositivos de comunicación con la sede shinigami a ver si tenemos algún trabajo. Todos tienen trabajo en una hora o dos excepto yo, que lo tengo para dentro de cinco horas. Nos despedimos, pues tienen que llegar a sus jurisdicciones para completar el trabajo a tiempo. Una vez solo me dirijo a la biblioteca, que está cerca del lugar al que tengo que ir después, un anciano al que le llega la hora, ni siquiera tendré que sacar su alma del cuerpo. Ya mencioné que una de las cosas que más me gustan de los humanos son los videojuegos, pero sin duda lo que más me gusta de todo son las novelas de fantasía o de ciencia ficción. La capacidad de los humanos para imaginarse mundos y describirlos con palabras en lugar de con imágenes es algo que no tiene nombre, es sublime, soberbio. Me paso bastante tiempo en la biblioteca, tanto que si no fuera porque los ojos me piden un descanso no me habría fijado en que casi es la hora de que el anciano la palme. Dejo el libro, La emperatriz de los etéreos, en su lugar de la estantería y anoto en un papel la página por la que voy. Me dirijo rápido a la estancia en la que tendrá lugar la muerte aunque quede muy cerca, ya que no puedo llegar tarde a ninguna muerte más. Cuando llego todavía tengo que esperar, así que me pongo a observar los objetos del anciano. Tiene una impresionante colección de monedas antiguas, algunas incluso son dracmas de la Grecia clásica, también tiene el mismo sentido de la decoración que todos los ancianos, con paredes de tonos sepia y jarrones y recuerdos por todos lados, alfombras y sofás antiguos, y no se libra del característico olor de la casa de un octogenario. Cuando voy por el salón noto que un alma se separa de su cuerpo y corro directo a la habitación para que no se me escape, le explico la situación y abro la puerta al otro mundo para que la cruce. Pocos minutos después, cuando me dirijo a mi casa para dormir un rato pues hasta dentro de diez horas no tengo ningún trabajo, me llama Sdhaf pidiendo refuerzos “Tahoh, ¿estás libre? Necesito ayuda con un ghog muy poderoso, no se cuanto podré contenerlo...” “¡Sdhaf! ¿Estás ahí? ¿Hola? ¿Estás bien?” Como es lógico me dirijo a 5
  • 7. Coruña como una exhalación y llamo a Frets que tenía hace un cuarto de hora un trabajo en Vila de Cruces y es el que más cerca está a parte de mi, Dahs tardaría demasiado en llegar, así que no lo aviso. En cosa de media hora me sitúo en Coruña y ni me hace falta buscar la energía de Sdhaf, pues está peleando contra un ghog enorme en un descampado algo alejado de la ciudad. Voy hasta allí inmediatamente y me interpongo en un golpe que de seguro le habría dado a Sdhaf, que ya está bastante magullada. Enseguida noto que el tamaño no es lo único diferente en este ghog, su fuerza es impresionante, pero me mantengo firme y rechazo su puño con la guadaña. El ghog también tiene alguna herida y un brazo congelado, por lo que deduzco que Sdhaf usó su forma del caos. Esto pinta mal, si Sdhaf con su forma del caos no pudo derrotarlo poco más puedo hacer yo. Nuestra única esperanza es esperar a que Frets llegue, no solo como refuerzo, sino también porque es el único de nosotros que sabe usar algún conjuro de curación y restauración de la energía. Con Sdhaf como estaba solo quedo yo en combate, y tengo que resistir hasta que llegue Frets. Entre acometidas soy capaz de sentir la energía de Frets, está cerca, solo necesito un par de minutos, pero en esas estaba cuando un golpe me da de lleno y me envía contra el suelo con una fuerza que nunca antes había visto. Trato de levantarme, pero me asesta un puñetazo con un puño más grande que yo y vuelvo a estar tumbado en el suelo. Esta vez soy más rápido, me levanto y corro para esquivar el siguiente ataque. Y me doy cuenta de que me duele todo, las piernas, los brazos, creo que me he roto un par de costillas, pero Frets ya está aquí y le digo que cure antes a Sdhaf, que yo aun puedo luchar un poco más. Pero a los pocos segundos me derriba de nuevo y yo pierdo la conciencia después de escuchar un crack proveniente de mi pierna derecha y mientras me parece oír en la lejanía la voz de Sdhaf y de Frets gritando mí nombre. Estuve poco tiempo desmayado, unos segundos, y abro los ojos justo a tiempo para ver como el ghog alza su puño contra mis amigos. Frets no puede hacer nada mientras esté en pleno proceso de curación y Sdhaf aún está muy débil. Cuando el puño comienza a bajar noto como la desesperación y un aumento de fuerzas y de energía se apoderan de mí. No puedo dejar que muera ninguno de mis amigos, especialmente ella. De pronto me encuentro de pie frente a mis compañeros deteniendo el ataque del ghog. Desprendo energía por los cuatro costados y mis fuerzas parecen nuevas. También noto como si mi cuerpo estuviese ardiendo, a punto de dejar de ser quien siempre fui, y así es. Mi forma del caos aflora transformándome en un ser de manos esqueléticas, con alas de hueso, vestido con una túnica que acaba en el suelo, sin piernas, me mantengo flotando y con el rostro en las más absolutas tinieblas. 6
  • 8. Capítulo II El jinete Una vez superado el estado de júbilo me dispongo a atacar con todo lo que tengo, pero de repente el ghog sufre una herida de pies a cabeza que lo corta por la mitad. ¿Quién podría cortar de un golpe a un ser de semejante tamaño? Pronto obtengo mi respuesta. Quien derrotó a ese ghog era nada más ni nada menos que uno de los cuatro mejores shinigamis cosechadores, uno de los llamados cuatro jinetes, Cehsdis, también conocido domo Muerte, el encargado de los desastres con más muertes. Aunque sean cosechadores, tienen más rango que un vigilante y son los únicos oficiales que permanecen siempre en el mundo material. Mi forma del caos se deshace, me quedo extenuado y me desmayo a causa del dolor de mis fracturas. Me despierto a la mañana siguiente sin ninguna herida y con Frets en una silla observando mi recuperación, se le alegra la cara al ver que estoy bien y llama a los demás. Por lo visto Sdhaf no había sufrido tantos golpes como yo y está como una rosa cuando entra a darme las gracias por acudir en su ayuda. Mi mejor amigo, Dhas, en vez de preguntarme que tal estoy me felicita con unos golpes en la espalda por “desbloquear” mi forma del