1. Ejercicio 2.
Elaborar una reflexión dando respuesta a las siguientes preguntas:
¿Cuánto me identifique con la postura que me correspondió defender?
¿Cómo me sentí con esa postura? ¿Por qué?
¿Con qué ideas me quedo para ir formando mi postura? ¿Por qué?
“ARISTÓTELES Y YO”.
Cuando me enteré que mi filósofo asignado era Aristóteles realmente me dio mucho
gusto, ya que anteriormente, en el curso de Formación Cívica y Ética mi equipo y yo
habíamos expuesto acerca de él, lo cual ocasionó que lo leyera con bastante atención,
pero, fue en lo relativo a sus concepciones de “ÉTICA, MORAL Y GOBIERNO”. Sin embargo,
al profundizar en el tópico de Educación provocó en mí una relación entre la forma de
educación de antes (la de él) y la de hoy en día, dándome cuenta de que desde hace
siglos se ha buscado una educación pública orientada con el fin de una sociedad en la
que todos participen en la toma de decisiones en pro a la mejora ciudadana.
Al mismo tiempo me sentí bastante identificada en lo relativo a una educación de hábitos
durante los primeros años de vida, el desarrollo del cuerpo, el control de las pasiones de
los alumnos a través de las virtudes. Llamó mucho mi atención la manera en la que
plantea los periodos de la Educación en los seres humanos y como se empieza este último
proceso en relación al cuerpo.
Cabe mencionar que siempre creí en la mediación de las cosas, y la manera en la que
este filósofo griego maneja su postura ante este equilibrio del ser humano retomando
aspectos materiales/exteriores e interiores para el logro de la felicidad, de la perfección y
la sabiduría me impactó bastante.
Las ideas que retomo para mi postura son las relativas al carácter práctica de la
educación que al mismo tiempo maneja John Dewey en lo relativo al pragmatismo. Así
mismo retomo los aspectos relevantes a los elementos de la razón que son: Educación
moral y Educación intelectual. Me quedo con la concepción de que la educación de
carácter es natural y que se da mediante la relación cualificada con otras personas. Otro
punto más que retomo es que “La educación nunca termina”.
Sin embargo, es un filósofo que está en búsqueda de una perfección y esto último me
pone en duda sobre cómo manejar este concepto del “ser humano feliz y perfecto” en la
sociedad actual.