2. CONFUNDIDA, asustada y llorosa, una muchacha de 15 años
contempla a su amigo alejarse indignado. La insultó por
haber quedado embarazada. Ella creía que estaban
enamorados.
Una mujer se desespera al darse cuenta de que está
embarazada de su sexto hijo. Su esposo no tiene trabajo y
sus hijos se acuestan con hambre todas las noches. ¿Cómo
van a atender a otro hijo?
“No podía haber llegado en peor momento”, explica a su
médico una mujer muy bien vestida. Por fin se ha sacado el
título de Ingeniería, y se encuentra a punto de empezar su
nueva carrera. Su esposo es abogado y está completamente
absorto en su trabajo. ¿De dónde sacarían el tiempo para
cuidar de un bebé?
Estas personas viven en mundos diferentes y se encaran a
dilemas distintos, pero optan por la misma solución…
…el aborto.
3. Millones de personas se ven atrapadas en esta lucha,
confundidas por los argumentos apasionados de cada
bando.
Los mismos términos “pro elección” y “pro vida” se
escogieron con cuidado para ganarse el favor de los
indecisos.
En esta época en la que se idolatra la libertad, ¿quién
no estaría a favor de la libertad de elección? Pero, por otra
parte, ¿quién no estaría a favor de la vida? A los
manifestantes de los grupos “pro elección” se les puede ver
blandiendo perchas de alambre con las que simbolizan las
muertes de mujeres oprimidas que se someten a abortos
ilegales peligrosos. Los grupos “pro vida” enseñan tarros
con fetos abortados como macabro recordatorio de los
millones de niños no nacidos a los que se da muerte.
4. Este año, en el fragor de esta guerra moral, la batalla
por los derechos de unos y otros resultará en la muerte
de entre 50 millones y 60 millones de criaturas
no nacidas.
¿De qué lado está usted en esta cuestión emocional?
¿Cómo respondería a las siguientes preguntas clave?:
¿Está justificado el aborto en cualquier circunstancia?
¿Cuándo comienza la vida? Y hay otra pregunta
fundamental, aunque pocas veces formulada: ¿Cómo
ve el aborto el Creador de la vida y de las facultades
reproductivas?
5.
6. El trágico balance del aborto
El trágico balance del aborto
TODOS los años mueren entre 50 millones y 60 millones
de no nacidos como consecuencia de abortos provocados.
¿Es usted capaz de asimilar semejante cifra? Sería como
borrar del mapa la entera población de las islas Hawai
todas las semanas.
Resulta difícil recopilar cifras exactas, pues la mayoría de
los gobiernos no guardan un registro meticuloso del
número de abortos que se practican. Y en los lugares donde
el aborto es ilegal o únicamente se permite en ciertas
circunstancias, los investigadores solo pueden aventurar
cifras aproximadas. De todas formas, la situación mundial
con respecto al aborto es, más o menos, la siguiente:
7. Razones
En los países pobres, muchas mujeres que tienen acceso
limitado a los métodos anticonceptivos piensan que
no pueden mantener a más hijos. Y algunas mujeres
embarazadas se van al límite de la definición de “pro
elección” y deciden abortar porque creen que el embarazo
se ha producido en un tiempo inoportuno o porque se
enteran del sexo de la criatura y no es el que prefieren.
Suelen ser muy jovenes quienes tambien se enfrentan a este
dilema y recurren a el pensando en lo que diran los demas,
sus estudios y las inexistentes formas de mantenerlo
Otras han sido violadas y piensan que seria horrible tener
una criatura de su agresor.
8. Razonamiento Logico
Esa pequeña masa de tejido no deseada es una vida que
crece y se desarrolla, y que cuenta con su propio juego
de cromosomas. A modo de autobiografía profética,
estos narran la historia detallada de una persona
individual y única en proceso de formación. El célebre
profesor e investigador A. W. Liley, especializado en
Fetología, explica: “Biológicamente, en ningún
momento podemos estar de acuerdo con la opinión de
que el feto no es más que un apéndice de la madre.
Genéticamente la madre y la criatura son individuos
distintos desde la misma concepción”.
9. Víctimas de actos de violencia o de
las circunstancias?
Debe hacerse hincapié en que, según los estudios
efectuados, los embarazos por violación son
sumamente raros. En una encuesta llevada a cabo
entre 3.500 víctimas de una serie consecutiva de
violaciones ocurridas en Minneapolis (E.U.A.), no se
encontró ni un solo caso de embarazo. De los
86.000 abortos practicados en la antigua
Checoslovaquia, solo 22 fueron por violación. De modo
que solo un pequeño porcentaje de las mujeres que
quieren abortar lo hacen porque han sido víctimas de
violación o de incesto
10. Y si se diese la espantosa predicción de que la criatura
nacerá con terribles deformidades y defectos de carácter
irreversible?
