Es un ensayo indispensable para conocer la importancia de las preguntas de manera inteligente.

1. Ensayo sobre las preguntas para pensar
En la escuela tradicional observamos las mismas preguntas que no llevan a nada y es
muy usual en los maestros utilizar este tipo de cuestionamientos, es evidente que no llevan a
pensar y ser críticos sobre todo hacia los estudiantes; la idea fundamental es concientizar a
los educadores en torno a la necesidad de formular preguntas inteligentes que busquen el
análisis y la síntesis por parte de los alumnos hacia la construcción del conocimiento y
realizarlas con ejemplos cotidianos.
Distinto es cuando implementamos preguntas que motiven a la búsqueda de
respuestas concretas y que también refleje un pensamiento crítico delante de los conceptos y
saberes que se exponen en una sección de clases.
Los ejemplos de la vida cotidiana nos muestran un amplio espectro para responder
con inteligencia y sagacidad, teniendo en cuenta aspectos indispensables y prácticos; cabe
destacar la habilidad y destreza para asimilar conceptos, pero es más notorio pensar con
criterio lógico y espontaneo.
La pregunta es: ¿Es realmente importante preguntar y responder con argumentos sólidos?
Dejamos abierto las posibles interpretaciones de parte de ustedes sin entrar a un conflicto
según las diferentes posturas de cada quien.
La educación hoy en día ha modificado su enseñanza por eso en este seminario se
refiere su gran investigación desde la edad preescolar a la universidad. Abre mucho
paradigma en cada tema que hace, parte del modelo tradicional el profesor le hace la pregunta
el estudiante copia la respuesta pero la idea es mirar más allá la importancia de averiguar más
a fondo para que el alumno memorice en su cerebro con más detalles, el porqué de las cosas
cuál es el sentido de enseñar que querían lograr, que el docente le debe dar sentido al
estudiante en el aula de clases que descubran más interrogantes a las preguntas qué le hace
el profesor y así llenar las escuelas de preguntas para pensar de verdad.
Enviado por: Mara Valdes
II SEM NOCTURNO.