El documento resume los comentarios de expertos teólogos sobre los números 22 y 24 de la constitución Gaudium et Spes del Concilio Vaticano II. Estos números fueron muy importantes para Juan Pablo II y tratan sobre la revelación del misterio de Cristo y su relación con el misterio del hombre, así como sobre la semejanza entre la unión de las personas divinas y la unión de los hijos de Dios. Juan Pablo II parece haber tenido una influencia significativa en la redacción de estos números clave.
Los números 22 y 24 de Gaudium et Spes según Karol Wojtyla
1. 60 PALABRA — Noviembre 2015
TEOLOGÍA DEL SIGLO XX
—TEXTO Juan Luis Lorda
La Constitución Gaudium et spes fue un do-
cumento muy querido para Juan Pablo II,
que trabajó en él y que dio a conocer. Algu-
nos puntos llegaron a ser como un estribillo
de su pontificado.
Los subrayados de Juan Pablo II
Entre1978y2003,JuanPabloIIcitó225veces
elprimerpárrafodelnúmero22deGaudium
et spes. En la encíclica Fides et ratio (n. 60)
resumía: “No puedo olvidar […] un capítulo
delaConstituciónGaudiumetspesescasiun
compendiodeantropologíabíblica[…]quehe
citadoenmiprimeraEncíclicaRedemptorho-
minis y que representa uno de los puntos de
referencia constante de mi enseñanza: ‘Real-
mente,elmisteriodelhombresóloseesclarece
enelmisteriodelVerboencarnado.PuesAdán,
el primer hombre, era figura del que había de
venir,esdecir,deCristo,elSeñor.Cristo,elnue-
vo Adán, en la misma revelación del misterio
delPadreydesuamor,manifiestaplenamente
el hombre al propio hombre y le descubre la
grandeza de su vocación’”.
También citó innumerables veces algunas
frases del número 24, hasta inculcarlas en
la memoria colectiva de la Iglesia: “El Señor,
cuando ruega al Padre que ‘todos sean uno,
como nosotros también somos uno’ (Jn 17, 21-
22),abriendoperspectivascerradasalarazón
humana,sugiereunaciertasemejanzaentrela
unióndelaspersonasdivinasylaunióndelos
hijosdeDiosenlaverdadyenlacaridad.Esta
semejanza demuestra que el hombre, única
criaturaterrestrealaqueDioshaamadoporsí
misma,nopuedeencontrarsupropiaplenitud
sinoesenlaentregasinceradesímismoalos
demás (cfr. Lc 17, 33)”.
Puededecirseque JuanPabloIIdiounain-
terpretación propia a Gaudium et spes, con
enorme impacto en toda la Iglesia. Gaudium
etspeshabíageneradomuchasexpectativas,
demaneraquemuchosbuscabanrespuestas
aproblemasdistintos.Enelámbitoitalianoo
francés, por ejemplo, algunos querían saber
En estos meses recordamos la historia
teológicadeGaudiumetspes,alcumplir-
seloscincuentaañosdesuelaboracióny
aprobación (7 de diciembre de 1965).
El futuro Papa Juan Pablo II,
siendo arzobispo
de Cracovia.
RAZONES
ROMA
POLONIA
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2. Noviembre 2015 — PALABRA
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sisepodíacolaboraronoconloscomunistas
en el terreno político; mientras en Holanda,
otrosesperabanunamentesobrelosproble-
mas demográficos.
El documento trataba infinidad de cues-
tiones. Por contar una anécdota, cuando el
últimoredactor(Mons.Haubtmann)enseñó
unbocetoaPabloVI,elPapacomentóespon-
táneamente: “¡Esto es una enciclopedia!”. De
hechosehizounesfuerzogigantescodeacu-
mularideasydecondensarlas.Poreso,pesea
suaparienciasencilla,contienemuchísimas
cosasyadmitemuchaslecturas,comopuede
observarse en los comentarios que se hicie-
ron en los años siguientes.
