1. Revista Rolling Stones. 2008
Un cara a cara con BARACK OBAMA cuando era el candidato demócrata. La crisis
ambiental, el poder de los lobbies y la música que tiene en el iPod, en una
entrevista realizada en la campaña electoral por Jann S. Wenner, fundador de
Rolling Stone.
Poco después de que Barack Obama se atribuyera la victoria en la pelea por la
candidatura demócrata, me subí a su avión en el vuelo chárter 757 como
miembro del equipo de prensa. El candidato viajaba de Chicago a Appleton,
Wisconsin, para asistir a una reunión municipal que formaba parte de una serie
de reuniones en el Oeste Medio y en los llamados quot;swing statesquot; [estados
oscilantes], con el fin de dirigirse a aquellos votantes a quienes quizá no pudo
llegar durante las internas. Obviamente, su objetivo era también adquirir una
suerte de entrenamiento preliminar para los debates municipales con John
McCain.
Lo primero que noto ahí, en la intimidad del avión, es su perfil bajo: son todos
asientos de clase económica desde la parte posterior (para la prensa) hasta la
parte delantera (para el candidato). No hay compartimiento separado para el
potencial presidente; tiene la segunda fila para él y sus diarios. El avión
transporta a no más de diez miembros de su staff, y una docena o más de filas
están vacías, separando al senador del contingente del servicio secreto y de las
dos docenas de miembros de la prensa que viajan en la nave. No es un gran día,
ni se celebra un gran acontecimiento: terminaron las internas y no hay ningún
gran nombre del periodismo acompañando.
A pesar de la evidente admiración que muchos sienten por él, durante la
campaña, Obama ha mantenido siempre una distancia respetuosa con la prensa.
El límite para la entrevista será de cincuenta minutos, lo cual creo que dice
mucho acerca de él y de su campaña. Casi todos los candidatos presidenciales a
los que conocí y entrevisté tendían a ser sociables, casi demasiado
conversadores, y ávidos de complacer e impresionar. Obama, por el contrario,
es un hombre tranquilo, sosegado, y naturalmente preciso.
Su tranquilidad se refleja en la forma en que maneja la campaña, que avanza
calma y sin contratiempos: el escenario ideal para su elocuencia y sus dotes
carismáticas como líder. Cuando conversa, deja ver su ingenio. Generalmente
me preguntan: quot;¿Cómo es?quot;. Si en verdad quieren saberlo, lean su
autobiografía Sueños de mi padre [Dreams from My Father]. Allí está todo, y de
por sí es una excelente obra literaria.
Cuando terminamos, se despide con una sonrisa deslumbrante: quot;OK, hermano,
cuidatequot;.
Bob Dylan hizo público su apoyo a usted hace unos días. Según usted,
¿qué significa esta actitud?
Tengo que decir que el hecho de que tanto Dylan como Bruce Springsteen digan
cosas buenas acerca de uno es bastante notorio. Esos muchachos son íconos.
¿Cuáles son sus canciones preferidas de Dylan?
Tengo probablemente treinta canciones de Dylan en mi iPod. Creo que le puse
casi todo el álbum Blood on the Tracks. En realidad, una de mis canciones
2. preferidas durante la etapa política es quot;Maggie's Farmquot;. Me inspira mientras
escucho retórica política.
¿Cuándo comenzó a pensar que podría o debería ser el presidente? ¿En
qué etapa de su vida se le cruzó por primera vez esa idea?
Yo distinguiría entre pensar en abstracto que podría tomar mejores decisiones
como presidente que quien ocupa el cargo actualmente, y creer concretamente
que ser presidente era una ambición que podía perseguir. Diría que sólo después
de triunfar en las internas en el Senado, y de dirigirme a la Convención
Demócrata que tuvo lugar en el año 2004, tuve la sensación de que el mensaje
que estaba transmitiendo podría repercutir en un amplio sector del pueblo de
Estados Unidos.
¿Así que entonces fue la respuesta que obtuvo en la Convención
Demócrata ese año?
No fue sólo eso. Ya habíamos obtenido un respaldo bastante contundente
durante mi postulación para las internas en Illinois. Después de ganar, existía
una sensación real de que el pueblo estaba ansioso por ir más allá de algunos de
los antiguos argumentos.
