Todas las drogas, ya sean legales o ilegales, pueden modificar el pensamiento, las sensaciones y las emociones de la persona que las consume y cambiar su comportamiento y personalidad a largo plazo. Si bien algunas drogas son legales y otras ilegales, ninguna droga es completamente segura, ya que el riesgo depende de los efectos de la sustancia, la forma en que se usa y la vulnerabilidad del consumidor.