Este documento discute los desafíos de la evaluación académica y propone un enfoque más compasivo. Argumenta que la evaluación debe centrarse en el desarrollo del estudiante como persona y no solo en las calificaciones. También sugiere que los docentes deben evaluar con humildad y evitar amenazas o jerarquías, creando en cambio un ambiente de descubrimiento y responsabilidad compartida.
Análisis de los Factores Externos de la Organización.
Enasayo. rene vallejo
1. Rene Arturo Vallejo
LA EVALUACION ACADEMICA EN TORNO A UN ANALISIS FRANCO Y SINCERO
El <<conócete a ti mismo>>, cuando supone que
dispongo de todos los recursos necesarios para
hacer frente a una dificultad, es siempre
una impostura: nunca soy yo, solo, la solución
…porque no estoy solo.
Philippe Meirieu
Aprender, sí. Pero ¿Cómo?
Barcelona, 2002, p.41
Llegar a comprender, entender y poner en práctica que la evaluación es un simple espacio
de comprobación del esfuerzo realizado por el que aprende en los docentes requiere dejar
de un lado pretensiones de poder, opresión, jerarquía, prácticas individualistas y
egocentrismo. Cambiar la mentalidad y dejar de concebir el procedimiento mecánico
evaluativo encierra ya dentro de sí según Santos Guerra (2003, P.76) dimensiones éticas
de naturaleza desdeñable.1Porque siendo sinceros y queriendo con toda nuestra voluntad
llegar a comprender por nosotros mismos de una manera objetiva y franca, la mayoría de
veces se deja de un lado los sentimientos de los alumnos y no se piensa en la profundidad
del aspecto moral del proceso evaluativo.
Evaluar de manera técnica y muy ajustada a las medidas o estandarizaciones repercute de
una manera directa –tanto en alumnos como en docentes- al inicio de una baja
sensibilidad económica, social y cultural. De hecho borrar la huella cultural que ha dejado
nuestras prácticas evaluativas requiere casi que de un proceso de catarsis acompañado de
profesionales de la pedagogía y de expertos en evaluación, a menos claro está, que el
sujeto logré hacer una introspección adecuada e identifique claramente y de una manera
casi que tabulada la huella del recuerdo evaluativo de sus maestro anteriores.
Muy pocos docentes toman en serio dentro de su quehacer el tipo de desarrollo
intelectual y sobre todo personal que quieren que sus alumnos adquieran. De hecho a
veces se parte que ellos ya vienen con todo adquirido y que lo único que debemos hacer
es eliminar lo malo. Otros teñimos o estigmatizamos diferentes personalidades, modos de
comportamiento y hasta maneras de vestir. En este sentido aún estamos alejados de un
pensamiento Americano como el de Ken Bain (2007, P170) quien dice que “El aprendizaje
tiene que ver fundamentalmente con los cambios intelectuales y personales que sufren los
individuos al desarrollar capacidades nuevas de comprensión y razonamiento” De hecho
afirma que “Las calificaciones se convierten no en una forma de clasificar, sino en una
manera de comunicarse con los estudiantes”.
1
Qué es digno de desprecio o desdén. No entendía porque el desprecio tenía que significar algo para este
autor hasta que escudriñe en su posición moral, y le encontré el verdadero sentido ético.
2. Bain nos invita que los docentes concentremos más nuestros esfuerzos en el desarrollo de
capacidades de comprensión del mundo sobre nuestros alumnos y que no tengamos una
manera reduccionista a la hora de calificar y de llenar transmitir nuestros conocimientos.
Por otra parte el hecho de que algunos docentes utilicen amenazas de suspensión o
inclusive de represión lleva al educador a asumir una posición demasiado defensiva casi
que de guerra y trinchera con el único so pretexto de sentenciar el comportamiento de
sus educandos. Entra a jugar entonces el poder, ejercido por unos como un arma letal y
vivido por otros como una manera de dar buena apariencia y hasta de llegar a tergiversar
la ética y la moral de los docentes, generando en últimas un clima adulterado y erróneo
para una sana convivencia académica. Se olvida – en el diario parecer- que educar a
alguien es enseñarle y esto implica integrarlo. La pregunta que surge es ¿Qué están
enseñando los docentes?
