2. Dejas de acumular grasa alrededor del
abdomen.
Dejas de tener ataques de hambre.
Estarás menos hinchado.
Disminuyes la posibilidad de sufrir diabetes.
Tendrás más energía y músculos más
resistentes.
3. No se trata de eliminar la ingesta de panes,
pastas y tortas, pero sí de reducir su consumo,
preferir alternativas más saludables, conocer las
cantidades recomendadas según tu peso ideal y
tomar en cuenta las actividades de tu día a día.