2. Los anestésicos locales se
diferencian de la mayoría
de los fármacos empleados
terapeúticamente en que
han de realizar su acción
antes de absorberse en el
torrente sanguíneo.
La acción anestésica local
se manifiesta sobre toda
membrana excitable, es
decir, puede actuar sobre
cualquier parte de la
neurona, sobre cualquier
agrupación neuronal –
nervios, ganglios, núcleos,
áreas – así como también
sobre los receptores
sensoriales, la unión
mioneural y las sinapsis.
De esta inespecificidad se
puede deducir que tendrán
acciones adversas si llegan
a concentraciones
suficientes en los sistemas
nervioso central y
cardiovascular.
3. En el Sistema nervioso central,
producen estimulación, que se
manifiesta con excitación,
inquietud, temblor, convulsiones y
somnolencia. Luego puede ocurrir
depresión respiratoria y muerte.
Estas manifestaciones de
toxicidad se relacionan
directamente con la potencia del
anestésico.
En el Sistema cardiovascular,
afecta a nivel del miocardio y
produce disminución de la
excitabilidad eléctrica, de la
velocidad de conducción y de la
fuerza de contracción y dilatación
de las arteriolas.
Es importante estar seguros de no
dar una inyección intravascular;
por eso siempre se debe aspirar
antes de aplicar el anestésico.
5. Hay diversas formas de
clasificarlos atendiendo a
su estructura química,
características
farmacológicas, tipo de
aplicación, etc. Pero en
general se prefiere
distinguir dos grandes
grupos según el enlace sea
tipo éster o tipo amida.
Clínicamente el uso de los
anestésicos locales tipo éster ha
quedado reducido a la aplicación
tópica, para este fin se emplean
especialmente la tetracaína y la
benzocaína.
Los anestésicos locales
tipo amida son los de uso
común en Odontología, por
vía parenteral y en
presentación con envase
tipo carpule. los que
podemos adquirir en el
mercado son: lidocaína,
también comercializada
por vía tópica,
mepivacaína, prilocaína y
articaína.
6. Tradicionalmente se han
diferenciado de una forma un
tanto artificiosa los anestésicos
según la duración de su acción y
su potencia en:
De corta acción y baja
potencia: procaína.
De acción media y potencia
anestésica intermedia:
lidocaína, mepivacaína,
prilocaína, articaína.
De larga acción y mayor
potencia: bupivacaína,
etidocaína.