Se supone que los docentes deben trabajar como afirma Meirieu (2002,P.37), “con ese
sentimiento de desposesión” propio de los genitores, y que finalmente se crea y practique
“que sea solamente el que despierta y que no suponga, que aunque las cosas nacen a
través de él, no nacen de él”. Es mejor siempre hacer descubrir y que por ende surja como
un proceso natural la transmisión, ya que este nuevo ambiente creado serviría de pretexto
para derrochar energía y porque no, concebir un proceso de creación y de construcción.
Los maestros que procuren por un proceso así, sin amenazas, pueden llegar a dejar el
peso de la responsabilidad ilimitada de un lado. Es mejor ser parcero y a la vez asumir ser
lanza2, y se procurara entonces algo definitivamente menos dañino.
Por otra parte evitará generar dentro de las instituciones y dentro de la misma aula de
clase una dinámica de falsedades que en nada contribuyen a una formación integral.
Ahora bien, los alumnos tampoco deben ser salvados de toda responsabilidad académica
debe existir un proceso de reflexión crítica (individual inicialmente) y en grupo, teniendo
como norte una cambio o actitud de mejora, para los docentes sería como empezar a
inculcar dentro de sus alumnos funciones sabrosas del saber. De hecho está dinámica falta
incita a los docente a mirar a sus alumnos –se juzga mucho- a través más de los ojos del
interés puesto en las clases o de las diferentes demostraciones de esfuerzo realizadas a la
hora de entregar diferentes evidencias académicas. Entonces el interés de formación para
la vida, de mejora en su calidad, de transformación, de integración, de aprendizaje
significativo y de desarrollo intelectual y personal desaparece.
2
Lanza, de lancero. En el ejército este curso nombra a un acompañante permanente que no debe dejar
morir a su compañero durante la preparación para la guerra. Al final solo aprueban el curso los que con su
lanza lleguen al final. En la guerra de independencia de Colombia, los lanceros eran por lo general indios
provenientes del llano colombiano, caracterizados por su excepcional temeridad, y cuya participación del
lado de la causa independentista jugó un rol esencial en la Batalla del Pantano de Vargas, en la que 14
lanceros que conformaban la cuadrilla élite de la caballería, al mando del coronel Juan José Rondón,
alteraron el curso de la batalla a favor del Ejército Libertador.
3. ¿Porqué en nuestro rol de docentes contribuimos erróneamente a forjar funciones más
elaboradas del saber? Creo que muchos no dimensionábamos que la medición,
clasificación y comprobación nos puede llevar a negarnos la dicha de dialogar,
diagnosticar, comprender, mejorar y aprender. (Santos Guerra, 1999)
Comparto finalmente la posición de David Nevo (1986) quién invita a todos los docentes a
que dentro de la evaluación educativa esta se convierta en una fuente inagotable de
cuestiones y de preocupaciones. Estamos a tiempo y es el momento preciso de sacr el
máximo provecho a las preguntas antes de empezar a evaluar, a contrastar nuestra
práctica profesional y a escoger el camino de mejora en nuestra actividad de profesor,
nuestra reflexión nos permitirá comprender en últimas la naturaleza de nuestra actividad.
4. REFERENCIAS BILIOGRAFICAS
Bain Ken, 2007 Lo que hacen los mejores profesores de
universidad. Universitat de Valencia. What the
Best College Teachers Do. Barcelona
Meirieu Philippe, 2002 Aprender, Sí. Pero ¿Cómo?. Ed. Octaedro.
Barcelona
Santos Guerra, M.A.1999 20 Paradojas de la Evaluación del alumnado en
la Universidad Española. Revista Electrónica
Interuniversitaria de Formación del
Profesorado, 2(1).IX Congreso de formación del
profesorado.
Santos Guerra, M.A. 2003 Revista Enfoques Educacionales, Volumen
No.5(1). Dime cómo evalúas y te diré qué tipo
de profesional y de persona eres.
Departamento de Educación, Facultad de
Ciencias Sociales, Universidad de Chile.