2. Aloe vera (sábila)
Cuando el gel de sus hojas es colocado sobre un área de la piel, disminuye los
dolores y ardores ocasionados por las quemaduras de la radiación de la
quimioterapia (radioterapia). Cuando el gel es consumido, estimula el apetito
y el funcionamiento regular del sistema digestivo que muchas veces se ven
alterados durante el tratamiento del cáncer.
3. Cúrcuma fresca
Combinada con leche, es muy utilizada para tratar los
pólipos y el cáncer de colon debido a sus propiedades
antibacterianas y antiinflamatorias. Recientemente se
ha comprobado su efectividad para para reducir el
tamaño de los tumores cancerígenos, así como para
inhibir el flujo sanguíneo a los tumores.
4. Jengibre fresco
Se ha determinado que su compuesto 6-shogaol es hasta
10.000 veces más efectivo que la quimioterapia para
eliminar a la célula madre del cáncer que origina el
peligro de los tumores malignos.
5. Guanábana
Sea la pulpa, el batido o el té de sus hojas, en reiteradas ocasiones, se ha demostrado
sus beneficios para el organismo, especialmente cuando se padece cáncer: contribuye
a la destrucción y eliminación de las células cancerígenas, desintoxica e incrementa los
niveles de alcalinidad, reduce el colesterol y los triglicéridos, y regula la presión
arterial y el sistema nervioso –de allí que sea tan recomendada para los estados de
depresión-. No se recomienda la sustitución de la fruta y hojas frescas por las cápsulas
de la fruta seca.