¿Cuándo dijo: quot;Soy negro, mi nombre es... ¡a la mierda, yo puedo llegar
a hacer esto!quot;?
Nunca me faltó...
¿Confianza en sí mismo?
Confianza de que mi origen particular no representaría un obstáculo para que
me pudiera postular.
¿Sintió en algún momento durante las internas que en verdad había
alcanzado su mayor auge como candidato?
Hace un par de meses, mientras estaba en Iowa, se podía sentir que las cosas
estaban funcionando. Podía percibir el mensaje, el movimiento que se generaba,
todo estaba empezando a funcionar. Y una de las premisas fundamentales que
sustentan esta campaña ha sido que si uno logra que los votantes se sientan
entusiasmados por participar, entonces existen muchas probabilidades de ganar.
Eso se podía ver ya en diciembre, en las primarias de Iowa.
¿Eso le dio energía y confianza?
Absolutamente.
¿Qué parte de la campaña fue la que más disfrutó?
Me encantan las reuniones municipales, en las que interactúo sencillamente con
los votantes, que me hacen preguntas y comentarios. Ahí hay un intercambio
que es real. Escucho sus anécdotas… que son las que terminan formando parte
de mis discursos y del mensaje que estoy transmitiendo.
¿Qué aprendió durante la campaña sobre Estados Unidos, algo que tal
vez no supiera con anterioridad?
3. No estoy seguro de que ésta haya sido una nueva lección, pero indudablemente
sirvió para reforzar mi creencia de que entre nosotros no existe una brecha tan
abismal como lo indica nuestra política. Te encontrás con una persona común –
no me interesa si son republicanos, demócratas, conservadores, liberales– y
ellos no piensan con etiquetas. No tienen una ideología en particular. Todos
conforman una suerte de combinación entre lo que podríamos llamar ideas
liberales e ideas conservadoras. No obstante, todos adhieren a una serie de
valores comunes. Todos piensan que es preciso esforzarse para obtener lo que
uno desea, y que valores como la igualdad de oportunidades deberían ser
genuinos, y no un mero eslogan.
¿Se sorprende por lo optimista que es la gente?
Creo que el pueblo estadounidense es optimista por naturaleza. En este preciso
momento, no se los ve particularmente optimistas en relación con Washington...
en verdad les preocupa hacia dónde nos encaminamos como país, les preocupa
la cuestión de la globalización y saber si vamos a poder competir en dicho
proceso. Podríamos decir, no obstante, que en el fondo no son fatalistas.
Siempre sienten que se puede hacer algo para mejorar la situación.
¿Qué aprendió sobre sí mismo durante la campaña?
Aprendí dos cosas, y creo que ambas están relacionadas. Una de ellas es que
cuanto más viejo me pongo, menos importante me parece alimentar mi ego.
Descubrí que ser el centro de la atención no es algo que me genere satisfacción,
pero sí obtengo satisfacción cuando trabajo. Y este descubrimiento, a su vez, me
ha llevado a confirmar que tengo un carácter muy estable. No me entusiasmo
mucho cuando las cosas salen bien, ni tampoco me desmorono cuando las cosas
no funcionan. Esta manera de ver las cosas me ha resultado muy útil durante
esta campaña y se refleja en las personas que contrato y en cómo llevamos
adelante nuestra organización.
Decía que no necesita alimentar su ego. ¿Cómo mantiene su salud
mental durante la campaña?
Ultimamente, dado que hemos estado de campaña en la zona del Medio Oeste,
puedo volver a mi casa todas las noches. Mi hija de 9 años está en el grupo de
teatro y anoche hicieron una puesta de Odysseus. Fue maravillosa. Esa es mi
crítica objetiva.
Tres libros que realmente lo hayan inspirado.
La canción de Salomón de Toni Morrison, las tragedias de William Shakespeare y
probablemente Por quién doblan las campanas de Hemingway.
Obtuvo un gran respaldo por parte de los músicos. ¿Por qué cree que
tuvieron una respuesta tan ferviente a su campaña?
