El documento discute la importancia de la comunicación entre padres e hijos adolescentes. Señala que los adolescentes valoran poder acudir a sus padres durante momentos difíciles a pesar de la rebeldía. Sin embargo, ven cambios en la comunicación como hablar menos y sentirse menos comprendidos. El documento enfatiza la necesidad de escuchar, conversar, transmitir normas y expresar afecto para mantener una relación sana a través del diálogo.