caos. Pero yo no puedo resistir la curiosidad “¿El tipo que derrotó al ghog de anoche era Cehsdis?” me responden lo que yo ya me imaginaba, si. Antes de irme tengo que quedarme a un examen de mis costillas por si aún hay alguna rota, pero todo parece estar en orden, de modo que me voy a buscar a ese tipo. Realmente no es muy difícil de encontrar, es decir, desprende una cantidad de energía que podría rastrear incluso desde Lugo. No me preocupa dejar atrás a mis compañeros, me figuro que sabrán donde encontrarme. El rastro de energía me lleva a una de las cafeterías del Marineda City. Y allí lo encuentro tomándose un café. Me planto delante de él y le pregunto por qué intervino en el combate. “¿Acaso crees que podrías haberlo derrotado tu solo siendo la primera vez que usas la forma del caos? Eso suele dejarte agotado y acabar tus energías en un instante, no habrías durado ni un minuto entero en esa batalla antes de que te fallasen las fuerzas y te desplomases.” Ese dato no lo conocía, pero habría tratado de acabar con el en menos de un minuto, eso puede tenerlo claro este jinete. Pero ahora me asalta otra duda, “¿Por qué estás aquí?” en este instante llegan mis amigos “Este centro comercial sufrirá un incendio dentro de una hora, y morirán cientos de personas” aquí interviene nuestra líder de grupo “Pero esta ciudad está en mi jurisdicción, me encargo yo” “Podemos pasarnos horas hablando de jurisdicciones y pedir consejo a los de arriba, o podemos hacer nuestro trabajo. Las catástrofes con más de cien muertes son de mi jurisdicción estén donde estén” No tenemos más remedio que alejar a Sdhaf de Cehsdis unos metros. Entra en razón, por extraño que parezca. La pelea de anoche debe de haberla agotado bastante, de lo contrario sería ahora tan cabezota como una mula. “Sdhaf, a mi tampoco me cae bien este tipo, pero nuestro trabajo es nuestro trabajo, y este es el suyo.” 7
  • 9. Al empezar el incendio todo es un caos, hay gente gritando y corriendo hacia las salidas. Montones de personas salen por todas las puertas que encuentran. A lo lejos se escuchan las sirenas de los bomberos. Un par de personas vuelven a entrar a hacerse los héroes para ayudar a salir a los que aun quedan dentro. Pero no veo que salga ningún alma a pesar de que ya he sentido más de cien muertes. Ese tipo debe ser realmente bueno en la recolección de almas para que no se le escape ninguna. No obstante, a los pocos minutos, noto que algo va mal, como si un alma estuviese cambiando y al cambiar alterase mi percepción con su energía maligna. Es imposible, los ghogs de ese tamaño no aparecen de la nada, a su lado el que combatimos ayer no era más que un soldadito de plomo, y la energía que desprende basta para nublar los sentidos a un oficial. A pesar de esto el jinete no le hace caso, si se escapasen todas esas almas acabaríamos metidos en un buen lío, por lo que nuestra líder toma la iniciativa y ordena atacar al ghog. Siendo cuatro y dos de nosotros con forma del caos operativa no creo que nos vaya a resultar demasiado difícil. Sdhaf no duda y adopta su forma del caos (una espada hecha enteramente de hielo y una vestimenta de lobos árticos) yo tardo un poco en ponerme a tono y acordarme de cómo se usa la forma del caos, pero lo logro y me planto frente a nuestro enemigo sin saber siquiera que poderes nuevos obtengo en esta forma a parte de fuerza, velocidad y la capacidad de volar. Como no sirve de nada quedarme quieto me pongo a tratar de cortarlo en rebanadas con mi guadaña mejorada, pero su cuerpo parece impenetrable ya que ninguno de nuestros golpes le hace ningún rasguño. Aun con esas no cejamos en nuestro empeño de hacerle algún daño, especialmente mientras sigue aturdido y no se percata de nuestra presencia. Al jinete aun le quedan unas decenas de almas para acabar, pero el gigantón despierta y se dispone a atacarme. Como un reflejo coloco delante la guadaña en posición de defensa e increíblemente paro el golpe casi en seco. Acto seguido trato de cortarle un dedo, y otra sorpresa, lo consigo, pero mi guadaña pareció brillar con un aura verde. Mientras el ghog se retorcía de dolor, Muerte acaba con las almas que quedan y derrota al gigante con un par de ataques. Acto seguido se dirige a mi “Enhorabuena por cortarle un dedo, solo que la próxima vez procura que sea el cuello” 8
  • 10. Capítulo III Los poderes de Tahoh Voy corriendo a todo lo que doy pues en menos de una hora tengo un suicidio de alguien que se tira de un edificio, no puedo llegar tarde o se me escapará el alma de ese tipo y viendo lo ocurrido últimamente con las almas y los ghogs no quiero arriesgarme. Por suerte llego pocos minutos antes de que se lanzase al vacío y puedo enviar su alma al otro mundo lo más rápido que doy. Pero aunque nuestros trabajos continúen no puedo ignorar el hecho de que un ghog de semejante tamaño no pudo haber aparecido a partir de un alma recién muerta, para que alcanzase ese poder se necesitarían por lo menos varias décadas. Basándome en todo esto llego a la conclusión de que si siguen apareciendo ghogs de semejante poder no nos queda más remedio que volver a la academia para prepararnos mejor. Tres días después del incendio en el Marineda City, días sin accidentes, nos reunimos en un bar de Coruña en el que digo a mis amigos que debemos volver a la academia. Dhas es el primero en protestar “Pero Tahoh, salimos de allí con notas más que altas, nuestra nota mínima fue un ocho sobre diez” “Ya lo sé, pero ¿no os dais cuenta de que si no perfeccionamos nuestras técnicas, aprendemos los conjuros y dominamos nuestras formas del caos no podremos hacer frente a enemigos como los últimos sin que medie alguien como el jinete pálido?” Después de mucho discutir llegamos al final a la decisión de que debemos ir a la academia. Sdhaf se encargará de solicitar unos sustitutos temporales hasta que acabemos en la academia y yo soy el encargado de ir al mundo espiritual a rellenar los formularios para acceder a las clases avanzadas de la academia para shinigamis. Al día siguiente me preparo y abro la puerta al mundo espiritual. Según la cruzo noto como si se me renovaran las energías, al fin y al cabo en el mundo espiritual hay mucha más energía que en el mundo material y