Este documento describe las habilidades críticas necesarias para el siglo XXI, incluyendo la creatividad, la construcción del conocimiento, la coexistencia con el cambio, la comunicación y la colaboración. Explica que los avances en ciencia cognitiva, inteligencia artificial y neurofisiología han permitido una mejor comprensión de cómo aprendemos y que esto traerá grandes cambios en los métodos, contenidos y medios de aprendizaje.