2. Según la OIT, el número de
jóvenes desempleados en el
mundo, marcó un récord de
casi 81 millones en 2009, y
el corto plazo se ve tan
desalentador, que ya se
empezó a hablar de una
“generación perdida” (BBC,
2010)
3. De los 5,5 millones de jóvenes que tienen
ocupación….
Por posición ocupacional
45% Empleado particular
Si el 75% de la población joven colombiana
32% cuenta propia es una persona empleada por un particular
10% trabajador familiar no remunerado o cuenta propia, ubicados principalmente
6% jornalero en comercio, agricultura y servicios,
4% empleado doméstico entonces podemos inferir que la mayoría
2% empleado del gobierno de la población joven trabajadora se
1% Patrón o empleador
encuentra en precariedad laboral: trabajan
1% sin remuneración en sectores inestables y de baja
remuneración donde se tiende a eliminar la
Por ramas de la economía
relación laboral directa, es decir son en su
27% Comercio, hoteles, restaurantes
mayoría trabajadores y trabajadoras
20% Agricultura informales
Servicios comunales, sociales y
18% personales
13% industria manufacturera
Datos del Dane del 2009
4. La juventud colombiana no tiene
un referente de derechos en sus
representaciones sociales acerca
del trabajo
“vos ves aquí, trabajando en los buses, en las esquinas, los semáforos y en las
calles, niños, jóvenes y personas de todas las edades. El centro es nuestra
empresa. Nosotros trabajamos y nos la rebuscamos. Así no le vaya bien a todo el
mundo, algo se hace.
5. Comparando
Tasa de Tasa de
desempleo desempleo
general 12% juvenil 23%
Tasa de
informalida Tasa de
d general en informalidad
los últimos juvenil en los
10 años 58% últimos 10 años 73%
Tasa de
desempleo Tasa de
hombre desempleo
joven 18% mujer joven 29%
Datos del Dane del 2009
El desempleo y la
precariedad laboral afectan
más a las personas menores
de 26 años y principalmente
a las mujeres jóvenes
6. La precariedad laboral una
herencia familiar …
Pa’ nosotros esta es
nuestra empresa, porque
si a nosotros nos
preguntan para dónde
vamos, siempre decimos,
a trabajar…Uno eso se lo
aprendió a los cuchos;
entonces, uno lo coge
como si fuera la fábrica o
la oficina de uno.
7. Para el año 2010, en Colombia
estaban afiliados a una
Según el Ministerio de protección
organización sindical 810.193 social, para el año 2008, el 87% de
personas, tan sólo el 4,2 de la la juventud trabajadora se
población ocupada. encuentra por fuera del sistema
De cada 5 personas sindicalizadas,
de seguridad social en salud –
sólo 1 es menor de 26 años contributivo o subsidiado–,
pensiones y riesgos profesionales,
y no tiene un contrato laboral
formal
Datos de la Escuela Nacional Sindical para el 2009
Sin trabajo formal con derechos y sin afiliación sindical, la juventud
colombiana no tiene trabajo decente
8. En un estudio realizado por Sol Astrid
Existen también, razones culturales, para Giraldo, en el año 2006, se muestra
explicar la baja participación juvenil en como para jóvenes trabajadores
las organizaciones sindicales informales, rurales e incluso
trabajadores formales, el sindicalismo no
tiene un lugar en sus representaciones
sobre el mundo. Afirma Sol Astrid
“A veces, una vaga idea se cuela y
se repite en un eco difuso y se
llega a nombrar al sindicalismo
como una organización que lucha
(“personas, que se reúnen”. Sólo
uno de los entrevistados habló de
“un grupito”, dando la connotación
de exclusión). Pero mientras el
estrato de los entrevistados es
más bajo, las mínimas referencias
se pierden y estos jóvenes
simplemente no reconocen la
palabra, no la ubican en ningún
contexto, no logran asirla a
ninguna parte de su universo”[1].
[1]
Giraldo, Sol Astrid (2006). Imaginarios de los y las jóvenes trabajadoras sobre el sindicalismo. En: Cuadernos de la escuela No. 60. Ediciones Escuela Nacional Sindical
9. ¿Estos temas han de ser preocupación de la
escuela, del docente y de la juventud de hoy?
Y ¿han de ser preocupación del
sindicalismo magisterial?
10. Una primera respuesta, es afirmativa. La escuela hoy hace parte de las
estrategias a través de las cuales el trabajo como derecho se desmorona,
promoviendo en la formación de las nuevas generaciones la construcción de
proyectos identitarios y sociales que ubican al trabajo como la máxima expresión
de la capacidad de competir en un mercado libre; haciendo de la docencia,
también un proyecto de competencias laborales; formando a los hombres y
mujeres para una democracia restringida, que alude a la participación como
instrumento garante del mundo establecido y no como posibilidad de
transformación.
11. En este contexto, se hace pertinente volver a plantear la importancia de la
ciudadanía social, que reconoce los derechos laborales, le da al trabajo un
estatus de derecho , se preocupa por las condiciones de bienestar de las
personas como ejercicio de inclusión y reconoce en la participación política de
los trabajadores y trabajadoras una posibilidad de fortalecimiento de la
democracia. En dos palabras la OIT lo ha resumido así
12. El trabajo decente resume las aspiraciones de la gente durante su
vida laboral. Significa contar con oportunidades de un trabajo que
sea productivo y que produzca un ingreso digno, seguridad en el
lugar de trabajo y protección social para las familias, mejores
perspectivas de desarrollo personal e integración a la sociedad,
libertad para que la gente exprese sus opiniones, organización y
participación en las decisiones que afectan sus vidas, e igualdad de
oportunidad y trato para todas las mujeres y hombres