es mucho más fácil recuperar fuerzas. Como una exhalación algo se abalanza encima de mí y me tira hacia la izquierda. Después de rodar un poco colina abajo se me aclara la visión y logro ver lo que ya me imaginaba. Antes de que pueda decir nada Ruuqo empieza a lamerme la cara. Ruuqo es la mascota de Sdhaf, un enorme lobo blanco, pero a pesar de ser un lobo es muy cariñoso y él y yo somos grandes amigos. Oigo a lo lejos un ulular y corro hacia el lugar de su proveniencia, es Windeil, mi búho y amigo desde la infancia. No sacamos a nuestras mascotas del mundo espiritual porque no teníamos ni idea de cómo iba a ser el mundo material y los dejamos con unos vecinos amigos para que estuvieran a salvo. “Veo que los Milhhug os han cuidado muy bien”. Paso por mi casa para comprobar que todo está como lo dejé. Cuando entré en la agencia de shinigamis, esta me financió mis investigaciones y experimentos y dejé todo el material y las investigaciones a medias en el mundo espiritual. Ordeno un poco la casa ya que dentro de unos días no solo viviré 9
  • 11. yo aquí, también vienen Dahs y Sdhaf, Frets vivirá en el campus porque va a ir a clases diferentes que le requieren vivir más cerca de la academia. Después de hacerles un hueco a Ruuqo y Windeil me dirijo a la academia para solicitar la vuelta para realizar las clases avanzadas y nos inscribo a Dahs, Sdhaf y a mi en las mismas clases (conjuros, combates cuerpo a cuerpo, combates con armas, aplicación de técnicas…) y a Frets en las que me pidió, coincidimos los cuatro solo en la clase de conjuros, pero en el resto Frets no estará. Dos días después nos dirigimos todos al mundo espiritual y Ruuqo nos tira a todos, está la mar de contento por ver de nuevo a Sdhaf, y como añadido también estamos Dahs y yo, no conoce a Frets ya que nunca lo vio, pero intuye que nos conocemos y también le da un par de lengüetazos. Frets casi se muere del susto, no sabía que teníamos mascotas, y mucho menos que la de Sdhaf fuera un lobo ártico enorme. Nos despedimos de Frets y vamos a mi casa. Como siempre Dahs encuentra algún comentario “Caramba, no había visto esta casa tan libre de cachivaches de laboratorio desde el día que la compraste, como se nota que anteayer sabías que Sdhaf va a vivir una temporada aquí” “Cállate bocazas. Mira que llegas a ser estúpido” Nuestra primera clase es combate cuerpo a cuerpo, es decir, sin armas. El dojo de combate desarmado es el que más cerca nos queda, pues está al lado mismo de la puerta de la academia. Cuando nos emparejan me toca contra Dahs y aunque esté en buena forma no es rival para mis reflejos y mis entrenadas técnicas. Al final resulta que me da más trabajo del que creía, pero acaba derrotado y casi sin resuello. “Serás bestia, a los amigos se les deja ganar” “Pues gracias por dejarme ganar”. Después de que combatiésemos entre nosotros para que el maestro pudiera hacer una valoración de cada uno procedemos al aprendizaje de técnicas mucho más complicadas. El objetivo de esta clase es aumentar nuestros reflejos y capacidad de reacción. En clase de conjuros nos enseñan lo más básico, aprender a controlar nuestra energía espiritual para poder manifestarla de distintas formas. Aunque a mí nunca me gustó demasiado nos hace falta dominar los conjuros básicos y resulta que contra todo pronóstico se me da bien. Soy capaz de controlar mi energía espiritual con bastante facilidad, es como si siempre lo hubiera hecho, no supone ningún esfuerzo, de hecho la profesora me aplaude por haber conseguido controlar mi energía en la primera clase. Hasta la tarde no tenemos más clases, así que me dirijo a casa para comprobar unas teorías con mi equipo de laboratorio. Mis amigos deciden quedarse cerca y dar un par de vueltas por las tiendas. Primero un poco de trabajo de investigación, me coloco en posición de meditar y me dispongo a usar mi energía espiritual. De nuevo me resulta sencillo, incluso la noto como si fuera una extensión de mi cuerpo. Una vez anotados todos estos datos me dispongo al trabajo de laboratorio. Tomo una muestra de sangre y la pongo en la centrifugadora para prepararla para analizar, mientras tanto hago un par de pruebas de concentración y comparo los resultados con los estándares. El análisis de sangre no acabará hasta dentro de un par de horas y ya me tengo que ir si no quiero llegar tarde a la clase de lucha avanzada. 10
  • 12. En esta clase también hay que luchar contra un compañero, y a mi me tocó ir en contra de Sdhaf. Nuestras instrucciones son empezar ligero e ir aumentando el ritmo de lucha a medida que avance el combate, y usar la forma del caos si al haber llegado al máximo aún no hay ningún vencedor. Después de que Dahs hiciera su combate la mitad de los árboles de la zona de combate estaban cortados y el suelo con cráteres ya que su oponente usaba un martillo a modo de arma. Nos ponemos en nuestras marcas y al grito de “gon-yi-tam-pai” del profesor comenzamos nuestro enfrentamiento. Hacemos lo que nos dijo, comenzamos de forma ligera, cuerpo a cuerpo, sin armas. Al principio subestimé un poco a Sdhaf, pero a medida que avanza el combate me doy cuenta de que a su lado yo parezco un caracol en cuanto a agilidad se refiere. Llego a un momento en el que tengo que sacar mi guadaña y ella su espada para poder responder a mis ataques. En esta etapa del combate parece que yo llevo las de ganar, la guadaña permite una amplia gama de movimientos y la libertad de moverme con facilidad por lo que en este caso yo supero sus movimientos con relativa facilidad. A estas alturas yo tengo un par de cortes menores en los brazos y uno bastante más profundo en el pecho y ella unos rasguños causados por chocar contra alguna pared un par de veces y una herida bastante fea en el hombro derecho. Ella es diestra, y se da cuenta de que con el hombro así no va a poder seguir luchando mucho más sin la forma del caos, por lo que la convoca. En su forma del caos puede cubrir las heridas con una capa de hielo para no perder sangre y mitigar el dolor. Como sé que no puedo hacer nada contra su forma del caos únicamente con mi guadaña, yo también la uso. Nuestras armas chocan innumerables veces sin que ninguna ceda el paso a la otra. Mi guadaña comienza a brillar de nuevo con aquella aura verdosa de la otra vez. Aunque ya llevamos media hora de combate sin descanso, noto como Sdhaf parece mucho más cansada de lo que debería, por lo que me distraigo y retengo mis poderes, pero ella parece recuperar fuerzas en cuanto reduzco mi poder y mi guadaña deja de brillar y aprovecha esta distracción para atacar y finalizar el combate. 11