Comentarios sobre Gaudium et spes
Unodeloscomentariosmásautorizadosson
lostresvolúmenesquepublicólafamosaedi-
torial de los dominicos franceses Le Cerf en
1967, bajo la dirección de Yves Congar, con el
título La Iglesia en el mundo de hoy, que está
traducido al castellano.
Congar conocía perfectamente la génesis
del documento, porque había trabajado en
elequiporedactor.Paracomentarloscuatro
capítulos de la primera parte escogió cuatro
nombres muy significativos. Para el primer
capítulo,dedicadoaladignidaddelapersona
humana, escogió a Jean Mouroux, modesto
profesor del seminario de Dijon, que, por ra-
zones de salud, apenas había intervenido en
el Concilio, pero había escrito Sentido cris-
tiano del hombre, libro realmente pionero y
de evidente influencia en la redacción de es-
ta parte. En sus diarios del Concilio, Congar
cuenta que Pablo VI regaló personalmente
este libro al cardenal Ottaviani.
Paracomentarelsegundocapítulo,sobrela
comunidadhumana,CongarescogióaHaubt-
mann,elecciónlógica,porquehabíasidoelre-
dactorgeneraldetodoeldocumento.Parael
tercero,sobrelaacciónhumanaenelmundo,
aGustaveThills,profesordeLovaina,famoso
por su libro sobre las realidades temporales.
Paraelcuarto,Congarseescogióasímismo,
porque fue él quien redactó el boceto básico,
aunque sería muy corregido, entre otros por
el mismo Karol Wojtyla.
El comentario de Mouroux al número 22
JeanMourouxera,comodecimos,unprofesor
delseminariodeDijon,queapenashabíasali-
dodeallí,unhombrerealmentesabio,amigo
deDeLubacyautordeunbreveperomagní-
ficoconjuntodeobrasteológicas.Contodosu
buensentido,dedicaseispáginasacomentar
el famoso número 22 e inicia su comentario
diciendo: “Este número es particularmente
importante, ya que es la conclusión calcula-
dísima de todo el capítulo, y da su último sen-
tidoalesfuerzoantropológicorealizadoporel
Paraseguirleyendo
Concilio”. Llama la atención su consonancia
con Juan Pablo II.
Mouroux hace este luminoso comentario
del primer párrafo: “El misterio de Cristo y
el del hombre forman, en definitiva, un solo
misterio. Y por eso el Concilio, de acuerdo con
San Pablo, pone directamente en relación el
misterio del primer hombre y el del Verbo en-
carnado. Al decir ‘Adán el primer hombre’, el
Conciliohacesuyaunaexpresiónbíblica(1Cor
15,45-47)[…].AdánanunciabaaCristo[…],el
hombreresucitadoeselhombreauténtico;ysi
Jesucristo recapitula en sí mismo la larga his-
toria de los hombres, lo hace para conducirla
a su total divinización.
Por otra parte, si el hombre necesita verse
revelado a sí mismo, esto se realizará por la
revelación de lo que hay de más íntimo y más
profundo en el misterio de Cristo: su relación
con su Padre, su misma filiación. El Concilio
se opone así a cualquier antropocentrismo:
es en Dios donde está el secreto del hombre
[…]. Por tanto, en la participación del miste-
rio de las relaciones trinitarias es donde los
hombres se realizan y se descubren ‘hijos en
el Hijo’.
Y concluye: “Sin chocar en absoluto con la
reflexiónhumana:laverdaderarevelacióndel
hombreconsisteenlarevelacióndelverdadero
Dios;yambassehallanenlazadasenJesucris-
to, Dios hecho hombre”.
ElcomentariodeHaubtmannalnúmero24
Porsuparte,Haubtmanneraprofesordelins-
tituto católico de París y redactor principal
de todo el documento; lo había estado corri-
giendo, con las sugerencias de todos, hasta
última hora.
Al comentar el número 24 de la Constitu-
ción, recuerda que se suscitó una discusión
que afecta al núcleo mismo del número, lo
que hoy consideramos un hallazgo feliz y
definitivo sobre el sentido de la persona y de
las colectividades humanas: la imagen de la
Trinidad.
