2. 1. «Pellizcas» mientras cocinas: galletas, frutos
secos, una copa de vino se traducen en 300-400
calorías adicionales.
2. Solo preparas carbohidratos: a esa pasta
acompañada de rodajas de pan, le falta
vegetales.
3. Agregas queso a todos las preparaciones:
existen otras alternativas más saludables y
deliciosas para que tus platos ganen sabor.
4. Siempre tienes postres a la mano: tortas,
ponqués, tartaletas, pies, muffins, galletas,
panquecas... ¿Por qué no intentar con una
porción de chocolate oscuro?