  • 13. Capítulo IV Heridas, investigación Me despierto mientras noto como Ruuqo me lame la mano y Windeil me mira desde la cabecera de la cama del hospital de la academia shinigami. Dahs está sentado en una silla cerca de la cama y Sdhaf de pie junto a la puerta. Al despertarme lo primero que oigo es: “¿Lo ves? Es un cortecito de nada, no había porque preocuparse tanto”. Lo siguiente es la puerta cerrándose tras ella. Dahs me dice que no tengo que preocuparme, que el corte está curando muy bien según los médicos, también se disculpa en nombre de Sdhaf, que por lo visto estaba muy alterada y preocupada por mi, que se siente culpable, porque no sabía donde cortar sin que fuera demasiado profundo. Con la túnica y de mi forma del caos no había forma de saber donde empezaba la carne y donde acababa la ropa. En cuanto la enfermera entra en la habitación por el aviso de que ya me he despertado echa a voces a Ruuqo y a Windeil del hospital “Fuera, fuera. Aquí no se permiten los animales”. Por lo visto ha estado curándome el mejor médico especializado en conjuros de regeneración de tejidos, pero al ser el corte tan profundo y haber congelado el tejido circundante me quedará la cicatriz para la posteridad. El corte gracias a los conjuros de curación ya está cicatrizado y me dan el alta con plenas facultades para el combate, lo que significa que no me supondrá ningún problema a la hora de combatir o realizar cualquier esfuerzo físico. Hasta mañana no tengo clases por lo que aprovecho el tiempo libre para ver que tal han ido los análisis de sangre. Los parámetros habituales están dentro de los estándares, pero en la muestra para analizar los enermots (componentes que solo tenemos los shinigamis y que permiten el control y liberación de la energía espiritual) encuentro que hay un número bastante elevado, un 1523% por encima de la media de un alto oficial. La producción de enermots del cuerpo va aumentando gradualmente en función del entrenamiento con la energía espiritual. Un Hemiternial (La raza a la que pertenezco. Los shinigamis son Hemiternials que se entrenan y son capaces de materializar un arma y viajar al mundo material para ayudar a las almas de los humanos) de media tiene un recuento de medio millar de enermots, en cuanto logra materializar su arma el recuento sube hasta el cuarto de millón y a partir de ahí sigue subiendo hasta llegar al máximo que de la persona en cuestión es capaz de generar. Los oficiales de más alto rango, los Directores de división, tienen un recuento de más de diez millones, y el director general ha logrado alcanzar la cifra de ciento veinte millones. Mi recuento actual debería estar sobre el medio millón, pero en lugar de estar en esos parámetros ronda los ciento cincuenta millones. Estoy completamente seguro de que hubo un error en el recuento, no es posible que tenga tantos enermots. Preparo tres muestras más de mi sangre y las pongo a analizar centrándome en los enermots. Mientras se realiza el análisis hago más pruebas sobre el 12
  • 14. control que tengo sobre la energía vital. Cada vez que pruebo más noto que controlo más mi energía, si esto avanza a este ritmo no tardaré ni una semana de entrenamiento en realizar los cambios de energía sin pronunciar el conjuro. La energía vital es un tipo de energía con propiedades altamente modificables, con la ayuda necesaria es capaz de transformarse e otros tipos de energías tales como la calorífica, cinética, eléctrica… Los conjuros únicamente sirven para reafirmar nuestra convicción en el proceso de transformación, si no estás convencido de poder realizar la transformación no lograrás nada, o incluso podrías llegar a volver inestable la energía que tratas de modificar y causar una desgracia. Una vez que tienes la convicción suficiente puedes dejar de usar los conjuros y centrarte únicamente en el proceso. Con un control elevado sobre la energía vital ni siquiera la convicción es un factor determinante, ya que al tener pleno control sobre la energía, esta obedece a los cambios sin detenerse ni un momento en una fase intermedia. Al terminar los análisis se confirma lo que ya temía, no hubo ningún error en el primer análisis, algo de esperar de un equipo de laboratorio completamente nuevo y de última generación. A penas usé la fortuna que me dejaron mis padres al morir y lo único que hice con ella fue comprarme la casa en la que estoy viviendo y el equipo de laboratorio más nuevo que encontré. Supongo que no considero por completo ese dinero como mío y por eso pido financiación para mis investigaciones aunque eso signifique compartir parte del mérito con la agencia shinigami y la posibilidad de que me quiten la investigación para quedársela ellos o simplemente porque no les conviene que salga a la luz. Todavía estoy anotando los datos de mi investigación cuando vuelven a casa mis compañeros, decido dejar de escribir, guardar las notas y no contarles nada por el momento. Durante la cena (que le ha tocado preparar a Dahs, y como no tiene ni idea de cocinar tenemos que comer tortilla francesa quemada) estoy pensando en las implicaciones de mi descubrimiento y de repente oigo a Dahs gritándome y pasándome una mano por delante de los ojos. Por lo visto estaban manteniendo una conversación sobre si la tortilla francesa es mejor o peor que la española. “Bueno, en términos nutricionales es muchísimo mejor la tortilla española ya que contiene más variedad de alimentos. Obviamente hablo solo de la tortilla básica, sin añadir ingredientes extra. En definitiva, es un alimento más completo que la tortilla francesa. En cuanto al sabor… para gustos se hicieron colores, pero me temo que coincido con Sdhaf, sabe mucho mejor la tortilla española” Continuo comiendo mientras me miran con caras raras. “Vale, es un comentario típico de ti, pero a ti te pasa algo raro. ¿Es por la herida que te hice en el combate de ayer en el que te machaqué? “No digas tonterías, ¿Por qué me iba a preocupar por algo que ya pasó y no me afecta en el presente ni en el futuro?” “No se, a lo mejor no es por la herida, sino por el hecho de que te haya derrotado delante de todos aun usando tu forma del caos” “Todo el mundo sabe que a penas te he derrotado unas cinco veces, no tendría sentido enfadarme o preocuparme por una derrota más” A duras penas consigo dar largas a mis amigos y convencerlos de que no me pasa nada. La cosa es mucho más difícil cuando no es verdad. 13