Los músicos y las personas creativas, por lo general, propician la idea del
cambio, o al menos están abiertos a situaciones de cambio (no conformarse con
la realidad tal cual es sino perseguir lo que puede ser).
Cuando estuvo en la sesión de fotos para la tapa de Rolling Stone, sonó
un tema de Grateful Dead y usted lo reconoció al instante.
4. Esos muchachos hicieron un concierto para mí durante las internas, cuando
empezaron a cantar juntos otra vez. Y no sólo disfruto de su música, sino que
también me caen bien como personas.
¿Vamos a tener a un deadhead [fan de los Grateful Dead] en la Casa
Blanca ?
No estoy seguro de que mi perfil encaje totalmente como para ser
undeadhead. No uso ropa teñida y nunca los seguí a ningún lado. Pero disfruto
de sus canciones.
El tema quot;The Risingquot; de Bruce Springsteen se escuchó mucho durante su
campaña. ¿Quién lo eligió?
Pasamos por muchas cosas. Atravesamos distintas etapas. Pusimos Aretha por
un tiempo… y Stevie, siempre firme. Nos pareció que quot;The Risingquot; logró expresar
la esencia que esperamos reflejar en esta campaña.
Bruce expresó por usted un respaldo bastante elocuente. ¿Qué opina de
él y de su trabajo?
No sólo me encanta la música de Bruce, sino que también lo admiro como
persona. Es un hombre que nunca se ha alejado de sus raíces, que sabe quién
es, y nunca aparentó ser lo que no es. Cuando pensamos en la autenticidad,
pensamos en Bruce Springsteen, y así se muestra en persona. En realidad, no
nos conocemos personalmente.
El me dijo que usted lo llamó.
Sí, hablamos por teléfono, y resultó ser tal cual lo que uno esperaba. Es
apasionado y humilde.
¿Y usted lo llamó Boss?
Hay que llamarlo así.
Mientras crecía, ¿qué música escuchaba?
Tengo gustos bastante eclécticos. Me crié durante la década de los 60, así que
muchos de los blues, temas pop y ritmos de esa época eran clásicos para mí:
Stevie Wonder, Earth, Wind and Fire, Elton John, Rolling Stones.
¿Hubo en esa época alguien que haya sido algo así como un héroe
musical para usted?
Si tuviera uno, sin duda tendría que ser Stevie Wonder. Cuando atravesaba ese
tiempo en que uno empieza a interesarse por la música, Stevie tuvo esa racha
con Music of My Mind, Talking Book, Fulfillingness' First Finale e Innervisions, y
más tarde con Songs in the Key of Life. Es un set de cinco discos brillantes,
como nunca se ha visto. Ese era un tipo que me encantaba, y también me
gustaban los Stones.
¿Qué es lo que más le gusta de los Stones?
quot;Gimme Shelterquot; es una gran canción.
5. ¿Y qué está escuchando ahora? ¿Qué temas tiene en su iPod?
Cuando estaba en el secundario, probablemente en mi segundo o tercer año, me
empezó a gustar el jazz. Así que tengo mucho Coltrane, mucho Miles Davis,
mucho Charlie Parker. Tengo canciones de todos los artistas que mencionamos
hasta ahora, y mucho más, desde Howlin' Wolf hasta Yo-Yo Ma, pasando por
Sheryl Crow y Jay-Z.
¿Qué piensa acerca del rap? ¿Es injusto atacarlo por atentar contra los
valores familiares?
Por definición, el rock & roll es un tipo de música rebelde, lo que significa que, si
no recibe críticas, tal vez no está haciendo bien su trabajo. A veces me preocupa
la misoginia y el materialismo en muchas de las letras de rap, pero creo que lo
genial de esa forma artística es que ha operado un cambio en la cultura y
contribuido a revertir la segregación musical. En la década de los 60 y de los 80,
la música estaba muy segregada (recordarán que desde que apareció MTV,
recién con Thriller fue que empezaron a pasar música de Michael). Conozco a
Jay-Z, a Ludacris, a Russell Simmons. Conozco a muchos de estos tipos. Son
grandes talentos y excelentes empresarios, algo sobre lo cual generalmente no
se suele hacer suficiente hincapié. Sería maravilloso si mis hijas escuchasen su
música sin que yo tenga que preocuparme por si se les están dando una imagen
negativa de ellas mismas.
