Las marcas más grandes comparten algunas características clave como una idea convincente, coherencia con la promesa al cliente, expresión coherente de la marca en todas las experiencias del cliente, alineamiento del compromiso interno y externo con la marca, y relevancia continua. Muchas de las marcas más importantes del mundo son estadounidenses y exitosas debido a su enfoque en gestionar la marca como un valor y un activo para la empresa.