¿Algunos médicos aconsejan rápidamente un aborto
ante la primera señal de este tipo de problema.
¿Pueden estar absolutamente seguros del diagnóstico?
Muchos padres están en posición de atestiguar que
esas horribles profecías pueden ser infundadas, y
tienen hijos felices y saludables que lo demuestran.
Otros tienen hijos considerados subnormales, pero se
sienten igualmente felices de ser padres. De hecho, en
Estados Unidos tan solo un 1% de las mujeres que
quieren abortar lo hacen porque se les ha dicho que el
feto puede tener algún defecto.
11. Lo que siente una madre
Como en el caso de otros procedimientos médicos, el
aborto conlleva cierta medida de riesgo y dolor. Durante el
embarazo, el cuello de la matriz, o cuello uterino, se
mantiene bien cerrado para que la criatura esté protegida.
Debido a ello, la dilatación y la inserción de instrumentos
puede resultar dolorosa y causar lesiones. Para el método
de succión a veces se necesitan unos treinta minutos, y
durante ese tiempo algunas mujeres pueden experimentar
un dolor de moderado a intenso y calambres. Con el
método salino se provoca un parto prematuro, algunas
veces con la ayuda de las prostaglandinas, sustancias
inductoras del parto. Las contracciones pueden durar horas
o hasta días y pueden ser dolorosas y extenuantes en
sentido emocional.
12. Entre las complicaciones inmediatas del aborto cabe mencionar
las siguientes: hemorragia, lesiones o desgarrones en el cuello
uterino, perforación del útero, coágulos de sangre, reacción a la
anestesia, convulsiones, fiebre, escalofríos y vómitos. Existe un
gran peligro de infección, sobre todo si se quedan dentro de la
matriz partes del feto o de la placenta. El aborto incompleto es
bastante común, y puede ser necesaria una operación quirúrgica
para completar el vaciamiento uterino o hasta la extirpación del
propio útero. Unos estudios gubernamentales llevados a cabo en
Estados Unidos, Gran Bretaña y la anterior Checoslovaquia
indican que los abortos provocados incrementan
considerablemente las posibilidades futuras de esterilidad,
embarazo tubárico, abortos espontáneos, partos prematuros y
defectos congénitos.
13. Lo que siente un no nacido
¿Qué siente un no nacido que está cobijado y protegido en el cálido ambiente
de la matriz de su madre cuando de pronto se ve atacado por una fuerza
mortífera? Solo podemos imaginárnoslo, pues ninguno podrá contarlo
jamás.
La mayoría de los abortos se practican durante las primeras doce semanas de
vida. Para entonces el pequeño feto ya ensaya movimientos de respiración e
ingestión, y su corazón palpita. Puede doblar los deditos de los pies, cerrar
las manos, dar volteretas en su ambiente líquido... y sentir dolor.
Muchos fetos son arrancados de la matriz de su madre, aspirados por un
tubo de vacío con borde afilado y depositados en un tarro. Este
procedimiento se denomina aspiración a vacío, o método de succión. La
potente succión (veintinueve veces más potente que la de una aspiradora
doméstica) desgarra el pequeño cuerpecillo. Otros fetos son abortados por
dilatación y legrado, acción de raspar la mucosa uterina con una cucharilla
cortante con la que se hace pedazos al feto.
, ahogamiento u otros métodos.
14. A los fetos de más de dieciséis semanas se les puede dar muerte
mediante el método salino, o de envenenamiento ocasionado por sal.
Una larga aguja perfora la bolsa de aguas, extrae parte del líquido
amniótico y lo reemplaza con una solución concentrada de sal. A medida
que el feto va tragando y respirando, sus delicados pulmones se llenan
con la solución tóxica, y él empieza a forcejear y contorsionarse. El efecto
cáustico del veneno quema la capa superior de piel y deja el cuerpecito
en carne viva y consumido. Quizás empiece a producirse una hemorragia
cerebral. Al cabo de unas horas puede sobrevenirle una muerte dolorosa,
aunque en ocasiones el feto se expulsa alrededor de un día después y la
criatura aún está viva pero moribunda.
Si el feto está demasiado desarrollado para darle muerte con estos
métodos u otros similares, queda una opción: la histerotomía, una
operación cesárea con un propósito muy distinto: poner fin a una vida en
lugar de salvarla. Se abre el abdomen de la madre quirúrgicamente y se
extrae a la criatura, casi siempre viva. Puede que incluso llore. Pero hay
que dejarla morir. A algunas se les provoca deliberadamente la muerte
por asfixia