En general, ¿qué opina de la cultura pop actual? ¿Constituye una
influencia nociva o saludable?
No soy la clase de persona que piensa que la cultura popular debe acarrear con
toda la carga, porque la cultura forja pero también refleja lo que está
aconteciendo en todo el país. Lo que he observado es que ha operado un cambio
de actitudes en la gente joven, que desea estar más comprometida y participar
más; y veremos que esta tendencia se afirmará cada vez más, también en la
música. Cada vez que converso con Jay-Z, que es un músico sumamente
talentoso y una excelente persona, disfruto de escuchar cómo piensa, y lo que
dice lo dice en serio y en verdad le importa su música. Es alguien que va a
comenzar a ampliar su espectro de trabajo y este fenómeno puede contribuir a
forjar actitudes de una forma verdaderamente positiva. Mi sensación es que los
artistas atraviesan etapas. Comienzan expresando lo que saben y contando sus
historias, y no están necesariamente pensando en efectuar una declaración de
tipo social. No creo que éste debería ser un criterio aplicable a la música. Con el
tiempo, sus visiones del mundo se amplían, y su música también comienza a
expresarlo.
quot;El cambioquot; constituye un eslogan de la campaña y la definición de su
estrategia. ¿Podría explicar lo que significa ¿quot;cambioquot;? ¿Cómo es? No en
términos de políticas, sino de qué quiere cambiar en Estados Unidos en
general.
Deseo que la gente se sienta conectada con el gobierno nuevamente, y es mi
deseo que dicho gobierno responda a lo expresado por la gente, y no sólo a su
propio interior o a intereses particulares. De esto se trata el cambio genuino.
Quiero que pensemos en las consecuencias a largo plazo y no en las que tienen
lugar en el corto plazo, ya sea que se trate del cambio climático, de una política
de energía, de cómo educamos a nuestros niños, de qué tipo de inversiones
estamos realizando en nuestra infraestructura, o de cómo abordamos el tema
del presupuesto federal y de la deuda interna. Quiero que pensemos en términos
6. de relaciones generacionales, algo que solíamos hacer con mayor frecuencia y
que se ha perdido. Quiero que volvamos a indagar en nuestros vínculos y que
podamos deshacernos de estas pequeñas y constantes disputas que han llegado
a caracterizar nuestra política. Esto no significa decir que es viable o incluso
conveniente aniquilar la totalidad de los verdaderos planteos que se vinculan con
la política, sino que el juego del toma y daca en que se ha convertido la política
no resuelve los problemas. Quiero superar eso.
En relación con todos los jóvenes que en la actualidad lo respaldan y
han depositado su confianza en usted y en su promesa de cambio, ¿qué
es lo que cambiará para ellos?
La sensación de que pueden contribuir a forjar el rumbo de su país. En parte
porque, al desempeñarme como organizador de la comunidad, contribuí
asesorando a muchos jóvenes y dialogué con grupos que trabajan en la
administración pública, y siempre supe que los jóvenes tenían esa sed genuina
de comprometerse y participar, pero no consideraban que la política fuera el
medio para lograrlo. Lo que esta campaña consiguió se verbaliza así: quot;Ya sea
que estés trabajando para una organización sobre Darfur, o participando de un
grupo ambientalista, o uniéndote a Teach for America, es necesario que formes
parte del debate clave que se está dando acerca de nuestra política y nuestro
gobiernoquot;. Y ellos han respondido a esto.
¿Cómo va a vincular el respaldo que tiene entre los jóvenes con la
gestión de gobierno?
Es aquí en este punto donde Internet se vuelve tan útil. Una de las cosas que
me sorprendió en esta campaña es el buen uso que hicimos de la tecnología
para organizar a la gente. Existe un gran potencial, pero recién nos estamos
adentrando en lo que es posible hacer a la hora de lograr que el gobierno trabaje
para el pueblo. Por ejemplo, reuniones municipales virtuales, mayor
transparencia, respuesta y responsabilidad en materia de leyes. Pensemos en
todas las ineficacias del gobierno. Básicamente, tenemos un gobierno del New
Deal en una economía del siglo XXI. Tenemos que actualizarlo.