  • 15. Capítulo V Forma del caos En la biblioteca central, mientras busco estudios relacionados con los enermots, encuentro uno que me parece increíble no haber oído nunca sobre el. Por lo visto el autor apenas era reconocido como científico y por tanto la agencia le proporcionaba una financiación muy escasa. Al morir en una misión contra un grupo bastante numeroso de ghogs, su investigación y anotaciones fueron guardados, etiquetados y archivados sin darles mayor importancia, ni siquiera se molestaron en mirar que era lo que investigaba. Para descubrir todo esto tuve que investigar durante horas, hasta el punto de que la bibliotecaria (Cindry, buena amiga mía que conocí en la admisión a la agencia shinigami y con la que compartí grupo en la academia de formación) tiene que decirme que está a punto de cerrar “Puedes volver mañana Tahoh. ¿Esa caja es de esta sección? Si es así puedes llevártela y no hace falta que la devuelvas. Todo lo que hay en esta sección del archivo está olvidado y acumulando polvo, por lo que la agencia optó por ponerlo a disposición de los investigadores autorizados.” “¿En serio?¡Eso es genial! Gracias por avisarme (pero me extraña que con lo concienzuda que es ella no haya revisado los documentos archivados y descubierto esto)” “Bien, aunque puedes llevártelo y no devolverlo tienes que firmar en un papel de registro por si alguien más está buscando esa misma caja. Vale, tienes que poner tu nombre aquí, tu firma aquí, y tu número de shinigami y el número de tu permiso de investigación aquí y aquí. Ok, ya está, hala, vete que tengo que cerrar y se me hace tarde.” Ya en casa todos están dormidos y yo bajo al sótano para leer todos los documentos de Hostein (el nombre del científico que realizó esta investigación) y proseguir con mi investigación sobre los enermots. Primero tomo los cuadernos que parecen más antiguos, usados y que tienen todas las hojas escritas. En ellos escribe la introducción (bastante meticuloso al realizar estudios científicos como para que no fuera reconocido). Su estudio comenzaba como un simple recuento de enermots de los operativos de la agencia shinigami, no obstante a mitad del registro se dio cuenta de algo, no existe una subida de enermots en la vida de un hemiternial, sino dos. La primera se da al materializar el arma, y la segunda al realizar la forma del caos. Basándose en estos datos amplió la investigación y pedía sangre dos veces al mismo shinigami, una en su estado normal y otra en la forma del caos. Con esa sangre y los resultados de los análisis entendió que el recuento de enermots sube ligeramente al entrar en la forma del caos, pero al analizarlo más profundamente notó que no solo aumentaba el número de enermots, también parecían más alterados, despiertos. Con esos datos y las investigaciones anteriores sobre los enermots que indican que al emplear la energía vital el nivel de excitación de los enermots aumenta considerablemente unió piezas y determinó que la forma del caos es dada por una sobre estimulación de los enermots y por lo tanto es una personificación de lo que es nuestra alma, pues es la materialización de la energía vital. 14
  • 16. De repente me despierto en mitad del suelo con una libreta en la cara y papeles de resultados de análisis tirados a mí alrededor. Asumo que me he quedado dormido mientras leía la investigación de Hostein y recojo y ordeno todos los documentos dándome cuenta de que parece que lo he leído todo. Subo a la planta baja para prepararme un café y algo para desayunar y me encuentro con Sdhaf y Dahs en la cocina. “Hey, creí que no volvieras anoche, como no te vi en tu habitación. Tú no has dormido mucho ¿Verdad? ¿A que hora llegaste? Échame el aliento” con lo poco que he dormido y Dahs ya está de bromas “Ja ja, muy gracioso. Pues no, no dormí demasiado, estuve toda la noche con un estudio en el laboratorio” “¿Ves? ¿Qué te dije? Me debes veinte reols (es la moneda del mundo espiritual)” “Así que apostando sobre si volvería anoche a casa o no, me da miedo pensar en vuestros motivos para apostar por una cosa u otra. En fin, hoy es fin de semana, podríamos ir al mundo material para ver una película en el cine” “Eso estaría genial” “¿Tú no tendrás fiebre o algo? ¿No?” Sdhaf tan graciosa como siempre “No, ¿Por?” “Bueno, que quieras divertirte el fin de semana en lugar de encerrarte en tu laboratorio me parece extraño, sobretodo después de que anoche volvieras a las tantas y apenas pegaras ojo” “Bueno, precisamente por eso quiero ir, para despejarme un poco la cabeza, hala, ya he desayunado y me voy a mi habitación a dormir algo para no quedarme sobado en el cine, despertadme para la hora de comer.” Ya comidos nos dirigimos al mundo material. Tardamos bastante en convencer a Ruuqo y Windeil de que debían quedarse, que todavía no volvíamos al mundo material para quedarnos. Una vez logrado esto pasamos la puerta y nos internamos de nuevo en el mundo material. Ya había olvidado lo asfixiado que puede sentirse uno al entrar en este mundo, con tan poca energía espiritual flotando. La película que vamos a ver se titula Los Vengadores, he leído algo sobre Marvel y su creador, incluso vi alguna película, como X-Men o Iron man, por lo que deduzco que esta película me va a gustar. Mis amigos no sé que pensarán, pero me dejaron escoger la peli así que si no les gusta, haber votado por otra en lugar de dejarme a mí elegir. Como siempre, Sdhaf se pasó toda la sesión de cine hablando en alto, tirando palomitas y partiéndose de risa porque algo de la peli le recuerda a algo gracioso. Después del cine Sdhaf propone quedarnos un rato por ahí y tomar algo en un bar o dar un paseo por el centro de Lugo mientras hablamos y contamos historias. 15