“Este número ha conocido múltiples peri-
pecias. Su primer título, más ambicioso, era
Fundamentoteológicodelavidasocial.Laex-
posicióndeeste‘fundamento’habíasidomuy
reclamada”.Yexplicaqueenelpárrafoterce-
ro“sehacemenciónexplícitamentedelaSanta
Trinidad,perodeunamaneraprudenteyate-
niéndoseestrictamentealEvangelio.Alrogara
suPadreque‘todosseanuno...comonosotros
La Iglesia en el mundo de hoy
3 volúmenes
Taurus. Madrid, 1970
Dirigida por Y. Congar y M. Peuchmaurd
Karol Wojtyla y los números
22y24deGaudiumetSpes
àSIGUE EN PÁGINA 62
Paraseguirleyendo
La Iglesia en el mundo de hoy
3 volúmenes
Taurus. Madrid, 1970
Yves Congar
TEÓLOGO FRANCÉS
(1904-1995)
“Wojtyla causa una gran
impresión. Su personalidad se
impone. Irradia un impacto
que atrae, una cierta fuerza
profética muy serena, pero
irresistible [...]. Se concluye
que se integrará, [...] sobre
todo en el capítulo de
antropología”.
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3. 62 PALABRA — Noviembre 2015
RAZONES LOS NÚMEROS 22 Y 24 DE GAUDIUM ET SPES
lo somos’ (Jn 17, 21-22), dice el texto, Cristo nos
hadejadoentenderquehay‘unaciertaseme-
janzaentrelaunióndelaspersonasdivinasy
la de los hijos de Dios en la verdad y el amor’”.
Y añade este interesante comentario “En
una lectura precedente, aceptada por la Co-
misión plenaria mixta, se iba mucho más le-
jos. En lugar de comparar la unión de las tres
personas con la unión de los creyentes en la
fe,serelacionabalanaturalezasocialdetoda
personalidad humana con el misterio mismo
delaSantaTrinidad[…].Dehecho,estepasaje
choca con la oposición resuelta de bastantes
expertos. Algunos seguían muy adheridos a
la concepción escolástica de la persona con-
sideradacomounser‘inse’,másquecomoun
ser ‘ad alios’.
¿Pero es que son contradictorios estos
dos aspectos? Se preguntó igualmente
si la comparación citada, predilecta de
Blondel y de muchos filósofos cristianos
modernos, tenía raíces en la patrística.
San Buenaventura, por ejemplo, desarrolla
largamente el tema del hombre creado a
imagen de la Santa Trinidad, pero busca la
huella trinitaria en las diversas facultades
humanas […]. No obstante, a falta de traba-
jos serios o suficientemente conocidos sobre
la cuestión, la cosa quedó así.
Sin embargo, se conservó lo esencial, y así
apareceenlaúltimafrasedelpárrafo3,sibien
se advierte mal la articulación lógica con lo
que inmediatamente le precede: ‘Esta seme-
janzamuestrabienqueelhombre,únicacria-
tura sobre la tierra que Dios ha querido por sí
misma,nopuedeencontrarseplenamentemás
que en la entrega desinteresada de sí mismo”
(cf. Lc 17, 33).
Concluye resumiendo todo en dos afirma-
ciones capitales:
“1.Elhombreeslaúnicacriaturasobrelatie-
rra que Dios ha querido por ella misma: es el
fundamento, muy tomista, de la supremacía
terrena y, al mismo tiempo, de la autonomía
biencomprendidadelapersonahumana.Dios
ha entregado al hombre a sí mismo para que
libremente pueda ‘reconocerle’ y entregarse a
él por amor.
2. El hombre sólo se posee entregándose. En
otros términos, la ley profunda de su natura-
leza, oscurecida por el pecado, es la ley evan-
gélica: amarás. Es lo que ya decía Graciano
en su famoso Tratado, a propósito de la ‘ley
natural’. Es también el pensamiento de San-
to Tomás. ¿Pero cuántos son los filósofos y los
teólogos que definen así, en nuestros días, la
‘ley natural’?”.