¿Entonces es consciente de que esto tendrá que ser parte de su agenda
de gobierno?
Sí, absolutamente. Internet brinda a los jóvenes una herramienta para estar
informados de forma constante. Les brinda la oportunidad de comunicarse entre
ellos y de movilizarse. Les da la oportunidad de responsabilizarme si no cumplo
con lo que me he comprometido. Y a mí me permite contar con un verdadero
aliado si el Congreso se muestra reticente en relación con medidas que deben
implementarse.
Si es presidente, ¿qué cree que perturbará más al tradicional
establishment de Washington respecto de su enfoque del gobierno y de
la política?
La relación que existe entre los lobbies y la legislación, y la puerta giratoria que
se ha creado entre la gente del gobierno y la calle K [la calle de los lobbistas y
abogados de Washington] es algo que uno no puede eliminar, pero sí es algo
que se puede aminorar. Esa gente se va a poner nerviosa por el hecho de que yo
pretendo aminorar su influencia. Los grupos de presión tienen un rol que
cumplir, tienen un interés de representación como parte integrante de nuestra
democracia. Pero el contexto general que se ha establecido (en el que durante el
7. Congreso Republicano las empresas petroleras redactaban leyes sobre energía y
los laboratorios diseñaban leyes farmacológicas sin tener en cuenta el interés
público) tiene que cambiar. A algunas personas este cambio no les va hacer
ninguna gracia, en parte porque es una actividad muy lucrativa que ha cobrado
mucho auge durante la última década. No creo que la gente comprenda...
¿La forma en que se ha tercerizado la redacción de leyes en pos de
intereses privados?
Sí. No creo que la gente pueda comprender cuánto ha crecido la industria el
lobby y cuánto dinero maneja. Muchas personas cobran muy bien.
¿Diría que esto ha reemplazado a los diputados electos por el pueblo, en
términos de su función de producir leyes?
No creo que haya reemplazado a la legislación, pero sí creo que se ha convertido
en una relación simbiótica muy poco saludable.
El Senado omitió aprobar una fuerte medida contra el calentamiento
global. ¿Cómo planea lograr que se aprueben leyes significativas en
relación con el cambio climático a la luz de la oposición presentada por
parte de las industrias automovilísticas, del carbón y del petróleo, y sus
aliados en el Congreso?
Comencemos con la tarea que tenemos por delante. Todos los científicos con un
genuino interés acerca de esta cuestión les dirán que, por lo menos, tenemos
que reducir en un 80 por ciento las emisiones de carbono.
¿Para qué fecha?
Para el año 2050. Y eso no sucederá en forma abrupta. Tenemos que comenzar
a trabajar en este preciso instante y disminuir de modo constante las
emanaciones de carbono.
¿Va a adoptar los enfoques políticos más estrictos que se hayan
propuesto?
Para poder aprobar una ley, vamos a tener que involucrar a los interesados y
reconocer: quot;Miren, éste es un proceso dolorosoquot;. Aquellos que tienen un interés
en esto son tipos duros, con miles de millones de dólares en juego. Pero mira:
las empresas petroleras igual van a continuar ganando dinero. Este es mi punto:
cuando se efectúa una transición hacia una nueva tecnología o a una nueva
manera de pensar o estructurar nuestra economía, lo viejo se va a oponer a lo
nuevo. La clave consiste en hacer que lo nuevo sea rentable, genere trabajo, y
que sea lo suficientemente atractivo para que cada vez más personas acepten lo
nuevo y dejen atrás viejo. Ahí es donde el gobierno puede actuar. Si
implementamos un sistema cap-and-trade [un sistema de incentivos económicos
para controlar las emisiones de gases contaminantes] para las emanaciones de
carbono, dicho sistema va a generar miles de millones de dólares. Ahora bien,
esa medida va a implicar tarifas de electricidad más elevadas para los
consumidores, así que una gran parte de ese dinero tiene que volver en forma
de reembolsos para que no se vean tan afectados. Ese es el primer punto.