  • 17. Capítulo VI Evolución Una hora después de salir del cine, mientras tomamos algo en una cafetería notamos una extraña energía y revisamos los dispositivos de localización. Un ghog bastante poderoso ha aparecido cerca de Viveiro. Enseguida nos damos cuenta de que los shinigamis que enviaron a sustituirnos no son rivales para ese ser, de modo que nos dirigimos allí de inmediato. Para desplazarnos grandes distancias usamos una técnica que consiste en poner toda nuestra fuerza y parte de nuestra energía en las piernas, lo que nos permite desplazarnos varios kilómetros en un instante con un solo paso. No podemos usar esta técnica en un combate ya que nos alejaríamos demasiado. Los ghogs no son ningún peligro para los humanos y sus edificios, ya que están en un plano de existencia que no les permite tocar nada material, no obstante si suponen peligro para las almas de los humanos, tanto las vivas como las muertas, pues la energía de los ghogs las altera, corrompiéndolas y transformándolas en ghogs o matando a los humanos. Según llegamos allí vemos el panorama. Nuestros sustitutos no tienen ni una oportunidad contra el ghog. Pero este no es como los otros que hemos visto hasta ahora. No es tan grande como el del Marineda City, de hecho es poco más grande que una persona normal, unos dos metros y poco. Pero a pesar del tamaño emana más energía que el que nos encontramos en Coruña. Pero no es tiempo de pensar, tenemos que advertirles que no pueden derrotarlo y hacer que huyan. Sdhaf y yo pensamos en lo mismo y sacamos a relucir nuestras formas del caos. Ante esto tanto los shinigamis como el ghog se fijan en nosotros. Los shinigamis captan la señal y saben que nos lo tienen que dejar a nosotros. Cargamos con todo uno tras otro. Primero yo con un corte transversal con la guadaña, luego Sdhaf tratando de cortarle un brazo, el siguiente es Dahs que realiza un corte en cruz con sus hoces dobles y por último Frets que le pega un puñetazo en la cara. Mi corte no le alcanzó, el de Sdhaf a penas le rozó y le hizo una fina línea de hielo en el brazo, aunque Dahs le dio de lleno no consiguió hacerle ni un rasguño, y en cuanto a Frets, su puñetazo ni le inmutó y lo agarró por su brazo derecho y lo arrojó contra nosotros llevándonos a todos por delante excepto a mi que consigo alzar el vuelo a tiempo. Mientras los otros se recuperan me enzarzo en una lucha uno contra uno. Esquiva mis ataques más potentes y los otros los para con el brazo. Me echa hacia atrás con un golpe en el abdomen y mientras mis amigos van a por el yo recuerdo todo lo que había descubierto los días pasados. Con mi nivel de enermots no supondrá ningún problema el uso de la energía vital para atacar. Se me ocurre concentrar la energía en el filo de mi guadaña y liberarla de golpe, de este modo lograré transmitir un ataque de energía espiritual con el filo cortante de mi arma. Me preparo y espero a que mis compañeros se aparten. En cierto momento lanza a todos por los aires y ahí veo mi momento. Libero la energía y lo corto en dos. Se acaba el combate, pero mi guadaña vuelve a brillar con el aura verde y me fijo en que al descomponerse el ghog 16
  • 18. todas sus partículas energéticas se dirigen a mi arma y cuando acaba de recogerlas le brilla uno de los ojos de las calaveras que aparecen en la forma del caos. Obviamente mis amigos quieren saber porque mi guadaña acaba de absorber la energía de un ghog. “Si queréis que os diga la verdad, no tengo la más mínima idea. Lo investigaré en el laboratorio y en cuanto tenga algo os lo cuento”. Y con la duda y unos cuantos moratones nos volvemos al mundo espiritual. A la hora a la que llegamos nuestras mascotas ya están durmiendo (Windeil a pesar de ser un búho, un ave nocturna, al estar domesticado duerme de noche y vive de día para hacer vida conmigo, mis amigos y Ruuqo) Sdhaf y Dahs se van al segundo piso a dormir, de Frets nos despedimos nada más llegar al mundo espiritual, y yo me dirijo al Sótano dispuesto a descubrir no solo el porqué de que mi arma haya absorbido la energía de un ghog, sino también el extraño hecho de que este ghog tenía más carga espiritual que al que nos enfrentamos en el Marineda City, pero era más pequeño, y por lo tanto más rápido. Hasta ahora creía que el tamaño de los ghogs tenía que ver con su poder espiritual (más poder más tamaño) sin embargo hoy observé que no es así… “¡Ostras! Nos olvidamos de volver a hablar con los shinigamis que nos sustituyen. Lo primero es redactar un informe acerca de lo ocurrido para que puedan presentar su informe en regla.” El informe no me lleva nada de tiempo, solo se trata de un resumen de la pelea que tuvimos. Me despierto en el sótano sentado en mi silla y con la guadaña apoyada encima de la mesa. Cierto, anoche analicé mi guadaña por el tema de la absorción de energía. Al observarla de nuevo me percato de que tiene una especie de barra muy tenue que antes no tenía y cuyo comienzo tenía una pequeña raya roja. Mientras desayuno y les digo a mis compañeros lo poco que he descubierto llaman a la puerta. Abre Dahs y vuelve a la cocina a decirme que preguntan por mí. Me pregunto quienes serán mientras me dirijo a la puerta de entrada. De todos modos lo acabé descubriendo, eran de la agencia de shinigamis, por el color verde que llevan en el uniforme sé que son mensajeros, y por las bandas de los brazos son los mensajeros oficiales de los altos cargos. “¿Es usted Tahoh Wenterfel?” “Si, soy yo ¿Por? ¿Qué pasa?” “Tenemos órdenes de llevarlo hasta la cámara de reuniones de los directores.” “Bueno, esperen unos minutos y les acompaño hasta allí”. Al principio no sabía de qué iba la cosa, pero ahora tengo una ligera idea. Los directores quieren verme por el ghog al que nos enfrentamos la noche pasada. En circunstancias normales se llevarían al líder de grupo, pero al ser un investigador prefieren que les narre los hechos y les explique las cosas con detalle. Es la primera vez que entro en la cámara de reuniones de los directores, es más, es la primera vez que voy a ver a muchos de los directores de división. Yo solo conozco al director de la división 15, la mía, y al de la división 9, que conozco ya desde antes de que fuese ascendido a director y con el que me llevo muy bien, un tipo simpático con todos. “Comienza la reunión para informarnos y debatir los pasos a seguir por causa de la aparición de un ghog altamente poderoso y que parece ser de un nuevo tipo. Dinos Wenterfel, ¿Qué es lo que pasó?” “Bien director general, al notar la presencia de un ghog con fuerza notablemente superior a los shinigamis encargados de la zona de 17
