Menos de un año después del reemplazo de Dilma Rousseff por Michel Temer, Brasil vuelve a enfrentar una crisis de gobernabilidad a raíz de la investigación judicial que sus promotores consideran “más grande que Watergate”. El riesgo de una nueva destitución presidencial coloca al país en la ruta de naufragios latinoamericanos.
Intervención del Estado en la economía y el mercado competitivo.pdf
El Brasil de Temer, un auténtico mapa de riesgos
1. Dirigentes | MERCADO GLOBAL
16 Dirigentes
Menos de un año después del reemplazo de Dilma Rousseff por Michel Temer, Brasil
vuelve a enfrentar una crisis de gobernabilidad a raíz de la investigación judicial que
sus promotores consideran “más grande que Watergate”. El riesgo de una nueva
destitución presidencial coloca al país en la ruta de naufragios latinoamericanos.
EL BRASIL DE TEMER
UN AUTÉNTICO MAPA DE RIESGOS
2. Dirigentes 17
POR CARLOS TURDERA | CORRESPONSAL
EN LATINOAMÉRICA
nauguramos una nue-
va etapa y tenemos
dos años y cuatro
meses para encarrilar
a Brasil”, dijo Michel
Temer el 31 de agos-
to de 2016, cuando
tomó el cargo que dejaba la presidenta
Dilma Rousseff, destituida tras un juicio
por irregularidades contables iniciado
cuatro meses antes.
I
Por entonces, el país llevaba dos años
de recesión y ya tenía cerca de 13 millo-
nes de parados.El deterioro constante de
sus índices, la rebaja de las calificadoras
de crédito y una investigación judicial a
lo Elliot Ness (Lava Coches) completa-
ban el cuadro.
Las proyecciones no eran muy prome-
tedoras. El Fondo Monetario Interna-
cional (FMI) estimaba que el Producto
Interior Bruto (PIB) de 2016 terminaría
con una caída del 3,5%, arrastrando a
América Latina a una baja del 0,3%.“La
recesión, causada por la incertidumbre
política en medio de las secuelas inin-
terrumpidas de la investigación judicial,
está demostrando ser más profunda y
prolongada que lo esperado”,dijo el fon-
do en octubre. El año cerró con -3,6%.
En enero último, el panorama no era
diferente. En su informe “Perspectivas
para América Latina y el Caribe”, los
equipos de Lagarde pronosticaban que
Brasil tendría, en 2017 y 2018, un resul-
tado sólo “menos peor” queVenezuela.
RÁPIDOS RESULTADOS
En mayo, sin embargo, el presidente
del Banco Central, Ilan Goldfajn, lanzó
un mensaje opuesto a esos pronósticos:
“Brasil ha llegado a un momento de es-
tabilización de la economía y de recu-
peración de los fundamentos económi-
cos”. “Nuestras reservas internacionales
superan los 370.000 millones de dólares,
cerca de un 20% del PIB,un seguro para
turbulencias del mercado, y el stock de
swaps cambiarios (seguros de tipo de
cambio) fue reducido de 108.000 millo-
nes a 20.000 millones de dólares, dando
más margen de maniobra al Banco Cen-
tral”,señaló.La“buena nueva”,entretan-
to,era que“la inflación acumulada en 12
meses cayó de 10,7% en diciembre de
2015 a 4,1% en abril de 2017” y que la
economía había avanzado un 1,1% en el
primer trimestre. Aunque ínfimo frente
al desastre de ocho trimestres de retroce-
sos, ese resultado significaba el fin de la
recesión.Era una resurrección en tiempo
récord -sólo dos cuatrimestres deTemer-
que insuflaría optimismo para aprobar las
reformas de la seguridad social y las leyes
laborales,propuestas en el mandato ante-
rior y todavía frenadas.
A PESAR DE QUE
SE HA PEDIDO
SU DIMISIÓN
NUEVE VECES
EN LOS ÚLTIMOS
MESES, TEMER
SE MANTIENE
3. Dirigentes | MERCADO GLOBAL
18 Dirigentes
LOS
NÚMEROS
-2,5%
CONTRACCIÓN DEL PIB
EN MARZO 2017
0,5%
PROYECCIÓN DEL PIB
PARA 2017
1,6 billones
de euros
PIB DE BRASIL EN 2016
11,25%
TIPOS DE INTERÉS
AL 12/04/2017
123º
LUGAR DE BRASIL EN LA
LISTA DOING BUSINESS 2017
42.600 mill.
