Con el ánimo de desafiar al conservador Andrés Bello y a la Academia española de la Lengua, Domingo Faustino Sarmiento envió en 1844 una carta a la Facultad de Humanidades de la Universidad de Chile en la que proponía cambiar la ortografía del español. Sugería quitar la z, la v corta, la tilde, suprimir la u al lado de la q… Sarmiento pedía a gritos un nuevo uso del español y romper la modorra a la que los peninsulares habían llevado el idioma.