Las tecnologías móviles como los smartphones y tabletas son un importante canal de comunicación entre empresas y clientes. Las aplicaciones móviles pueden usarse las 24 horas y captar nuevos clientes, aunque requieren conexión a Internet y su uso está limitado por las características del dispositivo. Al desarrollar aplicaciones, es importante considerar el mercado objetivo, la competencia, los objetivos de la empresa y sus capacidades tecnológicas y humanas.