de euros
BALANZA COMERCIAL
EN 2016
78,3%
PORCENTAJE DEL PIB QUE
REPRESENTÓ LA DEUDA
PÚBLICA EN 2016
257 euros
SALARIO MÍNIMO
MENSUAL EN 2017
1,3 millones
de euros
SOBORNO QUE JBS
AFIRMA HABER PAGADO
A MICHEL TEMER
12%
PORCENTAJE DEL PIB
DESTINADO AL PAGO DE
PENSIONES
3,17%
AUMENTO DE LA DEUDA
PÚBLICA DESDE LA
ENTRADA DE TEMER HASTA
MARZO DE 2017, CUANDO EL
TOTAL LLEGÓ A
919.000 mill.
de euros
FUENTES:IBGE,MINISTERIODELAINDUSTRIA,MINISTERIODEHACIENDA,MINISTERIOPÚBLICO,DOINGBUSINESS,IBGE
NOCHE EN PLENO DÍA
La noticia, sin embargo, no pudo bri-
llar. La pesadilla que parecía superada
había vuelto el día anterior, cuando se
supo que el empresario Joesley Batista
-corrupto confeso- había grabado un
encuentro en la residencia oficial para
mostrar que Temer era su cómplice
en oscuras negociaciones (ver cuadro
“Garganta profunda...”).
La revelación provocó un terremoto.La
bolsa de São Paulo cayó un 8,8% (el peor
resultado desde agosto 2011), con unas
pérdidas en torno a 148.000 millones de
dólares, y el real (BRL) se devaluó un
5% (la peor caída desde 1999. La reper-
cusión también afectó a otros mercados,
como el índice de volatilidad de Chicago
(CBOE), que subióun 38%, y el de fon-
dos de inversión iShares MSCI, que cayó
un 16%.Todo ello en un único día.
Si para Brasil fue un desastre,para Joes-
ley Batista fue un éxito. No sólo porque
a cambio de delatar a Temer obtuvo un
salvoconducto judicial para salir de Bra-
sil, sino también porque, con cálculo
preciso, compró 1.000 millones de dó-
lares antes de la escalada de la divisa y
vendió acciones de su empresa antes del
derrumbe.
Los optimistas anuncios con los que el
Gobierno esperaba arrancar el segundo
cuatrimestre 2017 se diluyeron entonces
en una nueva oleada de lo que el depar-
tamento de Justicia de Estados Unidos
llamó “el caso más grande de sobornos
de la historia”.
“Las reformas estructurales, que son
indispensables para el futuro de la eco-
nomía de Brasil, parecían estar bien en-
caminadas con el Gobierno Temer pero
ahora, con este nuevo capítulo de incer-
emer fue vice-
presidente de
Rousseff por pri-
mera vez en 2010, cuando
ganaron las elecciones en
un clima de entusiasmo
que combinaba boom eco-
nómico y la llegada inédita
de una mujer a la primera
magistratura de ese país.
En 2014, la pareja
repitió el resultado, pero
el escenario económico
no era el mismo. Ahora, la
gigantesca y veloz maqui-
naria comenzaba a hun-
dirse con el fin del ciclo de
las materias primas. Un
juez, Sergio Moro, inició
una investigación tras los
pasos del dinero perdido.
Las disidencias entre
ambos crecieron hasta
convertirse en una disputa
de sus respectivos socios
políticos que se saldó con
la destitución de Rousseff.
La recesión iniciaba su
octavo trimestre seguido,
el paro llegaba al 12,6%
(12,9 millones de perso-
nas) y el año terminaría
con un retroceso de todos
los sectores (-6,6% en el
agro, -3,8% la industria y
-2,7% los servicios, según
el instituto oficial de esta-
dísticas IBGE).
Temer intentó frenar el
naufragio dando el timón
de Hacienda a Henrique
Meirelles, que había
dirigido el Banco Central
durante el “milagro brasi-
leño” de las dos presiden-
cias de Lula da Silva.
Los indicadores no
cesaron de caer y, un
cuatrimestre después, el
desastre fue mayor que el
esperado: 2016 cerraría
con un déficit primario
de 50.250 millones de
dólares (2,47% del PIB),
más de cinco veces que
en 2014 (0,56% del PIB),
cuando Rousseff-Temer
iniciaban su segundo y
truncado mandato.
A revertir esa trayecto-
ria se refería Temer con
lo de “encarrilar a Brasil”.
Una vez presidente, redujo
el gasto público y se pro-
puso modernizar las leyes
laboral y de pensiones.
Y logró congelar por 20
años los fondos para edu-
cación y salud. Acto segui-
do, iría a por las reformas
estructurales.
En eso estaba en mayo
de 2017, cuando explotó la
bomba de las denuncias
en su contra y el Supremo
Tribunal Federal autorizó
que se lo investigue por
corrupción y obstrucción
de la Justicia.
