Delfos se ubicaba en una meseta en la ladera sur del monte Parnaso en Grecia, donde se encontraba el famoso Oráculo de Delfos dedicado al dios Apolo. El Oráculo era el lugar más emblemático, donde los griegos acudían a preguntar a los dioses sobre cuestiones importantes. Otros lugares notables en Delfos incluían el Templo de Apolo, el Teatro de Delfos y varias esculturas como la del Auriga.