Este documento discute las dosis máximas recomendadas de anestésicos locales comúnmente utilizados en odontología. Explica que las dosis máximas se describen en miligramos por kilogramo de peso corporal y son valores estimados, no exactos, con el objetivo de no causar una sobredosis. También señala que las dosis utilizadas siempre deben ser las mínimas necesarias para lograr una respuesta eficaz y que es muy poco probable alcanzar las dosis máximas en procedimientos odontológicos rutinarios.