Para complicar aún
más la escena, su
ministro de Hacienda,
Meirelles, fue director por
cuatro años de empresas
de Joesley Batista, el
empresario que filtró la
grabación del escándalo
que amenaza con derribar
un nuevo Gobierno de
Brasil.
T
ROUSSEFF-TEMER
DISCORDIA, RUPTURA
Y DELACIONES
4. Dirigentes 19
ay que mantener eso,
¿entendido?”. Más o
menos así sonaría en
español la frase que pronuncia
Michel Temer después de que el
empresario Joesley Batista co-
menta que sigue pagándole las
sumas acordadas al exdiputado
Eduardo Cunha.
Preso desde octubre de 2016,
con una condena de 15 años de
cárcel, Cunha es un ex aliado
de Temer y fue el articulador
parlamentario de la destitución
de Dilma Rousseff.
Las repercusiones financieras
de los audios fueron instantá-
neas. Además de la caída de la
bolsa, la subida del dólar y el
riesgo país, Moody’s cambió para
“negativa” la perspectiva de su
calificación de Ba2 mientras que
JPMorgan retiró su recomen-
dación de “sobreponderar” la
inversión allí.
Fitch sostuvo que la banca es
“vulnerable a una súbita revisión
a la baja del crecimiento econó-
mico esperado” (Credit Outlook
1Q17) y el Banco Central registró
una caída del 0,50% al 0,49%
este año en la proyección de cre-
cimiento del mercado financiero.
H
GARGANTA
PROFUNDA
TROPICAL
tidumbre política, volvemos a grandes
cuestionamientos”,según MarcosTroyjo,
director del BRIC Lab de la Universidad
de Columbia.
CAPITAL EN LLAMAS
Antes de terminar el mes de mayo,
Temer enfrentaba nueve peticiones de
destitución (incluido el de la influyente
Orden de Abogados de Brasil), su po-
pularidad estaba por el suelo (menos
del 9%, según Datafolha) y ya había di-
rigido tres mensajes al país intentando
transmitir determinación.
Ante una manifestación en su contra
(durante la que se incendiaron ministe-
rios y policías dispararon armas de fue-
go hacia la multitud), ordenó el envío
de 1500 soldados a Brasília,la capital del
país, medida que anuló al día siguiente
tras la amplia repercusión negativa y el
consecuente desgaste para su imagen.
“La renuncia es una decisión unila-
teral del presidente. Si desea lo que es
mejor para el país, no para sí mismo, esa
tendrá que ser la decisión de MichelTe-
mer”, sentenció “O Globo”, periódico
de gran influencia que había apoyado
las reformas de Temer y que ahora pu-
blicó en primicia el audio comprome-
tedor. El político rechazó la sugerencia
y, al igual que su predecesora, ha dicho
que resistirá.
ENTRE ARGENTINA Y VENEZUELA
El Brasil de mayo de 2017 recuerda a
la Argentina de 2001, cuando se suce-
dieron cinco presidentes en 15 días, y la
Venezuela actual, en que un mandatario
deslegitimado endurece su posición para
mantenerse en el cargo.
Ambos son rostros de una misma cri-
sis de gobernabilidad, la primera tras el
colapso neoliberal y la segunda,por ago-
tamiento de un estatismo en vías de tota-
litarismo. Brasil, en tanto, ha quedado en
jaque por una conjugación de venalidad
e impericia gubernamental.
A diferencia de aquellos, sin embargo,
el gigante sudamericano aún cuenta con
reservas en caja. En las calles, por otro
lado, más allá de algunas movilizaciones,
no hay una defensa muy enfática ni de
un partido ni de otro, habida cuenta de
la extensión del fraude.Crece un clamor
de“salgan todos”para la clase política en
general.
Tampoco hay indicios de convulsiones
como en la Caracas de los últimos meses
o la Buenos Aires de hace una década y
media. Aún así, la calma es tensa. Focos
aquí y allí inquietan por sus po tencia-
les derivaciones, aunque ninguno de los
movimientos sociales u organizaciones
logra arrastrar mayorías.
En ese ambiente, la solución final
para “encarrilar a Brasil” -meta que ni
Rousseff ni Temer consiguieron cum-
plir- quedó en la esfera judicial, donde
se viene realizando la “depuración” re-
publicana a fuerza de filtraciones, dela-
ciones y condenas.
Que se forme un frente para frenar a
esos paladines de la Justicia no es algo
improbable, así se trate de figuras extra-
partidarias o inclusive de otros sectores
tribunalicios.Al fin de cuentas, como en
Argentina y Venezuela, ahora en Brasil
también “todo puede suceder”.