El punto número dos es invertir 15 mil millones de dólares al año en fuentes de
energía alternativa. Queremos alentar a que las actuales empresas de servicios y
energía inviertan en energía solar, eólica y biodiesel. Cuando tenés a un tipo
como T. Boone Pickens, que hizo su fortuna con el petróleo, invirtiendo en
8. granjas eólicas, tenés un ejemplo de cómo se puede comenzar a preparar el
terreno para introducir un cambio. Por otro lado, si pensás imponer esta política
por la fuerza, sin tener en cuenta los intereses económicos –no sólo de los
grandes participantes, sino también los de aquellos cuyos empleos están en
juego o de los que tienen que preocuparse por el pago de la factura de la luz–, la
gente se va a oponer.
Ha sido siempre un gran defensor del etanol. No obstante, los estudios
indican que no surte ningún efecto en lo concerniente a la reducción del
calentamiento global; de hecho, es menos efectivo que la gasolina para
generar energía, y está contribuyendo a aumentar la escasez de
alimentos en todo el mundo. ¿Va a continuar respaldando su utilización?
Yo veo al etanol basado en maíz como una tecnología de transición. Debemos
invertir en combustibles alternativos. Esta está clasificada como bastante mala.
Comprendo, por eso vamos a pasar de la utilización del etano basado en maíz a
la del etanol celulósico, sin utilizar cultivos destinados para alimento como
fuente de energía.
Entonces usted prevé que esta grave situación energética puede
resolverse.
Lo que preveo que va a suceder es que nosotros vamos a emprender una
transición hacia otras formas de desarrollar fuentes de energía. El hecho de
haber utilizado etanol basado en maíz, y que se haya producido un crecimiento
en la industria, nos proporciona la infraestructura y las redes de distribución que
en última instancia podrán utilizarse para otras fuentes de etanol.
La obra Sueños de mi padre narra el prejuicio con el cual se enfrentaron
sus padres acerca del matrimonio interracial, que en ese entonces era
ilegal. ¿Qué diferencia hay entre aquello y la actual prohibición del
matrimonio gay?
Bien. Siempre tengo cuidado de no establecer comparaciones simplistas entre
grupos, porque después se genera una contienda en relación con la victimización
o con quién ha sido el más discriminado. Lo que sí diré es que creo
fervientemente en las uniones civiles que otorguen a la gente la totalidad de los
derechos legales que el matrimonio concede por derecho federal. Considero que
el país todavía está elaborando la idea vinculada con el casamiento entre
personas de un mismo sexo, y el problema que tradicionalmente esto genera
para las creencias religiosas. Cuando se trata de visitas a hospitales, de la
capacidad para brindar beneficios como la seguridad social, y de la premisa de
que no se puede discriminar a la gente, y de que todos deben ser tratados de
igual forma, creo que el consenso ya ha echado raíces. Pienso que éste es el
punto de partida, y que el consenso es lo que se logrará con el tiempo. Si
quieren utilizar la analogía del movimiento de los derechos civiles, el doctor King
y otros no lideraron sus movimientos atacando las leyes que se oponían al
entrecruzamiento de razas. Se centraron en el tema de los derechos civiles y en
el derecho a voto. Una vez garantizados esos derechos, la cultura cambia.
La guerra contra las drogas le ha costado a los contribuyentes 500 mil
millones de dólares desde 1973. Cerca de 500 mil personas están tras
las rejas por delitos vinculados con las drogas, pero las drogas siguen
estando tan al alcance de la mano como siempre. ¿Tiene planeado
continuar del mismo modo la guerra contra el narcotráfico, o va a
introducir algún cambio importante con el tiempo?
9. Toda persona que pueda apreciar el impacto devastador que ocasiona el
narcotráfico en las ciudades del interior, o el tráfico de metanfetamina en las
comunidades rurales, entiende que se trata de un problema muy grave. Creo en
el cambio de paradigma, en el cambio de modelo, para que nos centremos más
en un enfoque de salud pública. Y lo digo como ex fumador que soy: hemos
avanzado mucho en lograr que fumar sea socialmente inaceptable. Pensemos en
la seguridad automovilística y en el gran éxito que hemos obtenido en convencer
a la gente de usar los cinturones de seguridad. La cuestión es que si estamos
invirtiendo más fondos en educación, tratamiento y prevención, y reducción de
la demanda, se puede entonces cambiar las formas con las que operamos en el
ámbito penal: comenzaría por abordar la cuestión relativa a personas no
violentas que cometen un delito de drogas por primera vez. Estamos acusando a
estas personas de delitos mayores o enviándolos a prisión, donde su grado de
criminalidad aumenta, en lugar de pensar en otros mecanismos, como tribunales
en materia de drogas, que puedan volver a encauzar las vidas de esta gente. Si
uno lo piensa, es costoso, contraproducente, y no tiene ningún sentido.