  • 19. Galicia mi grupo, formado por Dahs Fer; Frets Deigul; Sdhaf Cierlun y por mi, nos dirigimos al área en la que apareció para combatirlo. Al llegar nos dimos cuenta de que a pesar de ser más poderoso que el ghog gigante que apareció el 2 de marzo en el centro comercial Marineda City de La Coruña era mucho más pequeño, de hecho apenas superaba los dos metros de alto. Este dato me hace suponer la aparición de una nueva especie de ghog por así decirlo. Como una evolución.” “Como ven, señores, poco más hay que decir, debemos tomar una decisión ya mismo.” En este momento habla el capitán de la división 9 “ Pero aunque sea una nueva especie de ghog seguimos sin poder predecir donde aparecerán, en principio no deberían aparecer de la nada pues todos los ghog deberían estar atrapados en la Dimensión Cárcel creada artificialmente con el propósito de que todos los ghog sean arrastrados hasta allí y de este modo quedar prisioneros” A esto le contesta el director de la división 2, encargada del desarrollo tecnológico “ No obstante al ser una dimensión artificial tiene que tener sus fallos, y por consecuente la posibilidad de que algunos ghog sean capaces de usarlos para acceder al mundo material sin ser reabsorbidos” “Silencio. Os estáis aparatando del tema principal, la aparición de nuevos tipos de ghog, quién sabe hasta que punto habrán llegado a evolucionar” No puedo quedarme callado y abro la boca “Disculpen directores, ¿Puedo decir algo? Gracias. Son nuevos tipos de ghog, pero también son abatibles. Lo que les diferencia de los ghog que conocemos es la cantidad de energía y la estabilidad de la misma. Al principio creíamos que a mayor energía mayor el tamaño, pero si están aprendiendo a estabilizar su energía eso quiere decir que son más poderosos que nunca, incluso puede darse la posibilidad de que desarrollen armas como las nuestras. No obstante estoy a mitad de una investigación que podría cambiar nuestro entendimiento sobre las formas del caos, con un par de días más podré dar con una respuesta.” Varios de los directores más antiguos me miran mal y el director de la división 6 me habla “¿Acaso insinúa que no entendemos nuestras formas del caos?” “No, no es eso lo que digo, sino que tenemos un concepto erróneo o por lo menos incompleto. No puedo dar demasiados detalles puesto que todavía no he acabado de confirmar mis teorías.” “Tahoh Wenterfel, se te conceden 48 horas de plazo para acabar tu investigación y exponer ante los directores y el consejo tus conclusiones. Fin de la reunión.” En realidad el estudio sobre la forma del caos ya está del todo acabado, pero necesitaba más tiempo para continuar con la investigación sobre la absorción de partículas de ghog. Al morir, los ghogs desaparecen y suponemos que las partículas de energía que sueltan están corruptas, pero al verlo más de cerca puedo notar que en realidad son partículas de energía libre refinada. Si mi teoría resulta ser cierta, entonces aquellos shinigamis con un buen dominio de su energía serán capaces de absorber esas partículas y añadirlas a sus armas. La única explicación de que eso pase es para aumentar el poder del arma. ¡Hostein!, él lo investigaba todo relacionado con los enermots, probablemente eso le llevó a estudiar las formas del caos y más maneras de mejorar. Ajá, aquí hay algo, dice que es probable que se les pueda suministrar energía refinada a las armas para que vayan aumentando su poder gradualmente hasta llegar a su tope. El único problema es que no sabía donde conseguir ese tipo de energía. 18
  • 20. Con esto mis sospechas quedan claras, el único agujero en su investigación fue la fuente de la energía refinada. A penas me quedan unas horas para compadecer ante el consejo y los directores y exponer mis conclusiones acerca de las formas del caos, de modo que me pongo a preparar un informe. “Señoras y señores, en mi reciente investigación he descubierto que un Hemiternial no posee una sola subida en el recuento de enermots, sino dos. Esta segunda subida se da al lograr entrar en la forma del caos. También he observado que el número total asciende un poco mientras se permanece en la forma del caos. Con esto quiero llegar a que la forma del caos y el número de enermots están ligados de alguna forma, así que si la academia se centrase más en la enseñanza de uso de energía vital es probable que muchos más shinigamis alcancen su forma del caos.” A la salida el director de la división 9, Deiht Froldi, me alcanza y nos ponemos a hablar. “¿Por qué no mencionaste tu otra investigación? Esa que haces sobre la potenciación de las armas” “No creo que la dirección ni mucho menos el consejo de sabios estén preparados para aceptar los pasos de ese estudio” “¿Y eso? ¿Yo tampoco estoy preparado?” “No, tu si que lo estás, eres joven y fuiste nombrado director hace poco, tienes una mentalidad muy abierta, pero la mayor parte de la dirección son shinigamis antiguos y conservadores. El que menos, debe llevar unos 120 años en la dirección, a excepción de ti y del director de la división 2, que siempre debe ser alguien joven e innovador ya que se encarga del desarrollo tecnológico.” “¿Qué es lo que esconde esa investigación que tanto puede asustar a la cámara de regencia?” “La asimilación de partículas espirituales provenientes de un ghog recién derrotado” De pronto ya no encuentro esa sonrisa tan tranquilizadora en su cara, que se ha tornado en una mirada profunda y seria, pensativa. “Si eso que dices es cierto entonces tienes razón, hiciste bien en no comentarlo, no sin tener antes un arma mejorada con ese método. Pero es obvio que tu propia arma no serviría para nada más que para poner en tu contra a más directivos. Eres un usuario de guadaña y no puedes evitar que los conservadores te miren mal por llevar un arma maldita. Si quieres que te hagan caso deberás conseguir que otra persona mejore su arma, una mucho más común y convencional, con ese método.” Así está la cosa, no me miran buenos ojos por usar un arma “maldita” y desde luego si unimos eso al tema de la absorción de energía proveniente de un ghog… Desde hace unos años se cree que la energía de un ghog desapareciendo está corrupta, contaminada y que por eso no podemos usarla bajo ninguna circunstancia para nada no vaya a ser que parte de la esencia del ghog pase al shinigami. Pero he descubierto que no es así, es energía libre refinada, ya no contienen la esencia de ningún ser, está libre para que se use cuando se necesite y quien la necesite. Con esta prohibición, el conocimiento sobre la absorción de esta energía fue cayendo en el olvido hasta que hoy día nadie recuerda nada de ello y por lo tanto ni se molestan en usar la energía de los ghog. 19
