(oct.2015) Controvertido cónsul portugués en Francia durante la invasión de la Alemania Nazi a Francia. Contra todo protocolo expidió visados portugueses de forma indiscriminada salvando así la vida de una 30,000 personas, un tercio de las cuales serían judíos. Termina en la ruina luego de casarse con su amante y muere en el olvido en 1954. En 1966 el Estado de Israel lo nombra Justo entre las Naciones.
Producción original: Carlos Rangel
2. Aristides de Sousa Mendes do Amaral e Abranches Nace en Lisboa, Portugal en 1885, en el seno de una
familia aristocrática, católica, conservadora y monárquica. Su padre era miembro del Supremo Tribunal.
Se licenció en Derecho por la Universidad de Coimbra y se casó con Angelina, el amor de su juventud,
con quien tuvo 14 hijos. Durante décadas ocupó varios cargos importantes como diplomático en el
extranjero, en donde frecuentemente se vio envuelto
en algún tipo e problema, casi siempre relacionado
con su tendencia monárquica o al uso indebido de
fondos, pues jamás supo manejar su presupuesto
personal. Creía que controlar gastos no estaba de
acuerdo con su condición de aristócrata.
3. En 1938 fue nombrado Cónsul general de
Portugal en Bordeaux, Francia. Cuando
estalla la Segunda Guerra Mundial,
Portugal se declara neutral, aunque desde
un inicio había mostrado una tendencia
pro-aliada.
Al capitular Francia en junio de 1940,
decenas de miles de refugiados, entre
ellos miles de judíos, se dirigieron hacia el
sur de Francia con la intención de cruzar
la frontera con España, continuar a
Portugal y partir desde allí a América.
4. Hasta el 10 de mayo de 1940 era posible obtener visados de entrada o permisos de tránsito a través de
Portugal en su consulado de Bordeaux. Para esa fecha, cuando Alemania invadió Holanda y Bélgica, el
gobierno de Portugal prohibió el tránsito por el país de refugiados, en particular judíos. Esa medida
significó el cierre de la última vía de esperanza para ellos. Ciudadanos británicos portadores de una
recomendación del cónsul británico podían obtener visados.
Pero alrededor de otros 30.000 refugiados,
entre ellos 10.000 judíos se congregaron
frente al consulado portugués presionando
para obtener el trozo de papel que les podía
hacer salir de Francia.
5. En febrero de 1940 Arístides se enamora de Andrée Cibial -una
francesa 20 años más joven que él- quien queda embarazada de
Aristides, creándole un problema familiar muy serio.
Un poco más tarde, en mayo de ese mismo año, Aristides va más allá
de la desobediencia y falsifica el pasaporte de un desertor
luxemburgués que quiere escaparse al frente de combate.
El desertor tiene miedo de ser detenido por las autoridades
francesas al intentar cruzar la frontera con España y Aristides le
soluciona el problema dándole un pasaporte portugués, falso. La
falsificación de pasaporte es un crimen grave y Aristides se arriesga a
cinco años de cárcel y expulsión de la carrera.
6. En los primeros días de Junio con el avance de las tropas alemanas, cientos de millares franceses y
belgas se dan a la fuga. Es el éxodo de toda una población expulsada de sus hogares por un pánico sin
medida. Por todos los caminos de Francia el desordenado éxodo de la población civil, que huye hacia el
sur, se mezcla con la retirada del Ejército, provocando indescriptibles escenas de desorden y confusión.
En este ambiente de pánico, y con su amante francesa causando escándalos en el consulado al punto
de ser encarcelada, Aristides entra en depresión y se cierra tres días en su habitación, tumbado en su
cama.
El día 16 de Junio, un domingo, Aristides sale
de su habitación y emite 40 visados cobrando
tarifas adicionales que, por ser un Domingo,
él tiene el derecho a recibir. Entre los que
reciben visados está la familia Rothschild.
7. Al día siguiente, lunes 17 de Junio, Sousa, católico devoto y de buen corazón, al ver la apremiante
situación en que se encontraban los refugiados, decidió desobedecer las instrucciones explícitas de su
gobierno. Decide entregar un visado a todo aquel que lo necesitara, sin hacer preguntas ni preocuparse
con la posibilidad de estar pasando visados a personas peligrosas o indeseables, agregando que quien
no pudiese pagar por los visados los recibiría gratis.
Con la ayuda de sus hijos y
sobrinos así como con la del rabino
de Amberes, Jaím Kruger, se dedicó
a expedir pasaportes, a firmar
visados ininterrumpidamente.
Al recibir las quejas desde Lisboa
dijo: Si hay que desobedecer,
prefiero que sea a una orden de los
hombres que a una orden de Dios.
8. A continuación estableció una oficina improvisada en el consulado y con la ayuda de dos de sus hijos y
algunos judíos que se encontraban a la espera en las cercanías, comenzó a emitir visados de tránsito.
Por tres días y tres noches trabajó sin permitirse ni un minuto de descanso, hasta desplomarse exhausto
una vez completado el trabajo. Entre el 15 y el 22 de junio estampó 1.575 visados.
9. Los rumores acerca de las acciones de Sousa Mendes llegaron a Lisboa y se le ordenó perentoriamente
retornar a su país. Dos hombres fueron enviados para escoltarle de regreso a Portugal. En el camino, y
todavía en suelo francés, pasaron por el consulado portugués en Bayonne.
Allí Sousa Mendes vio una multitud de varios
centenares de personas apiñadas a las puertas
del consulado. Ello le recordó las escenas del suyo
en Bordeaux.
10. A pesar de haber sido llamado de regreso entró
a la oficina y haciendo caso omiso de las
objeciones del cónsul local, le ordenó emitir de
inmediato visados a todos los solicitantes.
Él mismo estampó los mismos agregando con
su propia letra: El Gobierno de Portugal solicita
amablemente al Gobierno de España permitir al
portador de este documento cruzar España
libremente. El portador es un refugiado del
conflicto en Europa y está en camino a Portugal.
Después de proveer a los solicitantes del tan
buscado documento los acompañó
personalmente a un puesto fronterizo español y
se aseguró que lo cruzaran sin incidentes.
11. De regreso a Lisboa Sousa Mendes fue juzgado por
un tribunal disciplinario y despedido del Servicio
Exterior. Esto lo dejó en la indigencia e incapacitado
para proveer por sus 13 hijos. Murió en la pobreza
en 1954.
Cuando se le pidió que explicara sus acciones, dijo:
Si miles de judíos están sufriendo por un cristiano
(Hitler), no hay duda que un cristiano puede sufrir
por tantos judíos.
El 18 de octubre de 1966 Yad Vashem reconoció a Aristide de Sousa Mendes como Justo de las Naciones.
Recién en 1988 fue rehabilitado totalmente gracias a presiones externas y al esfuerzo de sus hijos.