1. UNA ESCUELA PARA CADA ESTUDIANTE
"Podemos ser faros de esperanza para nuestros alumnos y apoyarles en su intento
de dar lo mejor de sí mismos". Con esta frase Beaudoin resume bien no sólo el
mensaje que quiere transmitir a los lectores, sino también la forma en que él mismo
entiende la educación: cada alumno es único para el educador auténticamente
apasionado por su profesión.
En esta lectura nos marca sobre las cosas positivas que tiene el trabajado de ser
educador y formador de personas, y que cada educador será una persona auténtica
ya que cada uno de nosotros será alguien especial para sus alumnos por las virtudes
y defectos que este presente.
Y de la gran importancia que tienen las relaciones interpesonales para que surja un
buen progreso en la educación.