3. Hazlo, es una guía tipo “lista de tareas”
para la realización de ideas (de cualquier
índole). En esta guía encontrarás:
Punto de Partida
Imagen mental
Darle rienda suelta a esa imagen mental
Describí tus expectativas
Planificá
El ¿qué? y el ¿cuándo?
Disciplina
Cuidá los resultados
Ve más allá
Elementos implicados
4. Punto de partida:
El punto de partida de cada proyecto o
meta es sin lugar a duda algo tan simple
pero muy significativo, dado que es el
origen de toda posibilidad. Una imagen
mental, es una conexión entre nuestra
creatividad y nuestro deseo de
realización de una inquietud generada
por nuestra imaginación.
Esa imagen mental, es dentro de su
sencillez, una posibilidad en desarrollo,
todas las imágenes mentales tienen un
potencial, y depende de nuestro empuje
y dedicación el llevarla cabo y su impacto
en nuestras vidas.
Ahora bien, resulta indispensable de
inmediato tratar el punto “¿Cómo?”
5. ¿Cómo realizo una imagen
mental?
¿Cómo llevo una idea a
convertirse en un elemento vivo,
tangible y real en mi vida?
¿Cómo planifico?
¿Cómo…?
Hay muchas variantes encerradas en la
interrogante “¿Cómo?”
Aquí empezaremos a tratar el
“¿Cómo?”
6. Darle rienda suelta a esa imagen
mental:
Las ideas son muy volátiles, fugaces y
difíciles de emular una vez se les deja
escapar, la espontaneidad es muy
importante en un proceso creativo, es
indispensable darle importancia a
cualquier indicio de creatividad.
Tan pronto como se asome en tu mente
una idea, dale la importancia necesaria,
tomá nota de ello y dedicále unos
instantes a imaginar, este proceso es
muy importante. Es el nacimiento de una
imagen mental o idea, recordemos que
los acontecimientos y hechos más
sorprendentes se han generado a partir
de una imagen mental o idea, es allí
donde radica su importancia.
7. Describí tus expectativas:
Una vez le hemos prestado atención a
nuestras imágenes mentales y dedicado
un tiempo a generar notas basadas en
nuestro proceso espontaneo creativo, es
necesario poner un poco de carne a este
esqueleto, a esta medula de nuestra
criatura en proceso de creación, eso es
en este punto nuestra idea mental, “una
criatura en desarrollo” está viva, crece y
se alimenta de nuestra dedicación y
confianza en ella, respira nuestro
optimismo y dedicación y es nuestra
responsabilidad llevarla a su desarrollo.
Aquí y ahora es el momento y el punto
preciso de registrar detalles acerca de ¿A
dónde queremos llegar?, qué tan lejos y
cuanto esperamos de manera inmediata
8. y mediata con nuestra criatura generada
con el primer paso el cual fue “una
imagen mental”
9. Planificá:
Planificar... Mucha gente es renuente a
planificar, suena aburrido o complicado.
Sorpresivamente no lo es y solo requiere
de unos minutos o hasta segundos al día
o a la semana (dependiendo a este
momento de nuestro nivel de
motivación hacia la realización de
nuestra imagen inicial) Y este proceso ha
sido llamado con muchos nombres.
(Plan, plano, mapa, mapa del tesoro...)
en busca de simplificarlo, así pues suena
como buena idea tratar de simplificarlo
para que no resulte tan intimidante o
parezca complicado.
10. En una hoja de papel escribamos “Que y
Cuando” por ejemplo:
El “¿Qué?”: quiero bajar de peso.
El “¿Cuándo?”: En tres meses.
11. El “¿Qué?”, El “¿Cuándo?”...
Este será el punto de partida, esta es la
imagen mental (El “¿Qué?”) y a la vez sin
darnos cuenta de que tan fácil resulto
planificar, hemos generado la medula de
nuestro plan (El “¿Cuándo?”) y lo hemos
realizado en una par de segundos a partir
de una imagen mental... ¿Sencillo
verdad?, así es, sumamente sencillo, si
prestáramos aún más atención a nuestro
proceso creativo descubriríamos que
nuestro subconsciente genera muchas
herramientas de manera espontánea a
las cuales no prestamos atención, y si lo
hiciéramos resultaría todo más sencillo
que de costumbre.
12. Disciplina:
Disciplina es una palabra que sugiere
rigidez y sacrificio, y si bien es cierto que
requiere de sacrificio para obtener
resultados, la disciplina se origina en la
modificación de una rutina o estilo de
vida, la mejor manera de implementar
una disciplina es de manera gradual,
cualquier persona es capaz de incorporar
la disciplina a su vida y de aplicarlo a
cada proyecto, el secreto está en no
sentirse intimidado con esta palabra.
Abrir la mente a nuevos términos y
hábitos es clave para de manera gradual
convertirnos en individuos disciplinados.
13. Cuidá los resultados.
Cosechar los frutos de un proyecto luego
de un proceso de realización de una
imagen mental es uno de los momentos
más gratificantes de nuestras vidas, es
un sentimiento que eleva la autoestima y
la confianza en nuestras vidas.
Luego de obtener un resultado positivo o
realizar un objetivo, se deriva un
compromiso para con nosotros mismos,
y es el de cuidar los resultados
obtenidos, y fijar la mirada en la
posibilidad de ampliar el horizonte de la
visión o imagen inicial.
14. Ve más allá...
Una vez alcancemos un punto en el cual
podamos considerar nuestra imagen
mental como realizada, es momento de
echar un vistazo al más allá de nuestras
expectativas, lo cual al momento de leer
este texto por primera vez podría sonar
abrumador, pero en el momento de
clavar la bandera de nuestras metas en
la cima, tendrá mucho más sentido, y
además recordemos que: “con otro
punto de vista las cosas suelen ser más
fáciles” (recordemos la explicación de la
sección “Planificá”) de igual manera
existen muchos otros elementos y
herramientas generadas por nuestro
subconsciente a los cuales simplemente
tenemos que prestar atención, y se
16. Elementos implicados.
Este es solo un recordatorio de la
necesidad de recrear el proceso inicial,
generar imágenes mentales, atender
nuestra espontaneidad y prestar
atención a los elementos implicados que
de manera subconsciente son generados
por nuestro intelecto, los cuales
simplificaran nuestra vida si tan solo les
dedicamos unos minutos o hasta
segundos.
Recapitulemos: Imagen mental>,
Registro de ideas> Qué> Cuándo>...
17. “Hazlo”, una guía para la realización
de ideas.
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