En la versión original los personajes se llaman Handa, la protagonista, y Akeyo, su amiga. Las niñas del cuento pertenecen a la etnia Luo que vive en Kenia, Tanzania, Uganda y Etiopía. Me preocupaban estos nombres en un libro que probablemente leerían niños que aún estaban en proceso de dominar el código escrito. Handa, en español se lee de forma diferente, con la h muda. Akeyo, aunque se lee igual, no parece un nombre. Creo que pocos padres hispanohablantes le pondrían a su niña un nombre que suena como el demostrativo "aquello", por más sonoro y africano que sea. Nandi es una linda niña de la tribu Luo de Kenia, que un buen día decide ir a visitar a su amiga Tindi llevándole de regalo una cesta con 7 frutas distintas, porque no está segura de sus preferencias. Mientras cruza la sabana africana rumbo al poblado donde vive Tindi, Nandi baraja mentalmente algunas de las alternativas sobre los gustos de aquella : “¿Le gustará más la banana amarilla y suave… o un mango maduro y rojo?… La pequeña ensimismada como está, no se da cuenta de que, a lo largo de su caminata unos invitados inesperados y nada convencionales se harán de las apetitosas y refrescantes frutas que lleva, dejándola literalmente sin nada. Pero muy al contrario de lo que pensamos, la cesta se vuelve a llenar de forma inmediata por obra y torpeza de un despistado chivo, que se estrellará contra un árbol frutal justo cuando nuestra generosa protagonista pasa debajo de él. Como se imaginarán, no sólo Tindi se llevará una sorpresa con el jugoso regalo al final de la historia. Es un cuento corto, fresco, divertido y muy colorido, acerca de la amistad y la generosidad. Es ideal para pequeños y grandes lectores. Las ilustraciones son vívidas, hermosas y le dan agilidad a las páginas debido a la variedad de encuadres.