El documento discute los efectos negativos de la obesidad en las mascotas. La obesidad reduce la esperanza y calidad de vida de las mascotas y está asociada con problemas de salud como artrosis, diabetes y enfermedades cardíacas. La obesidad causa inflamación crónica a través de sustancias químicas producidas en el tejido adiposo, lo que contribuye a estas condiciones médicas. Mantener una dieta y peso saludables puede extender la vida de las mascotas y reducir el sufrimiento.
2. El sobrepeso y la obesidad tiene un gran impacto en la salud de nuestras mascotas. Y,
aunque es fácil de determinar, es difícil de tratar. La obesidad es una de las más complejas y
desafiantes condiciones médicas en la medicina, tanto humana como veterinaria.
La obesidad afecta a casi todo el mundo -tanto humanos como animales- y, además de
suponer un importante gasto, reduce la calidad y esperanza de vida de quienes la
padecen.
Existe una amplia evidencia de que el exceso de peso y de tejido adiposo (graso) en perros y
gatos está asociado con muchas consecuencias graves para la salud. De hecho, se ha
demostrado que la obesidad causa o exacerba la artrosis y la hipertensión, y está
relacionada con varios tipos de cánceres. Las mascotas obesas están en mayor riesgo de
trastornos metabólicos y endocrinos, especialmente diabetes tipo 2, trastornos respiratorios y
disfunción renal.
En el curso de nutrición y dietética veterinaria de CIM Formación vemos la importancia que
tiene la alimentación también para los animales de compañía. A continuación, repasamos
algunos puntos clave.
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3. Esperanza de vida en mascotas obesas
En cuestión de esperanza de vida, comer menos es más. Se ha demostrado que comer
menos extiende la esperanza de vida y reduce el sufrimiento en especies tan diversas
como gusanos, arañas, pulgas de agua, moscas de la fruta, peces, hámsteres, ratones,
ratas, perros y monos.
Además, estudios de longevidad en perros han encontrado que los perros alimentados con
un 25% menos de calorías de lo normal y mantenidos con una masa corporal magra vivieron
un promedio de dos años más y tuvieron menos problemas médicos. Los perros también
necesitaron menos medicamentos y permanecieron más activos hasta la vejez.
Si el perro es propenso a la dermatitis y a brotes de
bacterias u hongos se pueden usar champús para perro
medicinales que contengan miconazol o clorhexidina. Pero
debido a que estos champús pueden secar la piel, es
importante consultar con el veterinario primero.
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4. Inflamación y obesidad
La ciencia apunta hacia la inflamación crónica de
bajo grado como principal denominador común de
estos trastornos relacionados con la obesidad. De
hecho, se considera que la inflamación es la nueva
obesidad. La inflamación está directamente
relacionada con las adipocinas.
Las adipocinas son proteínas secretadas por el
tejido adiposo. Se sabe que las adipocinas causan o
contribuyen a cientos de procesos inflamatorios
dañinos en todo el cuerpo. Así, el verdadero
peligro de exceso de grasa no es la grasa en sí,
sino la inflamación que causa la grasa. De ahí
que la reducción de la inflamación sistémica crónica
deba ser un objetivo primario para tratar la obesidad.
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5. Artrosis y obesidad en mascotas
La mayoría de los veterinarios ven la relación entre el exceso de peso y la artrosis como
un proceso de desgaste. En términos sencillos, cuando una articulación está
sobrecargada, el cartílago se ve afectado y aparece la artritis. Pero esto no es tan simple.
La investigación reciente muestra que las razones por las que las mascotas obesas
desarrollan artrosis pueden ser más complejas.
En este sentido, parece que dos adipocinas, la adiponectina y la leptina, son claves
implicadas en la artrosis. Otros compuestos derivados de la grasa que contribuyen a la
artrosis en las mascotas son el factor de necrosis tumoral alfa, angiotensinógeno adiposo e
interleucina-1 beta. Estos compuestos derivados del tejidos adiposo pueden causar
inflamación en todo el cuerpo, incluyendo las articulaciones.
Además de la inflamación causada por estos productos químicos producidos en grasa, la
artrosis en los perros también se agrava por el estrés oxidativo y la activación del
flujo de compuestos inflamatorios asociados con la obesidad
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