Se puede afirmar sin temor a equivocarse, hablando de los jóvenes, que se trata de la generación mejor preparada profesionalmente: docentes universitarios y de enseñanza en general, médicos, ingenieros, abogados, técnicos superiores universitarios. Jóvenes, que a pesar de su corta edad, tienen amplia experiencia en campos como la industria petrolera, la medicina y el mundo del emprendimiento.
1. ARTICULOS INCIDE
El día de la juventud, ¿está en juego el futuro de Venezuela?
La continuidad histórica de un país está garantizada cuando las generaciones se
suceden una a otras asumiendo los retos y venciendo las dificultades.
En los tres últimos años, más de tres millones y medio de venezolanos han
decidido abandonar Venezuela en busca de mejores oportunidades de vida. Las dos
terceras partes son jóvenes, adolescentes y niños.
Se puede afirmar sin temor a equivocarse, hablando de los jóvenes, que se trata
de la generación mejor preparada profesionalmente: docentes universitarios y de
enseñanza en general, médicos, ingenieros, abogados, técnicos superiores universitarios.
Jóvenes, que a pesar de su corta edad, tienen amplia experiencia en campos como la
industria petrolera, la medicina y el mundo del emprendimiento.
El pujante crecimiento económico de las décadas pasadas se debió en gran parte
al esfuerzo de las sucesivas oleadas de jóvenes que se incorporaban al mundo del
trabajo productivo, bien preparados y con deseos de contribuir al desarrollo del país.
Hoy, la desesperanza y la incertidumbre han invadido a las nuevas generaciones,
al igual que a sus mayores. Hoy estamos lejos de aquel entusiasmo y heroísmo que
insuflaron a los jóvenes para participar en la batalla de la Victoria e hizo posible ir
dando pasos hacia la independencia de Venezuela.
“No hay condiciones para desarrollar mis proyectos”, nos dicen muchos de los
que han decidido marcharse. “Quiero una mejor calidad de vida para mi familia y hoy
mi país no me lo garantiza”, “es imposible construir mi futuro sin garantías de
seguridad, trabajo y bienestar”, nos dicen otros.
Esta fecha de la gesta histórica debe hacer reflexionar a todos cuantos tienen la
responsabilidad de gobernar y a los gobernados. En la Victoria concurrieron jóvenes
procedentes de la universidad, seminaristas y jóvenes en general. Les unió un proyecto
de país, libre y soberano.
¿Será que lo que hoy nos falta es la unión en torno a un proyecto de país donde
todos tengan cabida, donde la ideología impositiva dé paso a la libre discusión de las
ideas y por eso no mueve a los jóvenes que se van y a muchos que se quedan, quizás
porque no tienen los medios?
El llamado de INCIDE, organización para la educación y participación de los
ciudadanos en la solución de los problemas de su comunidad, es a no perder la
esperanza de que con el espíritu de unión para salvar la patria, que motivó la gesta del
12 de febrero de 1814, se reproduzca hoy y permita el retorno de aquellos que
emigraron buscando mejor calidad de vida, pero llevando a Venezuela en su corazón.