¿Qué cree que fue lo que no funcionó con la administración Bush?
¿Cómo fue que empeoraron tanto las cosas en estos últimos ocho años?
¿Qué nos pasó?
Es difícil saber por dónde comenzar. Creo que comienza con un presidente y un
equipo que llegaron con una visión muy ideológica acerca de lo que deseaban
lograr. Sin pensarlo detenidamente dijeron: quot;Sea como sea, vamos a impulsar
recortes impositivos por miles de millones de dólaresquot;. No pensaron: quot;¿Qué es lo
que el país necesita en este momento? ¿Nos estamos quedando atrás en lo que
respecta a inversiones en materia de educación? ¿Estamos pudiendo lidiar con
todo lo vinculado con nuestra infraestructura? En el contexto de la globalización,
¿estamos preparando a nuestros ciudadanos para que puedan acceder a la
economía mundial con éxito? ¿Estamos haciendo algo para disminuir la creciente
desigualdad?quot;. Esos no fueron interrogantes que ellos se plantearon. Solamente
se les ocurrió esta idea: quot;Vamos a recortar impuestos masivamente, y
especialmente para nuestros amigosquot;.
Entonces, con el ataque del 11 de septiembre, a raíz de la falta de curiosidad por
el mundo que trasciende nuestras fronteras, la respuesta fue nuevamente
ideológica. Se logró una respuesta adecuada y pragmática cuando se intentó ir
tras los talibanes y Al Qaeda. Pero inmediatamente después, apareció esta idea:
quot;Ampliemos nuestra meta para así poder imponer en el mundo nuestra voluntad
como la única superpotenciaquot;. Y tenemos un gobierno que no escucha y que no
cuenta con una autocrítica que le permita hacer correcciones a mitad de camino.
En consecuencia, tenemos grandes problemas, tanto en nuestro país como en el
exterior.
¿Existe algún indicador que pueda establecer al final de su primer
mandato para decir: quot;Si esto sucede, bien, y si no sucede, consideraré
de manera negativa mi gobiernoquot;?
Si para ese entonces no he logrado traer de vuelta a las tropas en Irak, aprobar
un sistema de salud universal, y diseñado una nueva política energética que
atienda nuestra dependencia del petróleo extranjero y aborde con seriedad el
tema del calentamiento global, entonces habremos perdido la oportunidad. Estas
son tres grandes tareas, así que vamos a tener que estar muy atentos y tener
mucha imaginación, y también va a ser necesario que el pueblo de Estados
Unidos se sienta lo suficientemente inspirado para prepararse a enfrentar estos
grandes desafíos.
10. No hay casi ninguna duda de que se lo va a intentar desestabilizar
durante la campaña y de que nos van a tirar una vez más con la quot;política
del miedoquot;. ¿Cómo piensa manejar esta situación? En el pasado, los
demócratas se acobardaron a la luz de dicha situación.
Es cierto, pero no me acobardo. Hay que responder a los ataques con actitud
enérgica, rápida y sincera. Hasta ahora, hemos aguantado bastante bien.
¿Cree que el pueblo aprendió la lección con respecto a este tipo de
ataques?
Lo que saben es que no podemos dejar que nos distraigan ahora. Lean los
titulares de USA Today: además de las inundaciones, el gas puede llegar 4,15
dólares y por crisis crediticia se está otorgando menos descuentos en los
préstamos concedidos a los estudiantes. A la gente le está resultando difícil
llegar a fin de mes. Mi postura es que si soy honesto y frontal, y ellos confían en
mí, esas viejas tácticas no van a funcionar.
Buena suerte. Lo seguimos a diario con gran esperanza y admiración.
Vamos a lograrlo.