Ante esta última pregunta, cualquiera que
conozca el pensamiento de Juan Pablo II re-
cordará un tema famoso de su libro Amor
y responsabilidad: la “norma personalista”,
donde, desde otras fuentes de pensamiento,
llega a la conclusión que si se conoce verda-
deramenteloqueunapersonaes,seoriginala
disposicióndeamarla.Asíaparecelamisma
relaciónqueHaubtmannreclamabaentrela
‘leynatural’yelmandamientodelamor.Amor
y responsabilidad se publicó en 1960, por lo
tanto es anterior a la redacción de Gaudium
et spes.
¿Quién escribió estos números?
Es evidente que estos números inspiraron
mucho a Juan Pablo II. Esto ha suscitado la
cuestión: ¿en qué medida están inspirados
por él?
Conservamos testimonios muy interesan-
tes, unos publicados y otros no, sobre la re-
daccióndeGaudiumetspes.Destacanlosdia-
rios de Congar, que son bastante seguidos y
detallados.Ylascuriosasnotastaquigráficas
deMons.GonzalezMoralejo,primeroauxiliar
deValenciaydespuésobispodeHuelva.Gon-
zález Moralejo destaca el interés y la activa
participación de Karol Wojtyla en la redac-
ción del documento y la defensa que hizo de
la alternativa que había preparado un grupo
de expertos en Cracovia.
Por su parte, Congar apunta el martes 2 de
febrero de 1965: “En la reunión de la tarde se
tratadelasobservacionessobreelconjuntodel
capítulo 2 […]. Wojtyla causa una gran impre-
sión. Su personalidad se impone. Irradia un
impacto que atrae, una cierta fuerza profética
muy serena, pero irresistible […]. Se concluye
queseintegrará,[…]sobretodoenelcapítulode
antropología,queyasehabíadecididoañadir.
Parece que Daniélou ya se ha ofrecido. Y tiene
que redactar algo con Wojtyla”. Se refiere a la
primera parte y, especialmente, a los puntos
enrelaciónconelateísmo,quesonmejorados.
ParecededucirsequeKarolWojtylaintervi-
noactivamenteenlaredaccióndelaprimera
parte con sus cuatro capítulos. Pero todavía
estamosenfebrero,enAriccia.Eldocumento
seríaampliamenteretocadoporHaubtmann
para enviarlo a los Padres conciliares el 3 de
juliode1965.Ydenuevo,conlassugerencias
recibidas,paradiscutirloenelAulaconciliar
el30deseptiembrede1965;yotravezparala
aprobación final.
EssabidoqueHaubtmannerabastantece-
loso de su documento (lo comenta Philips),
pero se dejaba ayudar por Charles Moeller,
grantrabajador.Enelaño2010,WilliamNew-
ton, físico y teólogo, publicó una interesante
investigaciónquehizoenParísenlospapeles
deHaubtmann,yenLovainaenlospapelesde
CharlesMoeller:JohnPaulIIandtheauthors-
hipofGaudiumetspes,quepuedeconsultarse
en línea. Haubtmann guardaba en carpetas
separadas la documentación que le había
servido para redactar cada punto. Newton
concluyequelaredacciónesdeHaubtmann,
aunqueevidentementeteníaencuentaloque
habíaoído.Sabremosunpocomáscuandose
estudienlospapelespersonalesdelarzobispo
Wojtyla sobre el Concilio, si existen. n
àVIENE DE PÁGINA 7
“No puedo olvidar un capítulo de Gau-
dium et spes que representa los puntos
dereferenciaconstantedemienseñanza:
‘Realmente, el misterio del hombre sólo
se esclarece en el misterio del Verbo en-
carnado’”.
Esevidentequeestosnúmerosinspiraron
mucho a Juan Pablo II. Esto ha suscitado
lacuestión:¿enquémedidaestáninspira-
dosporél?Sabremosunpocomáscuando
seestudienlospapelespersonalesdelar-
zobispo Wojtyla sobre el Concilio.
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