  • 21. Capítulo VII Sorpresas Ya estamos acabando nuestro tercer mes de entrenamiento en el mundo espiritual y pronto nos darán un mes en el que nos reasignarán a nuestras regiones (o asignarán una a los que aún no han ido al mundo material) para que evaluemos nuestras facultades y decidamos volver al siguiente ciclo de clases extra o quedarnos ya en el mundo material. Por mi parte creo que he avanzado muchísimo desde que solicitamos las clases avanzadas, mi porcentaje de victorias a Sdhaf ha aumentado. Dahs ha logrado alcanzar su forma del caos y ahora es un digno adversario. Frets por su parte ha mejorado más bien poco en cuanto al combate, pero eso se debe a que estuvo ocupado aprendiendo más conjuros. No se si Frets tiene tanto control sobre su energía como para alcanzar la forma del caos a través de mi nuevo método así que todavía no le voy a contar nada. Me parece que tendré que pedírselo a Sdhaf, espero que acepte. “¿Qué? ¿Estás loco? ¿Y si me pillan usando energía proveniente de un ghog?” “Tranquila, tengo una autorización para usar energía de ghog para experimentos firmada por el director de la novena división y por nuestro mismo director.” “Bueno, de todas formas, no quiero que por absorber esa energía mi personalidad sea influenciada por la esencia del ghog” “Pero eso no va a pasar, tu viste como absorbí aquella energía y sigo tal cual” “¿Pues entonces por qué no lo haces tu mismo?” “Porque aunque lo haga a la cámara de regencia no le va a hacer ninguna gracia que un usuario de guadaña haya mejorado su arma y mucho menos si ha sido con energía de un ghog. No valdría para mi investigación.” “Vale, lo haré. Tengo curiosidad por como será mi arma aumentada de poder.” Una vez conseguido alguien que mejore su arma, convencer a la cámara será pan comido. Este mismo día nos comunican que en dos días partiremos al mundo material para reanudar nuestras tareas como shinigamis y evaluar nuestra condición. Obviamente fuimos asignados de nuevo a nuestra región, Galicia, que ya conocemos muy bien. Sdhaf no cabe en si esperando a poder absorber energía de ghog para mejorar su arma, seguro que Dahs está deseando poder usar en una lucha de verdad su forma del caos y Frets, bueno, Frets parece calmado. Hemos ido y venido del mundo material tantas veces que ya apenas nos afecta el cambio de niveles de energía en el aire. Al pasar la puerta nos despedimos y nos dirigimos cada uno a su casa, al día siguiente nos llegarán trabajos. Tanto tiempo en el mundo espiritual me ha hecho olvidar lo rutinario que podía ser el trabajo de un shinigami, por eso esta vez me llevé a Windeil, que aunque no pueda ayudarme a combatir podré pasar parte del tiempo aburrido con él. Sdhaf también se trajo a Ruuqo. 20
  • 22. Aburrido, así es como es el trabajo de un shinigami cuando no hay apenas muertes de modo que ya me he leído todos los libros de mi autora favorita y visto todas las películas interesantes que encontré, no creo que volvamos a la academia de shinigamis, ahora estamos en un nivel bastante superior al promedio de los cosechadores los pocos ghogs que aparecen son tan fáciles de derrotar como chasquear los dedos. Un mes bastante monótono, sin nada que pruebe nuestra destreza y nuestros avances en la academia, aunque se supone que debíamos comprobar si nuestro nivel es el que necesitamos, pero no hay nada con que medirnos, y luchar entre nosotros no sería producente, para eso ya peleábamos en las clases. Un día, en medio de la noche suena la alarma de mi comunicador y señala un punto entre las cuatro provincias de Galicia, un punto en el que la presión espiritual es demasiado grande. Salgo pitando para allí suponiendo que mis compañeros también y en caso de ser demasiado podremos apoyarnos entre nosotros. Al cabo de unos diez minutos largos avisto el problema del aumento de la presión espiritual, un ghog, pero este tampoco era grande, tenía más bien el tamaño de una persona normal. Al acercarme más me fijo en que está luchando contra Frets, y tiene un arma, un martillo de mango largo, solo es cuestión de tiempo que Frets acabe para el arrastre. Agarro mi guadaña y cargo contra el ghog. Como suponía, ni un rasguño, voy a necesitar mucho más que un ataque normal para acabar con este. Saco mi forma del caos y aparece Dahs, le advierto que adopte él también su forma del caos, no es un ghog normal. Otro ataque de prueba, este lo bloquea con el martillo y me tira hacia atrás, mientras tanto Dahs carga por detrás con su forma del caos liberada, las hoces dobles tienen cuatro hojas cada una y le permiten dominar el viento y otorgarle una cualidad cortante. Lanza unos golpes de viento afilado pero los detiene como si nada con su martillo. Es más veloz de lo que suponemos y se sitúa detrás de mío sin que me de apenas cuenta, pero logro esquivar su ataque por los pelos y realizar uno, este le alcanza y le hace un feo corte en el vientre, pero no lo detiene y ataca a Dahs, a quien si alcanza. Estoy seguro de que podremos derrotarlo, simplemente tenemos que acostumbrarnos a sus movimientos, pero no nos da tiempo a nada más, un corte perfecto lo parte en dos y desaparece, pero su energía se ve atraída hacia un punto, cuando miramos vemos a Deiht Froldi, director de la división 9, con su arma en la mano, una espada dentada como una sierra, acabando de absorber las últimas partículas del ghog que acaba de matar. 21