Desde hace miles de años la mente humana como instrumento que nos permite percibir el mundo funciona fundamentalmente mediante un mecanismo de analogía o comparativa que establece una memoria experiencial como base del conocimiento de las cosas.
1. LA REVOLUCION DEL CONOCIMIENTO
Desde hace milesde añoslamente humanacomo instrumentoque nospermite percibirel mundo
funciona fundamentalmente mediante un mecanismo de analogía o comparativa que establece
una memoria experiencial como base del conocimiento de las cosas.
Este mecanismo ha permitido el avance desde el animal al humano, y en consecuencia está tan
íntimamente instalado en nuestra forma de contacto mental con la realidad que nos cuesta
concebiralguna otra forma de relación con los objetos, hasta el punto de negar la posibilidad de
un contacto directo con la verdad de las cosas y relegando esta opción a una “experiencia
paranormal” no justificable ni verificable por medio alguno. Esta negación nos condena a un
conocimientomenor,ysobre todoabortalasposibilidadesde que la vía intuitiva sea desarrollada
sinriesgode hacerse esclavade unamanipuladoraemocionalidadpartidistade nuestrosintereses
personales.Larevolucióndel conocimientonos abre la posibilidad a un tránsito desde una forma
de contacto con los objetos indirecto a uno directo.
Aunque nuestra propia ignorancia y temor nos lleven a permanecer paralizados ante una puerta
abierta de desarrollo a una capacidad mental al intelecto, la historia testimonia que grandes
descubrimientos e inspiraciones muy valiosas para el progreso humano han sido alcanzados sin
intervención del intelecto razonativo y sin necesidad de una experiencia anterior que las
sostuviese. Es más, si el desarrollo de la humanidad se hubiese limitado a los datos de la
experiencia pasada, no habríamos traspasado la Edad de Piedra.
Lamentablemente lavitoreadalibertadde pensamientode Occidentenoestásiendoaprovechada
en todo su potencial, no solo por la gran masa sino incluso por la élite intelectual que en los
medios de percepción del mundo sigue siendo conservadora, y por tanto nos encontramos con
dificultades para realizar progresos evidentes en el conocimiento del mundo.
Por supuestoque tenemosque asumirque nuestrosprimerosybalbuceantespasos enladirección
de un conocimiento directo o intuitivo son vacilantes, pero esta no ha de ser una razón para
atemorizarnos ni desalentarnos, hay testimonios previos que podemos recoger y seguir sin
perjuicio de nuestra propia revisión experiencial.